Superando una crisis

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Una pareja atravesando una situación dificil, un empleado que es despedido o una dolencia física que aparece ¿Cómo superar las situaciones difíciles y sacar algo bueno de ellas?

Existen numerosas situaciones de crisis que se pueden presentar en la vida, de las cuales podemos sacar mucho provecho para aprender.

A mi consulta vienen muchas parejas porque están atravesando una crisis, bien sea porque hubo una infidelidad o porque sienten que la relación se ha atascado en la monotonía y hay conflicto. En cada uno de los casos, mi trabajo es ayudarlos a ver que esa situación no es fortuita, sino el resultado de decisiones tomadas por una parte; y por otra, la consecuencia de patrones inconscientes, actitudes internas que contribuyeron con este resultado. Les digo que al poder entenderse más, pero sobre todo, al poder borrar el pasado que se encuentra grabado en el cuerpo y adquirir nuevos pensamientos y actitudes más positivas, podrían transformar esa experiencia dolorosa en una oportunidad para reinventar esa parte de su vida o incluso toda.

El resultado de la gran mayoría de estos casos, es una mayor comprensión de sí mismos, claridad de los cambios que tienen que hacer e impulso y entusiasmo para materializar esa vida que quieren. No siempre la relación de pareja se supera, pero muchas personas saben que gracias a esa situación pueden darse cuenta de que realmente no eran felices y que ahora sí pueden y tienen cómo lograr una verdadera felicidad.

Empecé hablando sobre las parejas, pero en general, cualquiera que sea la situación que te haga sentir que estás precisando ayuda es similar. Es decir, se presenta lo que muchos llaman crisis, que ciertamente es un momento incómodo y doloroso, pero que nos obliga a salir de nuestra “zona de confort” que representa lo conocido para darnos cuenta que podemos vivir de una mejor manera y de hecho, hacer los cambios para buscar esa nueva forma de vivir.

Creo que a veces vamos por la vida un poco dormidos, sin darnos cuenta de cómo producimos nuestros resultados, pareciera que la vida es algo que nos ocurre y no la consecuencia de cómo actuamos o dejamos de hacerlo. Entonces, la vida nos mueve el piso, a veces nos quita la alfombra completamente, pues no hemos visto señales anteriores que nos decían que realmente las cosas no estaban bien. No queda de otra entonces que encarar la situación y hacer cambios. Cuando todo esto se vive con consciencia -en general- eso que se ha llamado crisis (yo lo llamo desafío), ha sido un gran regalo, porque como resultado de esa experiencia, la persona se convierte en un mejor ser y por tanto su vida se enriquece. Muchas personas, una vez superada la situación, miran lo ocurrido con mucha gratitud, porque fue el detonante para hacer importantes mejoras en su vida.

Mirar todo esto sin ayuda puede ser muy cuesta arriba, por eso le invito a la gente a que busque ayuda, individual o en talleres que les permita mirar con otros ojos lo que están viviendo. Cuando nuestras emociones están involucradas, estamos en lo que se llama el punto ciego, nos es difícil ver nuestra parte y nos perdemos en mirar la responsabilidad de los otros involucrados.

Creo firmemente en esa frase que dice que Dios (o inteligencia infinita) no quita nada de tus manos a no ser que haya la oportunidad de llenarlas con algo mejor. Así que si estás viviendo un desafío, intenta abordar lo que te ocurre desde una perspectiva positiva y date cuenta que puedes construir algo de lo que te sientas orgulloso. ¡Vamos, tu puedes!

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