¿Cuántas veces no lo intentamos por no querer equivocarnos?
¡Atrévete!

Si en tu corazón está el deseo aprender o lograr algo y no lo haces por temor a los errores, es momento de cambiar.

 atrevete

Mi hijo de 11 años participó ayer en su primera competencia con su equipo de Básquet.  Observé que apenas recibía el balón lo lanzaba a otro compañero. Esta mañana cuando conversamos al respecto, me dijo que no quería equivocarse y que a pesar de que al recibir la pelota tenía oportunidad de hacer algunas jugadas, sus dudas hacían que en instantes desistiera y más bien se fuera por lo seguro.

Para apoyarlo, le conté que cuando tomé clases de inglés fui aprendiendo rápidamente y el profesor me decía que era porque no me importaba decir cualquier tontería. Como a veces digo, no tengo temor de hacer “el ridículo” y creo que por ello me atrevía a hablar incluso con todos los errores que pudiera estar cometiendo.

Reflexión: Los errores son lo que nos permiten aprender y mejorar

La experiencia de mi hijo ejemplifica lo que experimentamos en nuestras vidas. ¿Cuántas veces nos limitamos por no querer cometer errores? Si lo pensamos, podríamos decir que esto es absurdo porque el error es parte del proceso de aprendizaje mismo. No nacemos sabiéndolo todo y, en definitiva, del error  es a veces de lo que más se aprende. Siempre digo que la maestría en cualquier actividad solo se logra repitiéndola una y otra y otra vez.

Yo creo que Dios planta en nosotros la semilla del deseo de algo, nos da los talentos para llevarlo a cabo y al mismo tiempo algunos retos que vencer a propósito de ese deseo. Nuestra labor es lograr lo que deseamos y sobreponernos a los obstáculos, internos y externos. Es verdad que es un desafío y  requiere práctica dominar algo, pero si te rindes sin siquiera empezar, quedará en ti esa sensación de no haberlo intentado lo suficiente.

Si en tu corazón deseas aprender o lograr algo, atrévete!!!  Inténtalo cuantas veces sea necesario, no desistas sólo porque tienes miedo. Podrías decir que para mí es fácil decirlo, que yo me he entrenado en el manejo de las emociones. Es verdad, pero no importa cuántos cursos haya hecho, todos los seres humanos estamos expuestos al temor, nadie deja de sentirlo. La diferencia es, en mi caso, que aprendí que esta emoción no me limita, que yo puedo sentirla y no dejar que impida mi accionar.

 

5 tips para que el miedo no te detenga:

1.- En el momento que estas sintiendo el miedo, toma unas respiraciones profundas

2.- Usa esos segundos para identificar lo que ocurre en tu cuerpo

3.- Puedes verbalizar lo que sientes: tengo miedo a…, o por

4.- Repite  “Yo (dices tu nombre) soy más que mis temores, yo puedo”

5.- Finalmente te atreves y lo intentas

No te rindas, inténtalo, atrévete y lo lograrás. Al final, más temprano que tarde dominarás y serás maestro en aquello que quieres lograr. Tienes todo lo que se requiere para tener éxito, así que vamos, ¡tú puedes!

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