Aciertos y errores en la crisis venezolana
El dilema de la oposición

La oposición venezolana en 20 años donde ha gobernado el chavismo, ha cometido errores y pasos que han consolidado el poder de la Revolución Bolivariana. El liderazgo de Hugo Chávez, opacó e intentó callar la vocería opositora, con la llegada de Maduro al poder, la oposición se reconfiguró y ha buscado los mecanismos de salir del chavismo, pero sin éxito.

El 23 de enero en una concentración para conmemorar esa fecha donde se terminó la dictadura de Marco Pérez Jiménez en 1958, Guaidó tomó posesión ante una multitud y un acto cargado de emotividad. Más allá del tema jurídico, la investidura era un acto político para darle legitimidad y formalidad a las próximas acciones de la oposición venezolana. Han pasado meses desde ese 23 de enero y todavía Maduro continúa en el poder, la pregunta que nos hacemos todos los venezolanos es ¿cuándo saldrá Maduro del poder? Estos meses han sido complejos, porque la crisis venezolana se agudizó, pero la oposición venezolana se ha planteado acciones y mecanismos para generar presión.

Acá describiremos algunos aciertos de la oposición:

 

  • Unificar el liderazgo opositor: la oposición se encontraba dividida y los liderazgos tradicionales de Henry Ramos Allup, Henrique Capriles, María Corina Machado, manifestaron sus diferencias en la manera de enfrentar a Maduro. Eso generó desconfianza entre la oposición, porque no confiaban en las acciones tomadas por la dirigencia. Con la llegada de Guaidó, una cara fresca y con ideas claras, la oposición tomó un respiro y se unificó el liderazgo en una nueva figura.
  • Institucionalizar las acciones de la Asamblea Nacional: los diputados han sido figuras claves en este nuevo rumbo de la oposición, porque Guaidó ha delegado funciones y muestra una imagen institucional de la Asamblea Nacional. Las acciones políticas no han sido unilaterales, se toman en conjunto y el parlamento ha sido el espacio para articular las demandas de la sociedad y el foco de decisiones que presionan a Maduro.
  • Aumentar la presión internacional: la gira internacional de los diputados en exilio y la directiva de la Asamblea Nacional, fue clave para lograr el apoyo internacional y las declaraciones de la comunidad internacional donde reconocen a Guaidó como presidente encargado del país. La oposición ha colocado a Venezuela en el tablero internacional y ha generado alianzas estratégicas, como es el caso de los Estados Unidos y países latinoamericanos. Las medidas de presión han acorralado el margen de acción del chavismo, tocando temas financieros y bloqueo de cuentas a los funcionarios de Maduro.
  • Reducir el margen de acción del chavismo: la oposición traza la agenda política del chavismo, Maduro solo reacciona ante las medidas de presión y ataca fuertemente al liderazgo opositor. Las acciones legales tomadas por el TSJ y medidas administrativas, no son acatadas y carecen de legitimidad, el chavismo usa el discurso desgastado y eso le da respiro a la oposición para tener un margen de acción.
  • Involucrar a todos los sectores para la reconstrucción del país: la oposición ha generado debates entre todos los sectores de la sociedad venezolana, y ha trazado una ruta con el “Plan País”, para poder recuperar al país de la crisis estructural. El equipo profesional y técnico, es fundamental para generar un plan y generar confianza en la población.

 

Entre los errores podemos considerar:

 

  • Subestimar el poder del chavismo: aunque el chavismo se encuentre débil, todavía ejercen el poder y controlan el aparato del Estado. La oposición venezolana subestima el poder que todavía tienen los “revolucionarios”, y esperan respuestas blandas, cuando el chavismo sabe cómo moverse en medio del caos. Durante 20 años, han atravesado crisis internas, pero siempre se mantienen unidos por el discurso. El chavismo está débil pero cada vez que toma respiro, se alarga la crisis venezolana.
  • Debilidad para atraer el apoyo militar: la cúpula militar es controlada por el chavismo, y aunque la oposición ha generado acciones para convencer a los militares, no han sido suficientes porque este sector tiene grandes cuotas de poder dentro del chavismo. Los militares mantienen sus privilegios y no van a perderlos solo por apoyar a Guaidó. La ruta no ha sido clara, porque la oposición no les ha ofrecido incentivos y acciones reales que generen confianza. El uso de la fuerza es parte del poder, es una discusión ética pero el político, no se mide por correcto e incorrecto sino por tomar medidas acertadas que debiliten el poder del otro.
  • Generar expectativas que no se pueden cumplir: la oposición venezolana durante 20 años, ha generado expectativas que no se han logrado cumplir, y esto ha sido un error recurrente. El discurso no mueve las acciones políticas, son las estrategias y sinceridad en las acciones las que permiten generar confianza entre la población. Un error de cálculo en las expectativas, genera desespero y descontento, porque no se ve una pronta salida a la crisis.
  • Desgaste emocional: las marchas, concentraciones y manifestaciones pacíficas son una expresión del descontento popular, pero sin el uso de la fuerza no se logrará una salida. La estrategia de la “calle”, genera un desgaste emocional en el colectivo, porque no ven resultados y en política el tiempo es un factor determinante. Una población agotada y sumergida en sus propios problemas, debilitan a la oposición porque el chavismo juega al desgaste emocional. Esa ha sido la estrategia aplicada por todos los gobiernos autoritarios, generar una desesperanza aprendida donde la población sienta que no hay salida.
  • Continuar con un discurso pacífico: el discurso electoral y pacífico es la bandera de la oposición, pero no ha quedado claro que en dictadura las reglas de juego son impuestas u no existen igualdad de condiciones. No se puede pedir paz a quien golpea a la sociedad y no brinda soluciones reales a la crisis. El discurso y la opinión pública son importantes, pero las acciones políticas y el enfrentamiento real, es la base de una política exitosa.

 

Este panorama pone en una balanza las acciones tomadas por la oposición venezolana, pero es importante mencionar que la ciudadanía tiene una gran responsabilidad y reto ante la crisis, porque con exigir y no actuar, no se logran los objetivos. El político es quien toma las decisiones y actualmente, cada paso tiene un costo político que se debe tomar para salir del chavismo.

La política venezolana es volátil y compleja, un día todo está en normalidad y otro ocurren movimientos que desequilibran el poder del chavismo. Se vienen tiempos complejos y el reto de la oposición es mantenerse viva y tomar acciones reales que obliguen a Maduro salir del poder. No sabemos cuándo será la salida, porque hay muchos intereses en el medio, pero los venezolanos merecemos salir de esto y aprender de nuestros errores.

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