Cada quien es feliz en su burbuja

Todos vivimos en el mismo país, (o vivíamos contando aquellos que dejaron nuestras fronteras), pero pareciese que cada quien vive en una realidad alternativa completamente  diferente.

Un día un amigo en  Facebook comentó sobre el paro cívico que la oposición convocó hace unos meses, él comentaba que  todos en el este de la ciudad pensaban que el paro había sido un éxito porque todo estaba trancando y las calles desoladas, mientras que en el centro de Caracas un chavista celebrara porque la vida transcurría con regularidad, como que si no hubiese pasado nada, afirmando con entusiasmo que aquel paro había sido un fracaso total, al final del estado él escribió: “cada quien es feliz en su burbuja”.

La verdad del niño no es la misma de un adolescente, la del adolescente no es la misma que la de un adulto y por supuesto la de un adulto es completamente diferente a la de un anciano. Si miramos en retrospectiva nos daremos cuenta que nuestro propio pensamiento ha sufrido incontables cambios a lo largo de los años, cambiaron puntos de vista, opiniones e incluso las perspectivas mismas de vida, proceso que es totalmente individual y por consecuente no es igual en todos nosotros.

De regreso al tema de Venezuela, el país de las mil realidades alternas, nos daremos cuenta como cada quien es feliz dentro de su propia burbuja, creyendo lo que mejor le parezca, sin ver argumentos más allá de lo que quiere ver.

Por ejemplo: algunos religiosos, las ramas más radicales del cristianismo para ser más específicos, piensan que la difícil situación del país es culpa de aquellos venezolanos que no tienen fe en Cristo (según lo dicta la biblia), por otra parte existen religiosos de otras índoles  que no dejan de gastar millones de bolívares en diferentes supersticiones y creencias, sin mencionar aquellos que se aferran todas las noches al rosario, pidiendo con toda su alma que la situación del país mejore algún día.

Un mejor ejemplo de realidades alternas son los medios de comunicación, según sus intereses comerciales y políticos cada medio interpretará la realidad como más le parezca, están aquellos que afirman que Venezuela es la hija favorita de Cuba y en otros que somos el pequeño pedazo de cielo que Chávez nos dejó al morir por nosotros, ¿punto medio?, ¿eso existe?, quienes nos desarrollamos en el área de la comunicación social sabemos perfectamente que el periodismo objetivo es una utopía.

No hace falta decir una mentira para alterar una noticia, simplemente hay que contar la historia desde una perspectiva diferente, expliquemos esto con un pequeño ejemplo:

Hecho

Pablo Pérez fue la escuela con el uniforme sucio, pues antes de entrar a clases andaba jugando con sus amigos en la tierra. Su maestra, la señora Juana Fulana lo regañó severamente, llamó a sus representantes para decirles que su niño necesitaba mejorar su comportamiento pues esta era la tercera vez que el niño irrespetaba el uniforme escolar, los padres del niño le piden que por favor juegue al salir de la escuela para no ir con el uniforme sucio a clases de nuevo.

Realidad en la mente del niño:

“Maestros no dejan a los niños expresarse libremente”

Caracas. En la escuela “Flor Amarilla” la maestra Juana Fulana regañó al niño Pablo Pérez por haber jugado antes de entrar a clases. Fulana asegura que en su escuela los niños deben comportarse al margen de las normas.

Según investigaciones de la Universidad Colorada, 20 de cada 100 niños sufren secuelas psicológicas y emocionales por reprimir sus comportamientos infantiles, los cuales en ocasiones pueden llevar a que los niños ensucien su uniforme escolar. Consuelo Peréz, abuela del niño, mira con preocupación que su nieto no disfruta el tiempo suficiente con sus amigos del colegio para evitar que sus padres y la maestra vuelvan a regañarlo por ensuciar su uniforme.

Realidad según la maestra:

“Niños cada vez más indisciplinados”

Caracas. En la escuela “Flor Amarilla” la maestra Juana Fulana debe regañar diariamente a sus alumnos por no usar de manera correcta el uniforme escolar. “Cada día son menos los valores que se inculcan en la casa, el aprendizaje también viene de casa” opinó Fulana quien lleva 20 años como maestra en dicha institución.

Los padres de uno de los niños regañados por la maestra agradecen su llamado de atención y aseguran que a partir de ahora estarán más al tanto de la formación de su hijo.

Es el mismo hecho contando desde la perspectiva que más les conviene a cada personaje, así se comportan las grandes cadenas editoriales, es un fenómeno que no solo se presenta en Venezuela de hecho.

Reflexión final

Por más que nos cueste aceptarlo cada quien es libre de ver la vida como mejor le parezca, eso no significa que debamos cerrar nuestras mentes a nuevas ideas o  a pensamientos ajenos a nuestra realidad, debemos aprender a escuchar  argumentos distintos a los nuestros, nadie está  completamente errado ni completamente acertado, en algún momento deben equivocarse, algún hueco debe haber en su ideología, pues al final del día nada es perfecto.

Tarde o temprano todas las burbujas explotan, es mejor intentar vivir con los pies más cercanos a la tierra que podamos, nadie quiere estrellarse contra el suelo.

Ana Daniela Valero
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