SEGUIREMOS DE PIE
Por Mariana Betancourt Castro
Hace pocos días me sentía pesimista, con toda la situación con Globovisión, los paros universitarios, la escasez, entre muchas otras cosas y es en ese momento en el que mi hermana me comenta “Oye pero, este gobierno apenas va a cumplir dos meses montado, deberías tener más paciencia” y honestamente debo admitir que me dio bastante vergüenza que me lo recordaran de esa manera, me toca reconocer que mi hermana tiene razón, tenemos que tener paciencia ya que ese gobierno no lleva nada de tiempo mandando, pero con todos los acontecimientos ocurridos en lo que va de año 2013, siento que he envejecido al menos unos cuatro años y que han pasado siglos desde que nos encontramos en este estado de crisis política en Venezuela.
La paciencia es algo que se ve muy desafiado en situaciones desfavorables, sin embargo no por eso hay que perderla, mucho menos la esperanza, que es la que nos permite ver más allá de la tela negra que en este momento tenemos frente a la nariz, gracias a la esperanza podemos ver que cuando la noche está en su etapa más oscura es porque próximamente vendrá el amanecer y que, tal como decía cierto personaje muy conocido “cuando los perros están ladrando, es porque estamos avanzando”.
Evaluándolo desde un punto de vista objetivo, la crisis ha sido tan violenta y tan abrupta en tan poco tiempo que es imposible que con cada estudiante que se sume a una huelga de hambre, con cada persona que muera por culpa del nuevo brote de la gripe AH1N1 gracias a la deficiencia del servicio sanitario, con cada profesor que salga con toga y birrete a limpiar los vidrios de los transportes públicos en forma de protesta por el escaso salario que les dan mientras que a los militares si les dan un aumento de 40%, con cada manifestación callejera en la cual hermanos venezolanos tengan que recurrir a agredir físicamente al otro por simplemente no tener los mismos ideales, no se acorte poco a poco el tiempo de vida del gobierno vigente, porque todos los estudiantes universitarios merecen una buena educación sin tener que reclamarla, cada venezolano merece estar sano y no ser víctima de una pandemia que se supone que se debió erradicar en el año 2009, los profesores universitarios son infinitamente más importantes y útiles para tener un país educado e instruido en el que cada ciudadano salga bien preparado de cualquiera que sea la carrera en la que se gradúe, el conocimiento siempre irá por encima de cualquier fuerza armada, más aún cuando la misma es corrupta gracias al manejo de los que actualmente se dejan absorber por el poder, para que actúe en contra del pueblo que se supone que deben proteger, y por sobre todas las cosas, cada venezolano debería tener bien en cuenta de que no importan las tendencias o preferencias políticas, sino que todos formamos parte de este hermoso país, todos vivimos en él, todos tenemos el mismo himno nacional, los mismos símbolos patrios, todos admiramos la grandeza de nuestra naturaleza, en fin: TODOS SOMOS VENEZOLANOS.
Paciencia Venezuela, poco a poco se va avanzando y lo bueno se hace esperar.
