Dormir vs descansar

Por Beatrice Lebrun

@Beatrice_Lebrun

 

 

 

Despertar en la mañana sintiéndose tan agotado como a la hora de acostarse es algo más común de lo que se pueda imaginar. A lo largo de los años se ha catalogado erróneamente a “dormir” como sinónimo de “descansar”; pero en realidad, estos términos no están tan entrelazados como se espera. Si bien dormir es la acción primordial de nuestro organismo para descansar, a veces resulta más reparador estar un rato tumbado en un sofá o escuchando música.

 

La OMS ha recomendado descansar al menos 6 horas diarias, pero decirlo resulta mucho más fácil que hacerlo. Aunque se realicen actividades tranquilas que ayuden a aliviar el estrés, tener un sueño reparador en la noche sigue siendo vital para que nuestro organismo funcione correctamente y nos sea sencillo mantener la concentración al día siguiente. Dormir es una necesidad, pero si no va de la mano con el descanso, de poco nos ayuda.

 

Se necesita un sueño profundo para que el cuerpo pueda recuperarse completamente durante la noche, por lo que a la hora de dormir deben evitarse los sobresaltos y “llevarse los problemas a la cama”; lo correcto sería intentar relajarse y dejar las cosas que tenemos pendientes para la mañana. Un factor importante que hay que tener en cuenta es que los ciclos del sueño duran alrededor de 90 minutos, por lo que se ha recomendado que la cantidad de horas que vamos a dormir sean múltiplos de esta cifra. Se han creado incluso aplicaciones para teléfonos inteligentes que ayudan a deducir esto último; calculadoras a las que se les introduce la hora a la que deberíamos despertarnos y nos aconsejan cuándo deberíamos dormirnos, o viceversa.

 

También es importante añadir que no deberíamos estar en la cama más tiempo del que necesitamos, aunque haga frío por la mañana o no tengamos nada que hacer aún, si nos despertamos después de seis horas y nos sentimos descansados, es de vital importancia que no permanezcamos ahí; de lo contrario, nos volveremos a dormir y caeremos de nuevo en otro ciclo del sueño, que muy probablemente tengamos que cortar después.

 

Consejos para conciliar el sueño y dormir mejor:

  • Irse a dormir a una hora fija y dormir la misma cantidad de tiempo todos los días: aunque no se tenga sueño a la hora definida, las rutinas ayudarán a que nuestro cuerpo se acostumbre poco a poco.
  • Hacer ejercicio durante el día: siempre es mejor ir al gimnasio o practicar actividades físicas durante el día, en lugar de antes de ir a dormir; por muy agotados que nos podamos sentir después de ello, nuestro cerebro seguirá activo gracias a la adrenalina producida.
  • No utilizar aparatos electrónicos ni leer antes de dormir: debemos descansar la mente antes de acostarnos, para asegurarnos de descansar correctamente; asimismo, es importante no estresarnos ni pensar en los problemas del día a la hora de dormir.
  • Bloquear cualquier fuente de luz en la habitación: un investigador del Brigham and Women’s Hospital (BWH) y la Facultad de Medicina de Harvard ha demostrado que la exposición a la luz eléctrica entre el atardecer y la hora de acostarse tiene un efecto muy importante como supresor sobre los niveles de la hormona melatonina, la cual se produce de noche y es la encargada, entre otras cosas, de regular el sueño.
  • Un baño caliente antes de la cama: esto nos ayudará a relajarnos y olvidar nuestras preocupaciones antes de dormir.
  • Escuchar música: la música suave ayuda mucho con la relajación y a conciliar el sueño más rápido.
  • Controlar la temperatura de la habitación: se ha comprobado que se duerme más plácidamente en un lugar fresco, cuando la temperatura del cuerpo está en descenso.
  • Evitar ir a la cama antes de la hora de dormir: si nos acostamos solamente cuando vayamos a dormirnos, nuestro cuerpo se acostumbrará a dormirse casi inmediatamente al acostarnos.

 

Beneficios de dormir bien:

  • Existe menor probabilidad de enfermarnos, ya que mejora el sistema inmunológico
  • Mejora el estado de ánimo y la capacidad de concentración
  • Un sueño reparador aumenta el atractivo de las personas, según un estudio publicado en la revista British Medical Journal; ya que las células se regeneran y la piel descansa.
  • El descanso en la noche ayuda a mantener un peso saludable
  • La vista mejora, ya que, al permanecer tanto tiempo con los ojos cerrados, éstos pueden descansar del esfuerzo realizado durante el día.

 

Esta noche cuando vayas a dormir recuerda poner en práctica los consejos que leíste aquí para amanecer descansado por la mañana.

 

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