Yemen sin descanso

Por Claudia Alizo

@ClaudiaAlizo

 

 

 

Si hay una palabra con la que el pueblo yemení está muy familiarizada es inestabilidad. Desde la antigüedad, cuando diversas civilizaciones se asentaron en la región para controlar el tráfico de especias, pasando por la llegada del Islam, a mediados del siglo VII, Yemen pertenecería a varios califatos árabes. En siglos posteriores, por dependencia o sumisión, el control del territorio se pasearía de manos egipcias, a las del Imperio Otomano, de las del reinado de Arabia Saudita hasta el Imperio británico.

 

Finalmente, lograría una independencia que, lejos de traerles paz, sería el comienzo de tensiones entre los territorios del norte y del sur. No es sino hasta la última década del siglo XX que Yemen se constituiría como una sola república, alternando guerras civiles con breves períodos de estabilidad.

 

Pero el panorama que enfrenta una de las naciones más pobres del Medio Oriente en la actualidad es caótico. En 2011, luego de que las protestas de Tunecinos y Egipcios le dieran inicio al movimiento que se conoció como la “primavera árabe”, los yemeníes se rebelaron contra el régimen del presidente Ali Abdulah Saleh, quién habría estado en el poder durante más de tres décadas.

La crisis política y social en la que se vio inmersa Yemen durante 2011 y que empeoró a lo largo de 2012 debilitó a la nación, y aunque se logró la destitución del expresidente Saleh, el desgobierno permitiría el fortalecimiento de la rama yemení de Al Qaeda, quienes más adelante se adjudicarían los atentados en París por haber entrenado a los dos terroristas que abatieron a doce personas en la revista satírica Charlie Hebdo.

 

Por otro lado, Yemen se encuentra fragmentada en un conflicto entre el gobierno sunnita del presidente Abbdo Rabbuh Mansur Hadi, quien fuera el vicepresidente durante el gobierno de Abdulah Saleh, y grupos insurgente chiítas, otra rama del Islam, que durante los últimos meses habrían estado sitiando campamentos militares en la región, incluyendo la capital Sanaá.

 

Un vacío de gobierno en Yemen se haría sentir rápidamente en Occidente. La república yemení se encuentra a orillas del Mar Rojo, por donde transita la mitad del petróleo del planeta. Por otra parte, el tambaleante gobierno de Mansur Hadi ha sido uno de los principales aliados de EEUU en su lucha contra el terrorismo. Cada una de las incursiones con drones del país norteamericano, que ha causado polémicas por matar a decenas de civiles, dependía de la autorización del presidente, que asumió el poder en 2012.

 

Una nación que ha enfrentado graves conflictos por problemas de desigualdad en el acceso al poder, grandes desplazamientos por enfrentamientos entre las tribus, una débil gobernanza, corrupción, una infraestructura deficiente y el agotamiento de los recursos ha visto ensombrecida una y otra vez un mínimo atisbo de desarrollo.

(Visited 55 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras