Cada día somos más
La comunidad internacional y el apoyo a Venezuela
El mundo atraviesa una época de distancias cortas en cuanto a información nos referimos. La tecnología permite que el tránsito de noticias, comentarios, sucesos, sean de carácter inmediato y sin importar de donde a donde. Esto ha sido crítico para muchas “democracias” pero de grandísima utilidad para muchas otras “revoluciones”.
Ahora en un mundo tan globalizado las redes sociales han arropado de cierta manera todas las esferas de las sociedad abarcando también una tan formal como lo es la esfera política. El caso de Venezuela y las violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de orden público ha llegado a todos los rincones del mundo y ha hecho eco en muchos gobiernos defensores de la democracia y ha alejado del brazo del gobierno nacional a muchos países que durante años han comulgado con su manera “democrática” de gobernar. Entonces resulta muy complicado para algunos de talante tiránico mantenerse en el poder, contando con que cualquier persona que tenga un teléfono móvil y un decente acceso a Internet es capaz de hacer viral cualquier aberración cometida por ellos mismos y que atente en contra de la democracia y de la libertad.
Durante lo que va de año –específicamente estos últimos 48 días- Venezuela ha estado dentro del ojo del huracán de las opiniones de la comunidad internacional. Países como Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, Costa Rica, Perú, México han sido muy críticos con las actitudes del gobierno nacional eso sin dejar de mencionar que todos los demás países de la región y una grandísima cantidad de países de los demás continentes se han pronunciado a favor de la democracia en Venezuela, solicitando la liberación de los presos políticos, el establecimiento de un calendario electoral, rechazando la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia donde pretendían atribuirse las competencias de la Asamblea Nacional y una rápida solución al tema de la escasez de comida e insumos médicos. Evidentemente ninguno se ha mantenido callado ante el saldo de más 45 muertos en estos 48 días, condenando además la violencia y el excesivo uso de la fuerza por parte de la Guardia Nacional Bolivariana.
En el continente europeo vemos declaraciones como por ejemplo las de Federica Mogherini, Alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, que en un comunicado emitido por el organismo el 27 de abril mencionaba que “Las autoridades deben garantizar las libertades fundamentales y los derechos a protestar pacíficamente.”
Los rusos, representantes históricos de la izquierda tampoco se han silenciado, su Ministro de Asuntos Exteriores, María Zarakhova mencionaba a través de su cuenta de twitter el mismo 27 de abril que “los problemas en Venezuela pueden ser resueltos basándonos en el diálogo y en la constitución”. Yendo un poco más atrás el pasado 30 de marzo nos encontramos con personajes como Antonio Tajani, Presidente del Parlamento Europeo, quien se ha pronunciado en distintas ocasiones también, incluyendo declaraciones a través de su cuenta personal en twitter donde aseguraba que “el parlamento europeo apoya la Asamblea Nacional, único poder legitimado y denuncia el auto-golpe de Estado perpetrado por el régimen de Venezuela”.
De este lado del mundo las cancillerías y los políticos han alzado sus voces también con motivo de la restitución del orden constitucional en Venezuela y condenando las violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno. Las cancillerías de Honduras, Guatemala y El Salvador comunicaron el 30 de marzo su preocupación con respecto a la situación de violencia dentro del país y el mismo 31 de marzo las cancillerías de los gobiernos miembros de UNASUR emitieron un comunicado mencionando “Los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay, miembros de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), condenan la situación creada a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que afectan a la Asamblea Nacional de ese país y a los parlamentarios electos por voto popular en diciembre del 2015”. Acto que se repitió cuando Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay emitieron otro comunicado conjunto el 17 de abril denunciando y rechazando las muertes en Venezuela
Estados Unidos y Canadá también han hecho acto de presencia. El Departamento de Estado Americano se pronunció el 18 de abril a través de un comunicado oficial donde destacaban “Nos sumamos al pedido conjunto planteado el 17 de abril por 11 gobiernos latinoamericanos al Gobierno de Venezuela para que adopte estas medidas inmediatamente, a fin de facilitar la pronta solución de la crisis que afecta a todos los venezolanos y cada vez más a la región”. Mientras que los canadienses se han pronunciado en distintas oportunidades via Twitter, el 27 de abril escribían lo siguiente “Canadá invita urgentemente a Venezuela a restaurar el orden democrático y a respetar los derechos humanos”. El nuevo presidente americano, Donald Trump, se ha pronunciado en otras oportunidades, una vez junto con el presidente argentino Mauricio Macri el 27 de abril mencionando que estaban profundamente preocupados por la situación en Venezuela y lo hizo también el 18 de mayo diciendo que lo que ocurre en el país es una desgracia.
La intención de la salida de Venezuela de la Organización de Estados Americanos, un acto de total malcriadez por parte de nuestro representante Samuel Moncada, también resultó alarmante para los países de la región. El gobierno nacional ya no cuenta con el mismo apoyo que antes dentro de la organización. Un ejemplo de estos se ve reflejado en la comisión de El Salvador, quienes en las últimas cuatro sesiones del Consejo Permanente de la OEA habían tenido en las dos primeras, votos a favor de Venezuela y en las últimas dos sesiones se abstuvieron de votar. Acto que repitieron las delegaciones de República Dominicana y de Santa Lucía.
Entonces, ¿estamos tan solos como realmente piensan muchos? La presión internacional es cada día mayor y al gobierno le resulta imposible esconder lo que aquí ocurre y retomo lo que mencionaba anteriormente, la globalización se convierte entonces en la mejor amiga de la democracia ya que permite que estos hechos dictatoriales no pasen desapercibidos, permitiendo que los árbitros internacionales puedan ejercer sus funciones en aras del orden constitucional, de la armonía y de la democracia. Venezuela no está abandonada, al revés, cada día cuenta con más apoyo en la comunidad internacional y a diferencia de otros socialismos-comunismos como el cubano o el ruso, que cobraron la libertad de naciones enteras o muertes masivas, no sean posibles. Ya en el continente quedan solo los vestigios de los socialismos románticos de Evo, Correa, Kirchner, Lula, e incluso los cubanos abrieron líneas de comunicación con su mayor enemigo, el gobierno americano.
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