EDITORIAL #134: EDUCACIÓN 058

Muchos problemas atañen a nuestro país: vandalismo en aumento, salud, vivienda,  desempleo y la compleja reforma del sistema educativo, planteada en la Resolución 058 del Ministerio de Educación, que según algunos voceros no ha tenido una consulta formal y abierta.

 

Educar es descubrir el potencial escondido en la persona. Es un proceso tridimensional donde se involucra la conciencia, la formación de un contexto en el cual la relación, el diálogo y el aprendizaje se desenvuelven con éxito, y la educación como acto social. Este proceso debe procurar la verdad, siempre oyendo, preguntando o investigando. Así funciona en una sociedad dinámica en transición.

 

Es cierto que la decadencia de la educación lleva décadas, e históricamente el Estado ha supervisado todos los procesos de las instituciones educativas, sin embargo, algunos aspectos de la reforma, planteada durante el último mes, parecen ser disonantes con un modelo de educación democrático.

 

En el año 1986 entró en vigencia la Resolución 751, que establecía un régimen complementario sobre la organización y funcionamiento de la Comunidad Educativa, y fue, hasta el pasado mes de octubre, el instrumento legal que regulaba la estructura y actividades de las comunidades educativas en los colegios del país.

La Resolución 058 deroga la 751. La polémica sobre surge porque se eliminan las Sociedades de Padres y Representantes para crear los Consejos Educativos como instancias ejecutivas, donde las decisiones pedagógicas y administrativas no serán materia exclusiva del profesorado o el director, favoreciendo la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista, que podría convertir las sedes educativas en centros de interacción comunitaria, cuando lo idóneo es reforzar su papel como centros de integración pedagógica.

 

Manuel Barroso decía que “lo importante es el contacto, el dialogo efectivo entre dos personas, no los contenidos académicos, ni la transferencia de conocimientos previamente aprendidos por el ‘profesor’ en una relación de poder y control”. Sin embargo, la responsabilidad del proceso educativo es poder contribuir a una mejor calidad de vida, dentro de una comunidad diseñada para el bien de todos y el respeto de sus componentes, que serian personas con una carga académica y pedagógica especializada.

 

El Consejo Educativo estará constituido por una docena de comités y vocerías, intra y extraescolares, donde la directiva de la institución solo tendrá  un voto, por lo que serán estos los que planificarán y ejercerán el control de las instituciones, desde un mismo punto de vista y supervisados bajo el control del Estado. Tener un país es una necesidad de todos, la educación es la clave del futuro y debe mantener su pluralidad.

 

María José Castro

Directora Editorial

@MJ_Castro    

mjcastro@guayoyoenletras.com