EL PARO INCIERTO
Por Norma Pérez
@normaperez9
Venezuela en los últimos años ha atravesado diferentes problemas sociales pero sobre todo, ha tenido que afrontar una fuerte serie de crisis que ha incluido hospitales, cárceles y universidades del país, entre otros. En cuanto, al caso universitario, desde el pasado abril tienen lugar protestas que claman por providencias estudiantiles, sueldos de profesores, discusión de las normas de homologación y presupuesto. Para este junio, los conflictos alcanzaron un ambiente que hacía mucho no se respiraba en las casas de estudio del país: profesores de 13 instituciones de educación superior decidieron suspender las actividades académicas de forma indefinida para ejercer presión sobre el Ministerio de Educación Universitaria.
Entre los principales objetivos de la protesta estuvieron: lograr la discusión de las Normas de Homologación y el aumento de sus salarios. A estos reclamos se unieron las exigencias del cuerpo estudiantil, quienes a parte de apoyar a sus profesores reclamaban mejoras en las providencias estudiantiles y presupuesto de sus casas universitarias.
Casi cuatro meses después, los profesores, mediante referéndum, decidieron volver a las aulas. Sin embargo, los
docentes afirman que seguirán en la lucha de sus derechos. Así, el 14 de noviembre fue acordado como fecha tope para evaluar las mesas de negociación que mantiene el gremio con las autoridades nacionales para atender las causas del conflicto. De no obtener resultados productivos, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios Venezolanos (Fapuv) y sus agremiados evaluarán la posibilidad de un nuevo cese de actividades.
Quizás este sea el momento más importante que atraviese la protesta de los profesores universitarios. Ante la proximidad de las elecciones regionales de noviembre, es costumbre gubernamental mantener una imagen anticonflicto. Quedará ver qué decisiones son tomadas por el Ejecutivo y los responsables.
Por otra parte, el levante del paro coloca las exigencias de los profesores en el radar de la opinión pública. Este es el momento en el que los profesores necesitan estar organizados y unidos para luchar por lo que quieren, es el momento de evaluar detenidamente las medidas de protestas que implementarán.
Así mismo, deberán tomar en cuenta que para la fecha podrían haber perdido ya gran parte del apoyo estudiantil. Los jóvenes han recibido de forma negativa el hecho de que en noviembre pueda haber un nuevo cese de actividades.
Fapuv, sus agremiados y el cuerpo estudiantil tienen la posibilidad de conseguir el cumplimiento de sus exigencias. Solo deben elegir cuidadosamente las piezas del juego y tomar en consideración que las huelgas de hambres son las últimas medidas de protestas utilizadas y que en Venezuela ya está comprobado que no funcionan.
Fotos cortesía de Caio Villar (@CaioVillar)
