Profecías: el postre emocional venezolano

Por Daniel Alejandro Plaza

@DanPlaza

 

 

 

Ningún estudio científico goza de tanta credibilidad generalizada como las profecías, en Venezuela. En nuestro país, es fácil ver como el común denominador de la sociedad responde positivamente a ellas, incluso si oficialmente no cree en eso, “porque Uds. saben: de que vuelan, vuelan”.

 

El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española define profecía como: “Don sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras”. Entre las demás acepciones (5) sólo una indica algo similar a la deducción. En Venezuela, suelen llamarse: predicciones. Predecir es una palabra que también está asociada a cosas como “revelaciones”, pero también a la ciencia y a la deducción. Lo curioso es que el término más empleado no es el mayormente relacionado con la inspiración divina. Puedo especular que la palabra “profecía” está muy asociada a la película “La Profecía” (The Omen) y es percibida como tenebrosa y desagradable por la mayoría.

 

En un estudio publicado recientemente (Febrero 2014) por la Fundación Nacional de la Ciencia de EE. UU., se muestra como la población mayor de 18 años de edad, de dicho país ha dejado de creer que la astrología “no es una ciencia en lo absoluto” en un 7% del año 2010 al 2012, y la población que cree que la astrología es “algo científica” y “muy científica” totalizan un 42% en 2012…

 

Cuando leí una reseña del estudio y de tal hecho en específico, no pude evitar pensar inmediatamente en qué sería de Venezuela si tal estudio se condujera allí. Es sumamente perceptible la receptividad de la gente a ese tipo de métodos y sobre todo la confianza que les tienen.

 

Para darles un par de ejemplos: la Av. Baralt de Caracas está minada de “perfumerías” que venden frascos con líquidos para “atraer dinero”, “encontrar el amor”, “amarrar a tu pareja”, etc. Adicionalmente, cerca de la estación Capitolio del Metro de Caracas, puede verse en la vidriera de una librería, cuyo anuncio dice: “TEXTOS ESCOLARES Y UNIVERSITARIOS”, uno de sus estantes repleto de libros relacionados con santería, que, según entiendo, se le denomina religión, pero, por lo que sé, no es materia escolar ni universitaria. Si esos establecimientos están allí es porque venden…

 

Otro que me sorprendió muchísimo proviene de la gente de VICE, sí, los mismos que transmiten documentales a través del canal por suscripción HBO. Ellos publicaron un corto llamado “The Holy Thugs of Venezuela”, lo que se refiere a “La Corte Malandra de Venezuela”. El mini-documental está disponible en el siguiente enlace y trata sobre criminales fallecidos que son considerados “santos” y a los cuales se les rinde culto para que concedan favores tales como que un delincuente sea liberado de la cárcel. Lo más sorprendente fue conocer eso a través de extranjeros.

 

No deja de surgir la duda acerca de si toda esta parafernalia es más que un método de persuasión, pues para que la gente crea tanto en ello, tienen que verse satisfechos de alguna manera. Me viene a la mente el concepto de Profecía Autocumplida, en el que a alguna persona se le plantea una afirmación que inconscientemente trabaja en satisfacer, de convencerla lo suficiente, la llevan a cabo y los «consultores» seguirán cobrando por sus “servicios”.

 

Reflexiono acerca de la cantidad de videntes que le llegan a la población a través de redes sociales y hoy en día más, debido al conflicto que se desarrolla en Venezuela. Es casi inevitable pasar por un Timeline nutrido de información de las protestas y no encontrar un Retweet hecho a las palabras de algún “vidente” o “profeta”. Recuerdo como algunos se han envuelto, sin razón aparente, en campañas electorales. Viendo en retrospectiva, me vuelven a la mente las Profecías Autocumplidas… Y aunque muchas no se han cumplido, siguen conservando seguidores.

 

Es lamentable que esto se vuelva el recurso de políticos y de quienes promueven ciertas ideas y cambios culturales, no por lo que intentan, sino por poner en evidencia la suavidad mental y la falta de auto-convicción de muchos venezolanos. Mientras tanto, según algunos de estos «profesionales»: el régimen cae este año si se sigue con las protestas, vendrá un gobierno de corte militar y están disponibles para consultas…