JIM Y EL DURAZNO GIGANTE

Por Mariana Betancourt Castro

@__Marianita_

 

 

 

“Jim y el Durazno Gigante” es una grandiosa película basada en la novela de Roald Dahl ,dirigida por Henry Selick y producida por Tim Burton en el año 1996, que nos narra la historia del James Trotter, quien al quedarse huérfano de sus padres a los siete años, se ve obligado a vivir con sus horribles tías, Spiker y Sponge, su vida era miserable hasta el día en el que un extraño viejo le obsequia una bolsa cargada con unas extrañas “cosas verdes” tal como las llamaba Jim, que accidentalmente hicieron que de un viejo árbol de la propiedad de sus tías creciera un durazno de un asombroso tamaño, en el cual el niño una noche escapa para cumplir su sueño de cruzar el Océano y llegar hasta la ciudad de Nueva York, quienes están familiarizados con el film saben que el pequeño no viajaba solo en esa nave tan peculiar, sino que iba acompañado de unos insectos que también fueron afectados por aquellas cosas verdes, aumentando diez veces su tamaño original. Muchas personas consideran la película un tanto fea por el uso de la técnica fotográfica “stop motion” para su realización, incluso hay quienes no sienten simpatía con la misma por culpa de la apariencia de sus personajes, pero he aquí un análisis de lo que, al menos para mí, representa esa película, ya que su significado es bastante profundo, si se sabe observar con detalle y se abre la mente.

 

Empecemos por el sueño de Jim, todos tenemos un sueño de vida, el de ese pequeño muchachito era llegar a la ciudad de Nueva York, vivir en ese magnífico lugar, ver el edificio más alto de la ciudad en ese momento: El “Empire State”, pero como siempre, la vida nos presenta obstáculos que nos llevan a una tomar decisiones bastante profundas con respecto a lo que queremos, entre la cuales están: enfrentarnos a quienes nos dicen “no puedes hacerlo”.

 

Eso es lo que para mi representan las horribles tías, Spiker y Sponge, lo único que querían era retener a Jim con ellas para que les hiciera todo el oficio de la casa y así, no mover ni un dedo, ni dar para su manutención u educación, siempre atormentándolo, diciéndole que no era nadie y mandándolo a dormir en un cuarto frío, obscuro y lleno de polvo, y gritándole que todos sus sueños eran una pérdida de tiempo, y que se dejara de tonterías ya que si no, vendría a llevárselo “el rinoceronte”, el que se comió a sus padres; (sin embargo, eso ya es otro punto a tratar). Las Tías, representan a aquellas personas que buscan opacar la evidente Luz de quienes están destinados a la grandeza, y humillar hasta que la persona olvida quien es realmente.

 

Los Padres de Jim, murieron poco tiempo después que el papá del chico le prometiera, que un día irían a la ciudad de Nueva York, que era un sueño al cual él nunca debía renunciar, ni a ninguno que tuviese, ya que siempre por sueños es que se inician los grandes proyectos. Gracias a ese pensamiento, fue que la joven personalidad del niño se fue formando de una manera noble y amable, sin embargo el “rino” era algo que le aterraba hasta el punto de querer renunciar a todo, solo para escapar de él. El “rino” representa nuestros miedos más profundos, los que nos comen por dentro y nos quiebran, esos que con su sola mención hacen que nos estremezcamos, y no queramos seguir avanzando por el terror tan profundo a terminar herido, aquellos miedos a los que por más que nos cueste, un día tenemos que pararnos frente a ellos y decirles “no eres más que yo, no me superarás, ya no te tengo miedo”

 

 El “Viejo con sus cosas verdes” y también el Durazno como tal, representan las oportunidades y giros imprevistos que da la vida para colocarte frente a lo que más necesitas o en el caso del pequeño, bridarle las herramientas para que realizara su gran viaje a Nueva York, pero no es el destino como tal lo que se hace esencial para Jim durante su trayectoria, sino lo que encuentra en ella y lo ayuda a crecer como persona.

 

Cuando el Durazno creció de forma abrumadora, lo primero que hicieron las malvadas Tías del muchacho fue usarlo como atracción para que muchas personas pudiesen verlo, pero en la noche, cuando por fin dejaron salir a Jim de la casa para mandarlo a limpiar la basura que los visitantes habían dejado, el susodicho estaba famélico, por lo que decidió comer un poco del Durazno antes de volver a su cruel prisión, no se dio cuenta que dentro del pedazo que comió se encontraba una de las cosas verdes, que hizo que su apariencia cambiara por completo, y por el pequeño orificio que dejó en la fruta se creó un pasadizo por el cual entró y se consiguió con una sorpresa bastante impactante: Seis insectos aproximadamente de su tamaño, que podían hablar e interactuar con él.

