ENTREVISTA A IRIS VARELA

Por Ricardo del Búfalo

@RDelBufalo

 

 

 

Para conseguir respuestas a las polémicas desatadas cada cuatro o cinco meses por motines violentísimos ocurridos en distintas prisiones venezolanas, hemos conseguido una entrevista en exclusiva con la responsable del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela. Encomendada en esta misión por el Comandante Eterno, Varela accedió a entrevistarse por primera vez en su historia con un medio crítico del gobierno, y esto decidió hacerlo solamente porque la entrevista en realidad es falsa.

 

No obstante, las preguntas son todas muy serias y las cifras verdaderas porque la mejor manera de demostrar el cinismo de quienes detentan el poder es mostrándoles la realidad. Ninguna de estas respuestas ha sido ingeniada o pronunciada por Varela, y esto lo digo para ahorrarme procedimientos judiciales innecesarios. No quisiera que la ministra leyera esto y se copie mis respuestas, violando así mis derechos de autor.

 

El ejercicio de imaginación que me propongo a continuación procede de dos formas: la primera, consiste en aplicar la lógica de los chavistas cuando son confrontados por preguntas que no les son condescendientes, esto es, la evasión y la culpa a terceros; y la segunda, mucho más atrevida, consiste en decir la verdad.

 

Sin más que agregar, transcribo la conversación:

 

— ¿Qué han pensado en el Ministerio para depurar de armas y drogas a los prisioneros?

 

—No lo hemos pensado aún.

 

—Después de 14 años de gobierno, ¿no lo han pensado?

 

—Ningún 14 años. Yo tengo apenas dos años en este cargo.

 

—Dos años parecen suficientes.

 

—Eso lo dices porque eres un burgués, porque no sabes lo que significa tener un compromiso revolucionario con el comandante eterno. No sabes lo que significa tener que negociar con los pranes.

 

—Ya que los menciona, ¿cómo planea desmontar la figura negativa del pran?

 

—Con amor. Tenemos pensado quemar discos con todas las alocuciones del Comandante Eterno y regalárselo a los pranes para que llenen con sus palabras de amor su vacío espiritual.

 

— ¿No será mejor traerles audiolibros de autoayuda y superación personal?

 

—Muy gracioso. ¿No quieres traerles arte y libros también?

 

—Bueno. Hablemos de cifras. En 2008, el Ministerio del Interior y Justicia registró 24.360 reclusos, mientras que el Observatorio Venezolano de Prisiones registró 23.299, es decir, 61 internos menos. ¿Por qué hay incongruencias en las cifras? ¿No es eso falta de transparencia?¿No es eso motivo de escándalo?

 

—Para nada. No hay error. El gobierno es absolutamente transparente. Lo que pasa es que el Ministerio contó los convictos el 28 de diciembre, mientras que el Observatorio culminó su conteo el 30, dos días después. Hay diferencia de cifras porque justo el 29 hubo un tiroteo donde murieron 61 presos. Las cuentas están claras.

 

Aproximadamente 80% de la población carcelaria procesada está recluida con un 20% de población sentenciada, lo cual es ilegal. Unas 38.125 personas permanecen presas sin que ningún tribunal haya comprobado aún su culpa.

 

— ¿Quién dijo que es ilegal?

 

—Ni siquiera cumple con los criterios de clasificación contenidos en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, adoptadas por el Congreso de las Naciones Unidas en 1995, desde Ginebra.

 

—Venezuela no hace caso a leyes internacionales, porque es un país soberano e independiente que hace sus propias Reglas para el Mantenimiento de los Presos.

 

—Tratamiento.

 

—Es lo mismo.

 

—En Venezuela hay 120 presos por cada 100 mil habitantes. ¿Qué opina de eso?

 

—El socialismo busca la felicidad, igualdad y libertad de las mayorías. 120 por cada 100.000, eso quiere decir que 999.880 están libres. La gran mayoría es libre. Y feliz e igual.

 

—Pero esa en otro país es una cifra altísima.

 

—Claro que no. La tasa más alta de encarcelamiento per cápita del mundo la tiene Estados Unidos, con 752 presos por cada 100,000 habitantes. El total de la población penal de América Latina, 708.846, es apenas el 33% del total de gringos presos… ¡Túquiti!

 

—Es verdad que la tasa más alta del mundo la tiene Estados Unidos, pero la comparación no es válida, porque allá meten presos a los corruptos…

 

—¿Qué insinúa, que aquí no?

 

—No insinué nada.

 

—Claro que sí, a mí no me engañas. Siempre ustedes los periodistas amarillistas tergiversando. Gran parte de la responsabilidad la tienen ustedes, ¿sabe? Los periodistas, los medios, los dueños de medios. La manera en la que enfocan la noticia, la manera en la que publican las fotos de gente muerta, tan morbosos…

 

—¿Qué sugiere?

 

—Que no publiquen fotos de cadáveres asesinados. Y que quiten la sección de sucesos.

 

—Los asesinatos aumentan y usted pide que los medios remuevan la página de sucesos.

 

—Sí, sería justicia. A ver si empiezan a colaborar.

 

—Yo propondría, en cambio, que alguien empiece a publicar un periódico solo de obituarios.

 

—Cínico, ¿ve que ustedes solo piensan en negocios? Imperialista. ¡Pitiyanqui!

 

—Fue una broma, pero ya que lo nombra… ¿Qué opinión le merece el caso del documentalista Timothy Tracy?

 

—Que es un imperialista, agente de la CIA.

 

—Pero lo liberaron…

 

—Porque después nos enteramos de que estaba grabando un documental.

 

— ¡Pero siempre estuvo en eso!

 

—Mentira. Todo el tiempo fue un agente encubierto, pero una vez descubierto por las autoridades, salió a la luz pública que en verdad era un cineasta.

 

—Parece estar sumida en una paradoja.

 

—Ay, qué fastidio, ¡la, la, la, la, la, la! ¿Vas a seguir?

 

—No.

 

—Bien, termina que me tengo que ir.

 

—En 2008 había 24.360 reclusos y en 2013 hay más del doble, 52.933…

 

— ¡Bueno, están presos! ¿Te vas a quejar?

 

—El Observatorio Venezolano de Prisiones dijo el pasado 31 de julio que en los primeros seis meses de 2013 murieron 289 presos y 423 resultaron heridos.

 

—Esa cifra sí es muy preocupante. Hay que notificarla de inmediato al organismo competente.

 

—¿No es el suyo? O el suyo es el incompetente…

 

La ministra me dejó con la última palabra. Se fue con mucha prisa, con gesto de enfado, como si la conversación la hubiese incomodado. Cómo sería si me diera una entrevista de verdad.

 

http://www.youtube.com/watch?v=rhmM_mqKBbk

 

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