Linchamientos vs la razón

Por Sarai Ortega

@saraiortega

 

 

 

Desde hace algunos años hablar de Venezuela es hacer una referencia inmediata a robos, asesinatos e impunidad. Aunque, en los últimos meses, los venezolanos afectados han decidido tomar la justicia en sus manos cuando tienen la oportunidad de capturar a un delincuente y lo linchan entre todos.

 

Golpes, arañazos, gasolina, gritos, piedras, botellazos y agua fría son algunos de los recursos que utilizan las personas al momento de agredir al sujeto que intentó o cometió un crimen y fue capturado por ellos. En muchos casos, la policía ha sido testigo de estos acontecimientos y no intercede ni por unos ni por otros, solo son espectadores hasta que haya una persona inconsciente, sin embargo, deciden controlar el orden público con más violencia.

 

Para los venezolanos esta realidad se ha convertido en una batalla entre la razón y las ganas de hacer justicia por su cuenta, pero ¿Quién ganará la batalla? ¿Aquellos que han sido ultrajados y están conscientes que no habrá justicia y que no les devolverán ni los objetos materiales, ni la pierna, el brazo o la vida que perdieron ellos o sus familiares en manos del hampa? ¿O aquellos que son igual de lastimados pero esperarán sentados a que la justicia llegué y deje salir al delincuente al mes de haber cometido el crimen?

 

 A pesar de lo planteado anteriormente, toda situación conlleva una parte legal que no se puede olvidar; el linchamiento a una persona viola los derechos de la misma ante la ley, así éste haya violado los derechos de otros sujetos y se paga con cárcel, además, aumenta la tasa de violencia en el país. Entonces, al linchar a una persona, (por lo que haya sido), ¿no se estarían convirtiendo en lo que tanto critican?

 

Son muchas las personas que comentan: ”si la justicia no hace nada, ¿por qué tengo que quedarme de brazos cruzados yo también?” O: “no puede ser posible, que vivimos en un país en el que el ladrón le dice a la víctima: ¡Corre que te perdone la vida! en vez de correr él que fue quien cometió el delito”.

 

Sí, es cierto, todo eso es terrible, pero hay que entender que el hecho de tomar la justicia por nuestra cuenta, solo nos hace parte del problema y no de la solución y lo que hacemos es empeorar lo que ya está mal.

 

Por otra parte, lamentablemente la única manera de que se puedan disminuir o acabar los linchamientos, es que se termine la indiferencia de las autoridades ante la delincuencia y mantengan la seguridad y tranquilidad en todo el ámbito nacional como es su deber, de lo contrario éstas acciones violentas seguirán aumentando cada día más.