EDITORIAL #128: EL DERRUMBE

foto editorialNadie puede negar que el presidente Chávez ha sido un extraordinario líder que cuenta con atributos que cualquier político envidiaría. Su poder de palabra, su mensaje estratégicamente estructurado, su -hasta hace poco- inagotable resistencia física y su carácter inquebrantable hicieron del presidente venezolano un referente a nivel mundial. Pero nada es para siempre. Todo cambia y, cuando las cosas empiezan a salir mal, los problemas no vienen solos.

 

El oficialismo encontró todo tipo de dificultades además de la débil salud de su candidato. La reacción de la gente no es la misma que la de años anteriores. Aunque, sin duda, todavía muchos siguen hasta con idolatría al presidente, también es evidente que muchos otros se han decepcionado. Los contados actos a los que Chávez asiste en persona, especialmente los más recientes como la visita a Catia y el encuentro con jóvenes en el Poliedro, no han llenado las expectativas en cuanto a la concurrencia de la gente y menos aún en relación a su compromiso. Tanto que, a última hora e improvisadamente, varias veces se han visto obligados a cambiar los planes para disimular estos problemas.

 

A esto se sumó la fallida estrategia de la “guerra sucia” del oficialismo. La elección de los voceros y los métodos que usaron para descalificar a Capriles y a la oposición no podía ser más desafortunada y terminó jugándoles en contra. Incluso el video en el que el diputado Juan Carlos Caldera recibe dinero de un desprestigiado empresario solo sirvió -gracias a la oportuna reacción del candidato opositor- para que éste demuestre con hechos lo que sería el accionar de un nuevo gobierno en relación a actos ilegales o inmorales.

 

Además de los políticos, factores cotidianos también tienen incidencia en la decisión de quienes votan, especialmente en aquellos que no tenían muy claro por quién hacerlo. La caída de puentes, las inundaciones,  el colapso de los servicios, la tragedia de Amuay y el más reciente incendio en El Palito son solamente algunos de los ejemplos. Muchos se preguntan si es casualidad el que en el último tiempo tantos sectores hayan mostrado signos de deterioro. No creemos que sea así, simplemente es la consecuencia lógica de muchos años de mala administración en todos ellos. 

 

Aunque la campaña de Capriles ha sido muy buena, quizás lo que más ha beneficiado al candidato opositor han sido los errores en la oficialista. Hasta las encuestas menos objetivas muestran un importante crecimiento de su candidatura y un innegable derrumbe en la del actual presidente.  A pesar del liderazgo de Chávez, una de las características de este gobierno ha sido la infinita ineptitud de la gente que lo rodea.

 

A pocos días de una de las elecciones más importantes en la historia de este país, como nunca antes en los últimos 14 años, cualquier cosa puede pasar.

Miguel Velarde
Editor en Jefe
@MiguelVelarde
mvelarde@guayoyoenletras.com
(Visited 98 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras