Explosión social
Por Gerardo José Méndez Repillosa
@GerardoMendezR
La sociedad Venezolana en los últimos años se ha mantenido en una especie de letargo social, adormecida e indiferente ante el deterioro de un país que hace unas décadas se perfilaba como una potencia económica dentro de Latinoamérica. El conformismo, la fuga de cerebros, la inseguridad, la división ideológica, el fanatismo, el desabastecimiento, la falta de divisas para las grandes y medianas empresas que aun sobreviven, entre otros fenómenos sociales se han convertido en una especie de enfermedad que nos debilita y nos hace más vulnerables ante un régimen que últimamente ha adoptado políticas que fomentan dicho deterioro social y debilitan el aparato productivo del país. Pero esta serie de fenómenos que mencione anteriormente van acumulando presión y estrés en los ciudadanos que poco a poco se van despertando de ese trance en el cual se habían mantenido.
La forma en que se manifiesta la presión social en cada uno de los individuos es diferente, y depende directamente de las características de personalidad de cada sujeto; lo que es cierto es que cada sujeto se ve afectado ante la aparición de fenómenos sociales producto de una sociedad necesitada y débil, lo que nos lleva finalmente a la desesperación, a querer y a exigir como ciudadanos preocupados por su futuro resultados inmediatos que contribuyan a cambiar la realidad económica y social. Mientras esos resultados no sean dados por el gobierno de turno, mayor será la desesperación civil y por lo tanto puede dar origen a lo que el gran padre del Psicoanálisis Sigmund Freud llamo como “Histeria Colectiva”, la cual es una especie de neurosis que se va esparciendo de manera inconciente en un grupo de personas a raíz de un fenómeno social que no ha sido controlado y afecta directamente el nivel de vida de las personas, un ejemplo de este concepto llevado a la realidad del pueblo Venezolano se puede ver día a día en los mercados y abastos cuando llega un producto de la cesta básica, se puede observar la desesperación de las personas queriendo llegar rápido al producto por temor a no aprovechar la oportunidad y quedar sin el acceso al producto, y esto ocurre masivamente en el inconciente de cada ciudadano Venezolano dejando a su paso desorden, destrucción y hasta llegan agredirse entre ellos en las largas colas para cancelar las pocas unidades que pueden llevar por individuo.
Ya la histeria colectiva esta presente en el país y lo que se avecina luego de la histeria colectiva si no es controlada de manera 
progresiva, es una explosión social, dicha explosión ya comienza a verse visible en las diferentes regiones dl pais donde los ciudadanos ya cansados de todos estos fenómenos mencionados anteriormente exigen soluciones claras mediante protestas las cuales son totalmente amparadas por una constitución que solo es usada a beneficio de unos pocos, por su parte el actual gobierno no parece querer dar su brazo a torcer lo cual es sumamente negativo pues la mejor forma de reencontrarte con un pueblo desesperado es dialogando y escuchando sus necesidades para suplirlas, en cambio si confrontas con agresiones y limitaciones, lo que se conseguirá es una gran explosión que ya no podrá ser controlada. Por eso la mejor manera de evitar mas destrucción y molestia social es comenzar a entendernos y escucharnos de parte y parte, demos el ejemplo y comencemos a levantar este país en conjunto.
