Periodismo sin corbata: Entrevista a la Directora de Efecto Cocuyo

Luz Mely Reyes es una periodista con más de 25 años de experiencia, que marcó la historia de la mujer venezolana en el año 2012, al ser la primera directora de un periódico nacional. Un logro que no alcanzó por casualidad. A lo largo del cuarto de siglo en los que ha surcado el periodismo en Venezuela, ha visto su evolución y cómo a medida que transcurre el tiempo, la mujer toma mayores espacios en los Medios de Comunicación, mientras las nuevas generaciones avanzan en sus creencias sobre un mundo con igualdad de género. Ha sido un viaje con turbulencias, que han forjado en ella una mirada avanzada sobre su profesión, que hoy en Venezuela, necesita de un pensamiento innovador para sobrevivir. Sus proyectos demuestran, que debajo de sus cabellos crespos y detrás de su rostro que invita a depositar  confianza en sus manos, se encuentra una visión profesional y humana, que debe ser reconocida por los venezolanos y por aquellas mujeres que quieren romper esquemas.

Inicios de golpe

Comencé en diciembre de 1991, sin embargo, mi bautizo verdadero en el periodismo fue el 4 febrero del 92—En la sala de redacción de Efecto Cocuyo, frente su computadora portátil, Luz Mely narró sus primeras experiencias como profesional—No sabía que se fraguaba un golpe, estaba demasiado jojota. Me enteré cuando una amiga que trabajaba en RCTV, me llamó para decirme que prendiera la televisión.

Pese a que su madre no quería que saliera de la casa de sus familiares cerca de Maracay, no podía faltar en su primer día— Simplemente tenía que salir; algo que fue muy importante para mí. Estando en medio del epicentro de aquel golpe, me hice consciente que definitivamente yo era periodista. Fue una experiencia que me marcó mucho.

El destino al parecer le enmarcaba un camino, que al comienzo no fue el que sus pasiones deseaban— Yo empecé haciendo periodismo deportivo cuando era pasante en Últimas Noticias. Luego, en El Aragüeño me asignaron la fuente política. Al comienzo no me gustaba esa fuente, pero luego empecé a agarrarle cariño— Los recuerdos se deslizan por sus pupilas, mientras traía al verbo esos primeros años, en donde el enfoque de su carrera, aún no se desconocía de sus visualizaciones para el futuro. Cuesta pensar que cubrir noticias sobre política no estaba entre sus deseos. Se ha enfocado en quitarle el vestido a unas cuantas verdades, cuyas pieles estaban corrompidas por un hedor que emana, de ciertos personajes de la clase política.

Periodismo en reconstrucción

¿Cómo ve al periodismo en la actualidad?

En pleno proceso de reconstrucción. Durante estos 18 años hemos pasado por diferentes etapas, sobre todo por la polarización. En un momento los hechos dejaron de ser el enfoque y empezaron a ser el reflejo de la perspectiva parcial del periodista. Esto ocurrió en medios privados y ni hablar en los medios públicos, que anudado a la hegemonía comunicacional que el Estado mantiene, muchos hicieron de la profesión, una función del gobierno y no una función pública. — Su reflexión es una mezcla de nostalgia y esperanza, puesto que la realidad desgarrada por la política partidista, sigue manchada por intereses ajenos al rol del periodista; sin embargo, la era digital abrió posibilidades inéditas en la historia. Algo que no pasa desapercibido para Luz Mely.  

Por la falta de papel, la hegemonía comunicacional y la venta de medios tradicionales, muchos nos hemos visto en la necesidad de buscar  nuevas formas para ejercer lo que nos gusta. El periodismo. Propuesta como Armando.info, de los periodistas de investigación; Alfredo Meza, Joseph Poliszuk y Ewald Shafenberg; la alianza  entre periodistas venezolanos de diferentes medios, para investigar los Panama Papers y por supuesto, Efecto Cocuyo, entre otros medios alternativos, muestran esa transformación, a la que se unen los pocos periódicos independientes que quedan.

¿Se podría afirmar que los Medios digitales son quienes están en la vanguardia del periodismo?

Sí. Como he dicho, la falta de papel ha obligado a los periódicos que quieren hacer algo diferente, a migrar hacia el periodismo digital.

El desafió en este asunto, es hacer de ello un negocio rentable ¿Cómo se puede monetizar un Medio digital?

Existen diferentes modelos. Por ejemplo está uno basado en el capital social; que lo han utilizado en España, como es el caso de El Diario.es;  está también el modelo tradicional que se afianza en la publicidad, que en Venezuela, es bastante cuesta arriba. En el caso de Efecto Cocuyo, se financia con donaciones y aportes de los usuarios, así como por medio de patrocinios. Un modelo mixto.

