Cómo lidiar con la depresión en el exterior
Por Laurin Bello
@LaurinIsabel
Una llamada por Skype, conversaciones por Whatsapp y otras representaciones de comunicación y cariño no sustituyen en lo absoluto el abrazo de un ser querido, la comida del hogar ni la sopita de la abuela.
Irse es un reto físico, monetario, mental y sobre todo psicológico, nuestro sistema entero experimenta la nueva vida en el extranjero de formas distintas, incluso hasta el colapso: el llanto.
Al principio, todos estamos en eso que yo llamo «la luna de miel»: amamos el nuevo lugar, la cultura, el sistema e incluso el clima. Pero al pasar los meses y los primeros golpes contra el muro de los idiomas, la cultura, el dinero, el invierno y otras tantas cosas, empieza el llamado «homesick» o el «extraño el hogar».
Venir mentalmente preparados para experimentarlo, ayuda pero no lo soluciona. A algunas nos afecta en mayor medida que a otros, lo que afecta a algunos no afectará a otros y así: tan variadas son las formas como las condiciones de cada quien como extranjero.
Desde que inicie Yo Vengo Del Trópico, el «cómo lidiar con la depresión» empezó a entrar en el Top 10 de las preguntas más comunes que me llegan, porque todos pasamos por eso pero nadie habla del asunto, al menos no con la intención de darle solución
Sin ánimos de pretender un título que no porto, el de la psicología, realicé este video desde mi humilde y sincera experiencia personal, y lo que me ayudó y sigue ayudando a no extrañar demasiado el hogar.
