AL GRANO

Por Efrén Rodríguez

 

La hojilla se oxidó, pero sigue ahí. Sobre todo por los delitos que deberán ser juzgados en algún momento, pero también como recordatorio de no permitir jamás que un programa tan ofensivo y miserable vuelva a transmitirse en la televisión venezolana, pública o privada. Por lo pronto, Orian Brito Peña le ha puesto título a este esperado “final de temporada”.

 

La hojilla se oxidó
Orian Brito Peñaorian-brito-pena

 

«Víctima de su propio modus operandi», podría ser el título ideal para resumir la salida de Venezolana de Televisión y del ámbito político de Mario Silva, un nefasto personaje «hecho en socialismo», que se dedicó por años a insultar, amenazar y descalificar a los detractores de la revolución. Sorpresivamente hoy Silva es posiblemente, el principal enemigo del proceso.

 

Venezolana de Televisión, canal del Estado, el cual se financia con los impuestos de los ciudadanos, sirvió de tribuna para un proyecto de baja sintonía, que fue en detrimento no sólo de la señal oficial, sino de una parte de la sociedad que respaldó el inaceptable formato, en algunos casos hasta televidentes opositores. Pero afortunadamente hoy podemos celebrar que es parte del pasado. Ya la actitud desafiante, ofensiva y grosera se traduce a un sujeto sumiso que a través de las redes sociales intenta demostrar lealtad y obediencia pero que luego del primer audio presentado por el diputado Ismael García, el cual además fue grabado por el propio entorno revolucionario resultó ser lo que toda la mayoría del país imaginaba.

 

Entre los aspectos preocupantes del sonido, es que Silva revela que tiene en su poder fusiles que le fueron entregados por el Ministro de la Defensa, como si se tratase de un envío de harina de maíz precocida o papel sanitario, quizá este último lo debe necesitar hoy más que nunca en vista del desabastecimiento que padece el país. A semanas de hacerse pública la conversación, no se ha presentado alguna prueba que evidencie montaje o ediciones, los representantes del oficialismo quienes por cierto, ya no llaman «camarada» a Mario, han señalado que el material presentado contiene simplemente opiniones personales. Lo que enfrenta hoy en día el nefasto personaje, debería servir de reflexión para aquellos que por estar en el poder se sienten con el derecho de destruir a quien le adversa, mucho más triste cuando la caída se produce dentro del mismo grupo.

 

Para quienes lamentablemente fuimos sometidos al escarnio transgrediendo leyes y normas como era usual en ese espacio, la desaparición del mismo representa justicia y a la vez ganancia para la pantalla criolla que se contaminó de odio y antivalores. Con todo lo expuesto en el primer sonido, mientras aparece el segundo, difícilmente reaparecerá La Hojilla. Aunque lo ideal sería que Mario Silva se pusiera a la orden de instituciones imparciales para que rinda cuentas no sólo a lo manifestado en el material sino por todo el acoso e intimidación que cometió utilizando además recursos del Estado. Queda esperar unas semanas para conocer cuál será el fin de este oscuro capítulo ¡cuidado!

 

@oriantw

 

Fuente: El Universal / 01-062013

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