MACHISMO BURGUÉS
Por Marie Lépinoux
El machismo burgués parece ser uno de esos conceptos súper complejos de la revolución bolivariana, tales como el socialismo del siglo XXI. A fin de que no perdamos la cabeza divagando en estos intrincados derroteros del conocimiento de la humanidad, propongo ir indagando la noción paso a paso. Es por ello que es importante preguntarse lo siguiente: ¿con qué se come eso del machismo burgués enunciado por Maduro? Como bien lo sentenció Descartes en el Discurso del método, para responder esta pregunta es preciso que, primeramente, debamos develar el concepto del machismo para, posteriormente, ir con un enunciado más complejo, que sería, en nuestro caso, el del machismo burgués.
Ahora bien, introduzcamos la tan esperada pregunta: ¿qué es el machismo? Como bien lo dice su nombre, es el predominio del rol macho dentro de una sociedad. La discriminación de las mujeres dentro de esa misma sociedad, va de suyo con esta actitud de prepotencia hacia el sexo femenino. Esta disposición social también trae consigo tanto maltratos físicos, como sexuales, como psicológicos hacia las mujeres, quienes somos vistas como un ente inferior al varón.
Veamos algunos casos en los que se nos presentaría el machismo en la vida cotidiana. La finalidad de enunciarlos es que la mujer revolucionaria logre atisbarlos con tiempo y poder hacer frente a la situación. Cuando un carajo te abre la puerta para que tú pases primero, eso no es ni cordialidad ni educación, es machismo puro y rajado. ¡Te está diciendo en la cara que eres una inútil, que eres el sexo débil! Ya lo sabes, no te dejes, ¡es una conspiración masculina que se remonta a tiempos inmemoriales para subyugar a la mujer! Otro ejemplo clásico que podemos encontrar en la vida cotidiana, son los implantes mamarios. ¿Sabías que esos implantes que llevas puestos fueron ideados por una corporación del imperio? Esa corporación no es más que la de las películas porno. Sí, sí. Mamita, ¿de dónde crees que venía la moda de ponerse las tetas tan grandes sino de algo tan vulgar y soez como eso? ¡Jum! Ya lo veo, ya estás haciendo cálculos, quieres sacar el dinero de donde no lo tienes para sacarte esa corporación maligna de tu cuerpo. Otro ejemplo podría ser el reggaetón. Desde que el hombre es hombre y la mujer es mujer, la actividad y responsabilidad sexual recae sobre la mujer. ¿Qué quiero decir con esto? Bueno, “si no se me para es por culpa tuya”, “para que se me termine de parar dale un besito” o cualquier otra cantidad de eufemismos que se nos ocurran. A fin de evitarle todo este momento tan vergonzoso para los hombres, el imperio, por medio de los ritmos musicales de Panamá y Puerto Rico (porque si hubiera salido del propio Uncle Sam no te habría gustado, sí, así son las artimañas conspiratorias del imperio), inventó el reggaetón y el perreo. De esta forma, la hembra excita al macho, evitándole momentos deshonrosos antes de poder concretar el coito. ¡Ajá! Y, ¿con qué objetivo el Uncle Sam haría todo esto? ¿No es obvio? Para subyugarnos.
Sí, sí. ¿Ya lo ves todo de forma diferente, no? Es por eso que creo que Maduro tenía razón al criticar a la burguesía del país, cuando sentenció al machismo burgués, pues Cristina y Tibisay son buenas mujeres que hacen un buen trabajo, trabajo que antes era de hombres, pues. ¿No lo ves? ¡Todo es una treta del imperio!
Ya hablamos suficiente de lo que era el machismo y las formas en las que se nos presenta en la sociedad. En este momento, lo que cabe es que no preguntemos ¿qué es la burguesía y con qué se come eso? La palabra burguesía en español proviene de la voz francesa bourgeousie que, al mismo tiempo, proviene de burgeis que en francés antiguo significa el mercado que está dentro de la ciudad amurallada. Esto, por supuesto, data de los tiempos feudales. Sin embargo, a partir del siglo XVII fue que cobró importancia, cuando un grupo social diferente a la aristocracia y el clero lograron riquezas por medio del trabajo de las tierras.
Ok. Traduzcamos esa información al concepto del machismo burgués. ¿Maduro quiso decir que la fuerza monetaria del país quiso o quiere degradar con silicona y reggaetón a las mujeres? ¡A esos burgueses debería darles vergüenza! Lo que les falta es emborrachar a una caraja, hacer que baile reggaetón, se desnude enfrente de un montón de personas mientras que un carajo se la perrea… Ya va, ya va, ya va. ¿Algo similar ya ocurrió en Semana Santa, no?
Hmmm…