 

Sus nuevos compañeros insectos, que con el paso del viaje terminan convirtiéndose en la familia que Jim tanto quería y necesitaba, representan cada faceta de los seres humanos.

                                                                              

La Señora Mariquita, representa la dulzura y la alegría que todos los seres humanos tenemos en nuestro interior, siempre buscando ver el lado positivo aún en las situaciones más problemáticas, asegurándose siempre de la seguridad y bienestar de los demás compañeros y tratando por todos los medios de evitar disputas, buscaba siempre la armonía en la nave, y como ella es una figura muy maternal, todos le tratan de obedecer y respetar.

 

La Señorita Araña, representa la cara que los seres humanos mostramos al mundo para ocultar nuestro interior, es una especie de coraza que creamos para que nuestro centro no sea dañado, todos en la nave le temen ya que las arañas comen otros insectos, ella entiende que le teman ya que es lo más normal que pueden hacer, pero con quien tiene más confianza es con Jim, ya que él la salvó en una oportunidad en la que sus Tías querían matarla y el chico la liberó en el jardín,  él sabe que ella no es cruel o malvada, sino que simplemente es así  para protegerse a sí misma.

 

El señor Lombriz, representa esa parte de nosotros que siempre tiene miedos irracionales y eso nos hace ser en ocasiones muy tímidos, el señor Lombriz siempre suele quejarse de sus desgracias y de sus complejos, cuando muy en su interior algo le dice, que él es algo más que temor y nervios sin sentido, aunque sea difícil de creer, este personaje puede llegar a ser muy valiente si se lo propone, tal como nosotros, cuando esta cara se apodera de nuestra persona.

 

El señor Ciempiés, representa nuestra propia rebeldía e irreverencia hacia todo, nuestro sentido aventurero y nuestras ganas de decir a veces “al diablo el mundo, yo soy como soy y así me gusto”, esta parte de nosotros, tal como fue el señor Ciempiés en el viaje, es la que suele causarnos más problemas, ya que es muy impulsiva y no se mide en ocasiones, pero claro, a veces es imprescindible un arrebato de valor para demostrar quienes somos realmente, a pesar de su fanfarronería en muchas oportunidades, sin mencionar sus metidas de pata, el señor Ciempiés termina siendo muy responsable y comprometido con quienes lo necesitan, para probarles y probarse a sí mismo que no sólo se llena la boca con palabras, sino que va y las hace realidad.

 

El señor Saltamontes, representa nuestra propia sabiduría y prudencia a pesar que a veces podemos equivocarnos, buscamos aprender de nuestros errores para crecer, y por sobre todas las cosas, no dejar pasar la oportunidad de sacarle un mensaje o una moraleja a cada cosa que nos pasa, para que quede como enseñanza, representa nuestra inteligencia al momento de idear un plan o ayudar a quienes más queremos.

 

La señora Luciérnaga, casi no habla, casi no se nota su presencia, porque es algo vieja y habla muchas cosas sin sentido, pero sin ella no habría luz dentro del Durazno, cuando todo está a obscuras, los demás insectos la llaman diciendo “Necesitamos tu Luz”, ese personaje representa justamente esa parte de nosotros que es la Luz, que muchas veces no notamos su presencia, pero que es necesaria para poder ser quienes somos, sin la Luz de nuestro interior, no seríamos nada.

 

Jim, por supuesto, resulta ser la unión de todas esas facetas que tenemos y terminó convirtiéndose en el valiente niño que cruzó el Océano en un Durazno Gigante para cumplir su sueño, ir a la ciudad de Nueva York, pero más allá de eso, el pequeño fue feliz, ya que por fin tenía una familia que lo amaba y luego de enfrentar a sus tías y “el rinoceronte”, se puede decir que no tuvo otras grandes aventuras, pero que esa fue la que cambió el curso de su vida, para siempre.

 

Son por todas esas razones, que esta película me parece maravillosa y totalmente recomendable, pero tal y como diría el viejo al final del film “esto es todo lo que ustedes verán aquí”

(Visited 4.707 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras