Venezuela tras el telón

Por Laurin Bello 

@LaurinIsabel 

 

 

 

Hablamos del presente trágico, porque es el día a día, es la foto mas reciente del país, de nosotros mismos, de nuestra idiosincrasia que parece más una sin-gracia. Pero tras las puertas de todo telón, suceden cosas que no vemos: el teatro venezolano es una, de la mano por ejemplo de un buen amigo: Robert Chacón, Caracas conoció el micro teatro y el fenómeno se ha extendido, a un punto tal que las obras han crecido en número de funciones y en centenares de seguidores, así como de servidores.

 

En otros telones por ejemplo, la fotografía urbana, ha hecho más allá de todo pronóstico arte en medio del desastre urbano, una foto de una bailarina, un motorizado y una camionetica cautivó mi mirada y mi más sincero respeto al artista: Donaldo Barros, quien ya ha cruzado fronteras con el más sincero arte caraqueño.

 

Pero no todo es absoluto color de rosas, claro, hay un sinfín de gente desesperada en colas que no llevan a ningún lugar, los titulares muestran un futuro sin futuro. Dicen que si trabajas de noche y día por 166 años entonces te podrás independizar de tus padres, y no, no es una noticia del Chigüire Bipolar.

 

Hay gente en tribunales que parecen sacados de caricaturas, esperando a ser juzgados de por vida, por haberle alzado la voz a la amiga de la amiga del amigo de un funcionario público, mientras no hay ni café ni papel sanitario en el mismo tribunal.

 

Enfermos de todo tipo mendigan medicamentos en las redes sociales, figuras públicas, personalidad, príncipes y mendigos se resignan a la espera de que alguien se apiade de su tragedia y les done unas gotas de esperanza.

 

Las plegarias así como el sueldo ya no alcanzan para nada, el precio del dólar ya ni sorprende porque alcanzó niveles impronunciables para cualquier cuenta bancaria en bolívares, y el bolívar jamás ha sido menos fuerte. La historia la cuentan unos pocos con ansias de salvación, mientras el resto hace colas de huida en las fronteras, porque el exilio a ciegas se ha vuelto la única solución, ya no hay ni plan, solo escapada.

 

Mientras tanto en la misma nación, el mármol italiano llega importado en cantidades exorbitantes, las cuentas en el exterior de aquellos que alguna vez no tenían ni par el café siguen en ascenso, mientras la procedencia sigue siendo dudosa porque claro hasta desempleados son, pero en el país de lo posible, esto ya no es sorpresa.