Cristianismo sin Cristo

Por Jorge Flores Riofrio

@Floresriofrio

 

 

 

El mundo es un collage religioso, en donde la verdad sobre los dioses es tan variada, como las culturas humanas esparcidas por la Tierra, existen tantas historias sobre la creación del mundo y la naturaleza de quien le creo, que nadie tiene un argumento suficientemente sólido, ni siquiera los ateos, para afirmar que su verdad es la autentica y que las otras están equivocadas, que todos sus ritos y prácticas, son sino invenciones humanas y que carecen de sustento divino para practicarlas. Ante una realidad con miles de interpretaciones, con tantos sentidos de moral, de ética y filosofía ¿Cuál de todas es la verdadera? ¿En cual debemos depositar nuestra fe? Puesto que sea cual sea la creencia que adoptemos como propia, esta determina la manera en que actuamos y asumimos la vida, se vuelve parte de nuestra identidad, una guía en el camino incierto hacia nuestro destino.

 

No es sin fundamento lo dicho por Karl Marx “La religión es el opio de los pueblos” entre las críticas más duras que se le puede hacer a las religiones, es su odiosa característica, de dominación sobre el comportamiento de sus miembros, la corrupción y falta de integridad de muchos de sus dirigentes, que bajo la supuesta autoridad dada desde los cielos, se han beneficiado a costa del sacrificio de otros. La forma de actuar de los que promueven y dirigen una fe, es lo que ha lastimado en mayor medida a personas de todo el mundo, que hoy, donde el subjetivismo cultural está presente, cuestionan las verdades que antes fueron incuestionables.

 

Entre las grandes religiones que hoy en día están en tela de juicio por muchos en el mundo, es el cristianismo, en la última década, se revelaron cientos de casos de abusos sexuales, perpetrados por sacerdotes católicos, se han denunciado corruptelas en el banco del Vaticano, afiliaciones con la mafia y otras irregularidades, que han manchado el nombre de la Iglesia. Dentro del protestantismo, la situación tampoco es menos vergonzante, el mega escándalo del tele evangelista Jimmy Swaggart, encabeza la lista de otros muchas fallas de integridad de líderes cristianos, que han sido unos hipócritas ladrones, de dimensiones como el Papa renacentista León X, quien siendo cabeza de la mayor institución religiosa del mundo, usó su poder para enriquecerse y satisfacer sus deseos nada celestiales ¿Cómo ser parte de gente de esa calaña?

 

Mahatma Gandhi declaró una vez “No conozco a nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús. En realidad no hay nada que criticar a la fe cristiana. El problema son ustedes los cristianos. Ni siquiera se esfuerzan en vivir según sus propias enseñanzas” Nada más cierto y doloroso para un país como Venezuela, en donde la mayoría de las personas afirman ser cristianas, pero sus acciones predican un ateísmo practico, puesto que el cristianismo real no se queda en la concepción de un Dios “los demonios lo saben y tiembla” afirmó uno de los padres de la Iglesia, Santiago en la biblia, es necesario hacerse consiente, de la creencia que realmente dirige nuestras vidas, porque hasta que eso no ocurra, nos estaremos engañando y viviendo una mentira moralista.

 

Al ver la conducta de muchos políticos, funcionarios de seguridad, comerciantes, jueces y personas comunes en este país, me doy cuenta que nos encontramos en una nación que no es realmente cristiana. “Creo que debe tenerse una cierta cantidad de creencia definida, antes de llamarse cristiano” escribió el famoso filósofo ateo Bertrand Russell, nos hemos llamado de esa forma, porque heredamos una religión de nuestros abuelos, pero no comprendemos lo que realmente significa ser cristianos, algo que no es una religión, no se trata de obedecer una serie de reglas morales o de realizar actos públicos, se trata fundamentalmente, de la genuina relación con Jesucristo, no como una idea, ni como una filosofía, ni como concepto, sino con la certeza de que está vivo y que tiene con nosotros una relación de comunicación sin intermediarios.

 

El cristianismo es más que una religión, porque no se trata de la relación de un Dios que nos mira como siervos, sino de uno que adopta como hijos, a todos aquellos que creen en Jesucristo como Señor y salvador, no se trata de moralismos, se trata del reconocimiento de que somos pecadores y de que Jesús, el carpintero más famoso de la historia, era igual al creador y que murió en un madero, pagando por las profundas faltas que hemos cometido cada uno de nosotros, así por medio de su muerte, somos libres de condena y por su resurrección, tenemos la oportunidad de la vida eterna junto a Él.

 

Si crees que eres cristiano, no importa que denominación, evangélico, católico o lo que sea, si no has tenido un encuentro genuino con Jesucristo, no eres realmente cristiano, puesto que no se trata de conducta, aunque la conducta justa como la de Él, es consecuencia de su encuentro, ni es un asunto de ética o filosofía, aunque cuando se pasa tiempo con Dios, uno va adquiriendo características de su pensamiento, va mucho mas allá de una cultura, aunque al estar cerca de otros con la misma creencia, se crean hábitos de vida similares. El cristianismo es el nombre que se le colocó, a los discípulos de quien murió en la cruz, que son hijos de Dios, su pueblo santo, su linaje escogido.

 

No pretendo en este articulo hablar sobre la profundidad de lo que significa ser cristiano, pues mi intención es mostrar, que la religión que heredamos, no es más que una estructura humana, con defectos ideológicos y morales tan profundos, como las otras religiones organizadas, deseo que puedan ver, que Venezuela está en una crisis nacional, en parte porque no tiene verdaderas creencias, pensando que era suficiente decir que se creía en Dios, cuando no es así, se de malandros que oran antes de salir a robar o a matar. Quiero que sean consientes, de que se nos ha enseñado la idea de Dios pero no se nos fue presentado, como el ser que es, vivo, emocional y poderoso, deseoso de tener una relación con el ser humano. El desconocimiento de esta realidad, es lo que ha permitido que tantos hombres llamándose representantes del creador, hayan engañado y usado a tantas personas, en nombre de un Dios que realmente no conocieron.