MI PLUMA LO MATÓ

Por Jorge Flores Riofrio

@FloresRiofrio

 

 

 

Cualquier dictador tiene los mismos enemigos, las mismas piedritas en el zapato, que por más que persigue y amenaza, no cesan su implacable lucha contra su gobierno. Estos enemigos de todo régimen totalitario que cuando están en peligro y acosados por algún tirano, muestran su genio y valor en contra de quienes atentan contra los derechos ciudadanos y mantienen el grito de lucha en la ciudad silente, hasta que el pueblo se levanta determinado, en contra de quien les oprime, son los centinelas de la democracia y de la libertad, son quienes no permiten que los corruptos duerman en paz.

 

El buen periodismo marca la diferencia en una nación, si no fuera así, los primeros en ser perseguidos por un gobierno que quiere abusar descaradamente de la gente, no fuesen los que tienen como oficio incomodar a los mentirosos y a los corruptos. La historia cuenta con periodistas comprometidos que han hecho que las cúpulas políticas y económicas tiemblen ante la luz que descubre sus pecados.

 

En el Ecuador a finales del siglo XIX, gobernó un hombre llamado Gabriel García Moreno, el cual ejerció una presidencia con características dictatoriales, que incomodaron a uno de los más reconocidos intelectuales ecuatorianos de su tiempo, Juan Montalvo. Éste escribió en contra de García Moreno, con ímpetu y fuerte espíritu de protesta, haciendo que la voz de la disidencia encontrara un medio para multiplicar el eco de la inconformidad en su puño y letra. Sus palabras fueron de tanta influencia en contra de su enemigo García Moreno, que cuando a este último lo asesinaron, Juan Montalvo afirmó desde el exilio “Mi pluma lo mató”

 

Sin duda, la denuncia y la osadía de quienes combaten los vicios en las naciones, puede trastocar las fibras de cualquier régimen, por lo tanto es necesario que siempre haya quienes estén incomodando a los gobiernos, mostrando al público el lado oscuro del poder. Esto permite que el ejercicio de la democracia se lleve a plenitud, evitando que las libertades sean ahogadas por intereses particulares.

 

Ahora ¿qué pasa cuando los medios están arrodillados ante un gobierno? ¿Qué ocurre cuando los periodistas se autocensuran y dejan de denunciar? ¿Cómo se puede combatir a un opresor si no existe una luz clara que guíe a una nación hacia la vuelta a la democracia? ¿Cómo se sacarán a la luz las corruptelas, la incompetencia y los abusos gubernamentales en Venezuela, si los medios convencionales están en una guerra desigual con un Estado, que con sus políticas seudo legales castiga a la prensa disidente y aplica coerción por medio del control de divisas? La iniciativa de un pueblo unido en un mismo grito de denuncia puede hacer que el régimen que sea, tarde o temprano sucumba ante la presión de una ciudadanía activa.

 

Disidencia Digital

 

El presidente Nicolás Maduro pidió censurar a los medios que hablen de escasez, algo que junto con su abierta guerra contra la prensa que está en desacuerdo con su gobierno, y el castigo a algunos periódicos opositores que no reciben a tiempo los dólares necesarios para comprar papel, es una manera controlar la opinión pública, que cada día pareciera ser mas crítica con la manera en que dirige al país.

 

Por supuesto que estas medidas afectan nuestro derecho a la información y le permite a los inquilinos de Miraflores seguir ahorcando la democracia venezolana hasta verla doblegada y de rodillas, muda ante la inminente catástrofe económica y la crisis social que destruye familias a diario. Se quiere hacer de nuestro pueblo, un borrego servil que se traga las mentiras de un régimen ineficiente que ha demostrado con hechos su incapacidad para sostener un proyecto de país. Cuando un gobierno es malo, inepto y corrupto, y pierde día a día popularidad, le echa la culpa a todo el mundo por sus errores y busca esconder sus defectos, eliminando o sometiendo a todo aquel que le muestre la verdad.

 

Ante esta realidad, ¿qué podemos hacer como nación para no permitir que los injustos logren sus fines? ¿Cómo podremos denunciar la escasez y la criminalidad, si el gobierno busca que toda la información que se trasmita muestre un país ideal que no existe ni existirá mientras el gabinete actual permanezca en el poder? Sin medios informando los flagelos venezolanos ¿cómo vamos a buscar soluciones para los problemas? Aunque aún existen medios que le hacen frente a la banda de opresores, no son suficientes como para ser los entes determinantes del cambio. ¡Somos los mismos venezolanos que podemos cambiar esta situación!

 

Venezuela es uno de los países Latinoamericanos que más utiliza la internet, muchas personas hacen vida en las redes sociales, se comunican y se informan por los medios que ofrece las plataformas digitales, hacen opiniones de cualquier tema, que difunden de manera viral por la web, sin que ningún ente pueda hacer mayor cosa para evitarlo. En Egipto los estudiantes que se han levantado en contra de los gobiernos que han caído en estos dos últimos años, utilizaron los medios digitales para que su protesta se propagara por el país y toda la sociedad se movilizara a favor de su causa.

 

Aunque los medios tradicionales se callen, y el periodismo como lo conocemos esté limitado, aun si en las comunidades no se denuncia las injusticias por vías oficiales y se esté formando en este país un sistema totalitario y abusador, hoy el susurro de cada uno de nosotros denunciando la corrupción en los entes públicos, el matraqueo de funcionarios policiales, el vergonzoso problema carcelario, los apagones injustificados y la escasez en la que la incompetencia nos condena, se puede convertir en la voz más fuerte que este siglo ha escuchado en Venezuela.

 

Por medio de la web, podemos denunciar de manera enfocada, los atropellos y la pestilencia social, que es necesaria eliminar. Si millones de venezolanos constantemente están dando sus interpretaciones sobre el estado del país, mostrando evidencias multimedias y compartiendo información ¿cómo se esconden los errores y las injusticias? Ni aunque cierren todos los medios podrían detener a un pueblo comprometido con  sacar  la verdad a la luz. 

 

Las redes sociales ya son usadas para denunciar, para opinar, para criticar y para disentir del gobierno, yo propongo que de manera mas enfocada con una meta clara, cada uno de los que leen este artículo, se comprometa a no dejar pasar ninguna injusticia. Tomen una foto, un video o redacten un comentario de cada flagelo que vean, con el cual podamos alimentar la llama de protesta que no permita que nos durmamos como pueblo, conformándonos a hacer largas y cansonas colas y a vivir temiendo ser asesinados en las calles.

 

¡Que se escuche nuestra inconformidad! que el mundo vea que hay personas protestando. Por ahora no todos en plazas ni en avenidas, pero sí por medio de la red mundial, que las mentiras de un presidente y de sus secuaces que lucharán por aprobar una innecesaria habilitante con la cual seguir ganando poder para mantenerse y permanecer lucrando de nuestro silencio, que las generaciones futuras recuerden con orgullo a aquellos que se atrevieron a no dejar que la democracia sea usada en favor de un grupo de incompetentes y corruptos.

 

Juan Montalvo, por medio de la escritura pudo afirmar “Mi pluma lo mató” hoy nosotros, como ciudadanos comprometidos con el bienestar nacional, podemos ser juntos la voz aplastante de la libertad, y luego de que salgan los que ahogan nuestra nación, podamos decir con orgullo en el pecho “nuestro ímpetu venció“ ningún ejercito, ningún gobierno por mas opresor que sea puede vencer a un pueblo determinado.