Contra el aumento de la gasolina
Por Ricardo del Búfalo
@RDelBufalo
“Hay que corregir un problema que todos los venezolanos sabemos que tenemos: estamos regalando la gasolina”
Nicolás Maduro
El presidente ha convocado recientemente un debate sobre el aumento de la gasolina. Ha propuesto crear con ese dinero un fondo nacional para invertir en el desarrollo del país. Ha sugerido que cada tanque de gasolina vaya a empapar las misiones, los CDI, las viviendas, la educación pública. En otras palabras, ha planteado seguir gastando dinero en los pobres.
Los opositores verdaderos no podemos sino estar en desacuerdo con esta propuesta. No porque el aumento vaya a afectar nuestro bolsillo, porque a uno no le importa pagar 100 bolos por un tanque, porque uno tiene plata, uno es dueño de empresas; tampoco es porque desconfiemos de la probidad administrativa del gobierno, para nada. La razón de nuestra oposición al aumento es que a un verdadero opositor no le gusta que ayuden a los pobres.
Nosotros confiamos plenamente en que ese fondo será utilizado para generar riqueza. Voy a ser más claro: para generar riqueza a la nación. Eso es precisamente lo que no queremos: que un damnificado de la tragedia de Vargas finalmente obtenga su vivienda y consiga su medicina para la epilepsia en el CDI. Después esa gente va a tener calidad de vida y se va a parecer a nosotros. A eso nos oponemos.
Nosotros no queremos que los pobres progresen; por eso estamos en contra de este gobierno, que les garantiza progreso. Ahí están los resultados, uno lo ve en la calle, los pobres viven mejor, casi tan bien como los ricos. ¿Vamos a permitir que nos quiten dinero a nosotros para que se lo den a ellos? Si es necesario montar una guarimba en las bombas gasolineras para impedirlo, lo haremos.
No estamos de acuerdo en invertir en educación pública, porque la educación privada es mejor. Les pongo un ejemplo: en las universidades privadas hay ferias de comida donde uno puede escoger el almuerzo que quiera. En cambio, en la Universidad Central de Venezuela hay un solo tipo de almuerzo, y es miserable, porque sus rectores (sí, sus rectores) no le han querido meter plata a la universidad. Con este fondo público, el gobierno le daría mucho dinero a la UCV, aumentaría el presupuesto no solo del comedor, sino también del transporte y la seguridad. ¿Acaso nosotros queremos eso?
Tenemos que impedir a toda costa que el gobierno logre aumentar el precio de la gasolina. Si nos descuidamos, vamos a ser un país potencia, sin pobres, sin damnificados, con universidades que desarrollen tecnologías y con centros de salud de primera. Eso no lo podemos permitir.
