AL GRANO
Por Efrén Rodríguez
Ricardo Villasmil Bond, Coordinador Nacional de la Unidad de Programa de Gobierno del Comando Venezuela, formula un conjunto de pertinentes interrogantes sobre los valores que pueden estar detrás de nuestras opciones políticas.
Ciertamente, para quienes adversamos la opción chavista de ver el mundo nos parece que un presidente del Consejo Nacional Electoral no puede convertirse luego en Vicepresidente de la República (Jorge Rodríguez), que un asesino sea llamado caballero en cadena nacional por el Presidente de la República (Joao de Goveia) o que Rosita (Jimena Araya), militante del Partido Podemos, sea más importante para la opinión pública que el drama de los presos políticos.
No cabe duda que Venezuela está viviendo un divorcio, pero muy pocos hemos querido escudriñar en sus causas. Por ello, las preguntas difíciles.
Preguntas difíciles
Ricardo Villasmil Bond
Los psicólogos lo llaman locus de control externo y se refiere a la propensión que tienen algunas personas y sociedades a ver a otros como los responsables de su realidad. Una de sus manifestaciones más visibles es la reacción infantil frente a la derrota: no juego más, el árbitro está vendido, la maestra la tiene cogida conmigo, me agarró el tráfico, etc.
Como primera reacción, buscar culpables es natural. El problema ocurre cuando pasa el tiempo y nos consigue pegados en una actitud que no nos permite aprender y mejorar. Lo primero es aceptar la realidad: perdimos. Y lo segundo, identificar y cuantificar las causas de la derrota.
¿Por qué perdimos? Y sí, me refiero al 7-O. La pregunta no es fácil y seguramente por eso muchos prefieren evadirla y refugiarse en explicaciones como el fraude, la ignorancia y el chantaje. Hubo ventajismo y mucho, pero para seguir avanzando tenemos que ir más allá y hacernos las preguntas correctas, especialmente si son incómodas.
Yo los invito a hacernos preguntas como las siguientes: ¿Por qué 6 de cada 10 venezolanos piensa que este gobierno ha hecho una buena gestión? ¿Qué piensan, es decir, qué entienden por -y qué ideas positivas y negativas asocian a- valores y conceptos como un buen gobierno, la patria, el pueblo, la justicia social, la independencia, la lealtad, la discriminación política, la igualdad, el clasismo, el racismo, la militarización, por mencionar algunos? ¿O por el progreso, la división de poderes y la propiedad privada, por mencionar otros?
Digo esto porque intuyo que detrás de las diferentes preferencias políticas existen distintas maneras de interpretar el mundo. Para unos la justicia es el apego a la Ley, para otros, violar una ley que impide rectificar una injusticia peor. Para unos la patria es de todos y todos somos pueblo. Para otros sólo un grupo, el resto es un usurpador, un enemigo sin derecho alguno. Para unos en Venezuela no hay clasismo ni racismo, para otros existen pero encubiertos, y esa es su peor forma. Para unos la Independencia ocurrió hace 200 años, para otros está ocurriendo hoy. Para unos el militarismo es primitivo y antidemocrático, para otros es el devolver al Ejército al lugar legítimo que ocupó en la Independencia. Pregunto: ¿Estamos en capacidad de responder preguntas como estas? ¿Es posible tener un discurso y una acción política efectiva sin tener las respuestas?
Fuente: El Universal / 03-11-2012
