Adiós a la Torre de David
Por Andrés Abreu Urdaneta
@andresabreu
Cuarenta y cinco pisos la convierten en la tercera edificación más alta de Venezuela y la octava de América Latina. A pesar de nunca haberse terminado, la Torre Confinanzas o Torre de David llama la atención a todo el que transita por sus alrededores.
Su construcción inició en 1985, estaría destinada a albergar el Complejo Financiero Confinanzas. Son seis las edificaciones que conforman la Torre de David: Un lobby y sala de reuniones, la Torre A que incluye un helipuerto (la única concluida), la Torre B que sería un hotel, los edificios K y Z y un edificio que serviría como un estacionamiento de catorce niveles. Sin embargo, luego de la muerte de su propietario David Brillembourg en 1993 y de la crisis financiera de 1994, la construcción del ambicioso proyecto fue paralizada dando lugar al abandono de la misma.
En 2001, el Fondo de Garantías de Depósitos (FOGADE) subasta la torre por 80 millones de dólares, sin embargo la oferta no resultó atractiva, quedando la misma en manos del Estado venezolano. En distintas ocasiones se presentaron proyectos para el complejo como la reubicación de todos los ministerios y su reconstrucción en 2005 ordenada por el alcalde Juan Barreto. Sin embargo ninguno de los proyectos se llevó a cabo y la torre fue invadida en el año 2007 por personas que reclamaban viviendas. Desde entonces, la torre sin terminar es el hogar de 1200 familias que encontraron un refugio en la misma.
Contrario a lo que muchos creen, la Torre de David alberga toda clase de individuos como ocurre en cualquier barrio caraqueño. Trabajadores de ministerios, bomberos, militares, trabajadores de alcaldías y hasta extranjeros hacían vida en la torre. En cada piso existe una especie de coordinador que vela por el cumplimiento de las normas y que se encarga de recolectar la cuota de 150Bs por apartamento para el mantenimiento de la limpieza y servicios comunes del edificio. De igual forma, los líderes de la torre se han encargado de desalojar a quienes no cumplen con las reglas de la misma según afirman los propios residentes. Por otro lado también se afirma que la torre sirve como centro para la prostitución, el tráfico de drogas y como escondite de vehículos robados.
En el año 2012 la torre fue premiada con el León de Oro de la muestra “Territorios comunes” como proyecto de favela vertical. El jurado decidió reconocer “a los habitantes de Caracas y sus familias que han creado una nueva comunidad y una casa a partir de un edificio abandonado e incompleto”.
Recientemente la Torre de David ha sido noticia por la desocupación de la misma ordenada por el ejecutivo nacional y que comenzó la noche del 21 de julio de 2014. Esa noche los habitantes comenzaron a salir luego de distintas negociaciones con el gobierno nacional, distintos camiones fueron dispuestos para la mudanza de las 1200 familias que serán reubicadas en apartamentos en los Valles del Tuy. El ministro para la transformación de Caracas, Ernesto Villegas, anunció que la mudanza se realizaría por pisos y en horas de la noche para no interrumpir con el normal desenvolvimiento de las actividades en el sector.
Es de destacar que, mientras que en 2007 la ocupación de la torre vino acompañada por un tiroteo de casi 4 horas ininterrumpidas, la desocupación se realizó en total calma. Esto puede parecer hasta extraño tomando en cuenta que las familias serán reubicadas a casi 70km de distancia de su actual ubicación, lo cual implica una necesidad de transporte que se ve medianamente cubierta por el ferrocarril inaugurado en 2006.
Según afirmó el propio ministro Villegas, aún no se habría decidido el destino que tendría la torre luego de su desocupación, sin embargo distintas fuentes afirman que la misma fue vendida a empresarios chinos para la instalación de un complejo financiero, tal y como era su destino inicial, pero esta vez chino. Otros hablan de que en la misma se instalaría un gran complejo habitacional en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro ha afirmado que la opción más viable es demoler la torre para dar paso a un espacio para “el disfrute de la familia”, afirmó encontrarse a la espera de un informe final sobre el estado de la torre para decidir el destino de la misma.
Pero, ¿Si es la mejor opción demoler la Torre de David? Para el año 2012, los arquitectos David Viloria y Jorge Landi quienes fueron arquitectos del proyecto, afirmaban que lo más viable sería recuperarla y no demolerla, sobre todo por los costos que traería consigo la demolición, siendo menores los costos de recuperación y reconstrucción de la edificación que podría representar grandes ganancias para el municipio Libertador en materia de impuestos.
La emblemática Torre de David representa un monumento al desinterés de un gobierno, a la poca importancia que le dio durante tanto tiempo a las numerosas familias que hacían vida en una edificación inconclusa, en condiciones bastantes difíciles. Representa también la oportunidad, el refugio que encontraron esas familias para hacer su vida y reconocer en la torre su hogar. Representa el esfuerzo de sus habitantes por organizarse para la resolución de sus necesidades.
También representa la indiferencia y el miedo del resto de la población, muchas veces guiados por simples rumores. Muy pocos conocieron lo que realmente escondía en su interior la Torre de David, quienes se atrevieron a adentrarse en ella se encontraron con una realidad totalmente distinta a la que se rumora en las calles, se encontraron con una comunidad, con necesidades y con soluciones aportadas por los mismos habitantes.
Hoy queda nuevamente vacía la gran Torre Confinanzas o Torre de David, luego de 7 años de guardar los sueños, las esperanzas y las desgracias de miles de familias que hoy esperan tener un mejor futuro.
Imágenes de la Agencia EFE y Alejandro Cegarra.