Un mundo diferente, un sistema diferente

Las bases de los antiguos esquemas y paradigmas de la era anterior al internet, cada vez se erosionan o evolucionan hacia esta nueva versión de la civilización humana, en donde las relaciones con el poder y entre las personas han cambiado su dinámica gracias a la web. No se puede negar que el  periodismo es parte del fenómeno digital, por lo tanto, su ejercicio adquirió propiedades de la era actual, como la multimedialidad (uso de diferentes canales de comunicación) la interactividad (intercambio de mensajes entre emisores y receptores), y la hipertextualidad (Capacidad de enlazar temas y palabras relacionadas entre sí), aspectos que sobrepasan el ámbito tecnológico, hasta trascender en la manera de pensar de esta generación; que concibe el mundo en base al sistema de relaciones que el Internet le permite.

La igualdad es una de esas creencias influenciadas por el conocimiento democratizado, en donde las mujeres al tener acceso al capital del pensamiento, han dejado atrás algunas barreras de épocas anteriores, y conquistado espacios muy importante. Luz Mely es un ejemplo de ello. La ex directora del diario de alcance nacional “2001”, ha podido observar, cómo las creencias generacionales se han diluido en el tiempo—Cuando comencé, ya habían muchas mujeres haciendo periodismo, sin embargo, su ausencia se notaba en la directiva. Fue desde hace más o menos 15 años, que la presencia femenina llegó a las direcciones de medios y a las jefaturas de redacción. Aunque, hoy en día, los hombres siguen dominando los puestos directivos; algo que atribuyó a un asunto generacional. En algunos medios, la cultura del mandar, se le atribuye al sexo masculino.

¿A qué se debe ese rompimiento con la cultura tradicional masculina?

Es natural, sí existe una gran cantidad de mujeres estudiando y ejerciendo el periodismo, las directivas se abren a las nuevas profesionales. Por ahora, la tradición continua, pero las cosas están cambiando. Patricia Pineda Hernández dirige hoy en día en un periódico importante en el Estado Zulia, el diario Panorama. Ella es una de las que siguen abriendo el camino para las próximas generaciones.

Periodismo que ilumina

Aun en la dirección del “2001” Una visión se desarrollaba en su mente y en su corazón. Ya había logrado dirigir un medio, ¿por qué no ser dueña de uno?—Después de cierto tiempo, me reuní con Laura Weffer y Josefina Ruggiero, para iniciar el proyecto. Decidimos hacer un medio independiente, como terminó siendo Efecto Cocuyo. Nos apoyó una incubadora llamada “Ecoem” y el apoyo de muchísima gente en Venezuela como en el exterior. Sí no fuerza por ese apoyo, no hubiese sido posible lograrlo.

En medio de la situación compleja que padece Venezuela ¿hasta dónde piensan llegar con Efecto Cocuyo?

Nosotros tenemos la visión muy clara y nadie, te lo aseguro, nadie nos va sacar de allí. Estamos comprometidos a consolidarnos como el medio más relevante del país, con influencia nacional e internacional—Su mirada se inundó de una convicción, que se acentuaba con cada palabra que describía lo que visualizaba—Sabemos que este año en especial será difícil y lo hemos hablado, lo hemos discutido; sin embargo, seguiremos adelante y pese a las dificultades, tenemos tres proyectos en desarrollo en estos momentos. Queremos construir las bases para un sistema de medios diferente en Venezuela, así como activar el nuevo ecosistema de medios. Por eso hacemos lo que hacemos, la Escuela de Verano, los Encuentros Cocuyo. Tratamos de innovar y hacer algo distinto desde el periodismo, como medio, como empresa, como venezolanos.

En la sala de redacción de Efecto Cocuyo, el sonido de las teclas orquestaba un concierto de palabras que se  enmarcaban en las páginas digitales de los computadores. Los edificios recibían los rayos del sol y las sombras cubrían parte de la calle, mientras varios periodistas esperaban acercarse a Luz Mely, en cuyos ojos los objetivos se mantenían suspendidos, a la espera de seguir desarrollándose hasta alcanzar su total materialización. A lo largo de su carrera, su enfoque, su ímpetu y su mente incansable, han demostrado que el carácter, el liderazgo y la mística periodística, hacen un gran equipo con la naturaleza única de la mujer. Definitivamente, las salas de redacción, las oficinas de la dirección de un medio, deben seguir acostumbrándose a los tacones y las zapatillas femeninas, que ocupan antiguos puestos reservados al saco y a la corbata.

Jorge Flores Riofrio
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