Domingo de Ramos
Por Carlos Fuenmayor
@carlosfuenma

Bueno
llegó el día,
alcanzo a ver su espalda,
y paso a paso,
la distancia me hace verla cada vez más pequeña.
Lleva consigo
sueños, deseos, recuerdos…
El anhelo de algo mejor diluye lo existente.
Que nefasta la tensión alrededor,
causante del inmaculado silencio,
silencio perfecto.
Cruza el velo por un nuevo horizonte,
voltea por última vez,
y pienso:
ahí debo estar cueste lo que cueste,
con ella, viendo adelante,
con ella como alma errante.
Circunstancias de lo vivido,
me dan la colosal fortaleza,
el vigor necesario para sopesar lo que viene.
Los besos no dados,
los besos por dar,
abrazos al aire.
Los voy a aceptar.
“Cuando nos volvamos a encontrar”,
recíbeme como si fuera lo que siempre has deseado,
como si nada ha pasado,
como en cualquier momento.
Tu complemento.
Te amo.
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