La historia no contada a través del Fashion Film

Por Laura Andreina Rodríguez

@IsLarv

larodriguez@guayoyoenletras.com

 

 

 

 

Marcos Luger es un director bastante desenfadado y con una amplia trayectoria en el mundo audiovisual -entre videos de deportes extremos, videos musicales y comerciales-, a quien le gusta emprender proyectos en los que pueda dejar pasmada su personalidad. Es, además, uno de los pioneros indiscutibles del género Fashion Film en el país, al que llega gracias a su propia curiosidad y al que queda atrapado por la libertad creativa que ofrece y el sentido estético que representa. En su paso por Guayoyo en Letras, nos habló acerca de su nuevo proyecto: Farewell to Ashkhen, estrenado hace pocos meses en Vimeo y filmado en las exuberantes selva y costa venezolanas.

 

Guayoyo en Letras: ¿Cómo define Marcos Luger al Fashion Film?

Marcos Luger: El fashion film es un género bastante Nuevo y muchas personas han tratado de definirlo de formas que apuntan en un sentido completamente diferente. Yo lo veo como una oportunidad. Es un género que, al no tener limitantes, te da el chance de hacer algo que normalmente la gente no está acostumbrada a hacer. Cuando haces un videoclip, yo hice varios, la banda tiene una idea de lo que quiere, el mánager tiene una idea de lo que quiere, los fans de la banda tienen una idea de lo que quieren; entonces, tu no existe, tú estás alimentando a un grupo enorme de personas. El público que ve fashion film no está esperando algo específico.

G.L.: Probablemente porque es nuevo

M.L.: Exactamente, entonces,  hay una libertad enorme, como formato audiovisual, para contar historias.

 

G.L.: ¿En qué se diferencia “Blondie” de “Farewell to Ashkhen”?

M.L.: En mucho. Aunque, tal vez, haya un estilo con el que tú puedas decir “se ve que lo hizo el mismo director”.  Bien sea por trabajos de cámaras, por la forma de contar historias; ahí pueden haber cosas en común. A nivel de pieza audiovisual, son completamente diferentes. En el caso de Blondie, era una historia de libre interpretación, yo agarré cinco o seis elementos y los desordené y dije “pónganle un orden ustedes”. Fue súper interesante porque todos los fashion blogs que hicieron reviews del fashion film le dieron una interpretación diferente o cada uno pensaba cómo podía ser la historia. Este fue algo súper diferente.

 

G.L.: ¿De qué trata “Farewell to Ashkhen”?

M.L.: En 1962 fue la guerra de los misiles en Cuba y hace dos años se desclasificaron unos archivos que cuentan que la Crisis de los Misiles, realmente, tuvo otro final al que se conoce. Yo leí ese artículo, me pareció súper interesante y dije “yo algo voy a hacer con esto”. Estos archivos revelaron que EE. UU. descubrió que había una cantidad de misiles que le pertenecían a Cuba, 50, y vino toda una cantidad de momentos tensos en la historia, por lo que Cuba decide retirar estos 50 misiles y evitar un conflicto nuclear. Pero no eran 50 misiles sino 75 y el servicio secreto de EE. UU. no lo sabía. Fidel Castro ve esto como una oportunidad para tener un poco de control sobre la situación y la historia. Anastás Mikoyán, quien era el Viceprimer Ministro de Rusia en ese momento, se va a Cuba a negociar la retirada de esos 25 misiles y, cuando llega, se da cuenta de que Castro se quiere quedar con esos misiles y que eso pudiera causar una guerra en el Caribe. La historia, como la conocemos, no fuese la misma, quizá nosotros no existiéramos. El jugó un rol súper importante, la presión que él tenía sobre sus hombros, en ese momento, era muy grande. Mientras viajaba a Cuba, le dan la noticia de que su esposa muere. Fidel Castro no lo quería recibir porque sabía su intención, pero se sensibiliza por esta muerte  y  lo recibe. Es por eso que este film se llama “Farewell to Ashken”, porque gracias a la muerte de ella, la historia en el Caribe es esta. Entonces, doy con la conversación más grande que se dio el 22 de noviembre de 1962 entre Fidel Castro y Anastás Mikoyán, fui armando un bosquejo y dije: “¿Dónde voy a usar esto? Tengo que hacerlo en el Caribe, en Venezuela. ¿Cómo voy a representar la negociación?” Ahí es donde voy a una niña que representaba Cuba y otra que representaba Rusia y ¿en qué contexto las represento?, es ahí donde le doy en twist a la historia y ubico dos escenarios: una estación del teleférico completamente abandonada y destruida, como si hubiese explotado una bomba nuclear, y un avión 1961 estrellado. Básicamente, es una negociación del pasado vista desde el futuro. Es el si esa muerte no hubiese sucedido, y la mayoría de las personas no se toman la molestia de leer la historia más allá de quedar fascinados con el fashion film.

 

G.L.: ¿Por qué hacerlo en inglés?

M.L.: Todos estos diálogos se hicieron en ingles. Cuando tú escuchas el peso que le dieron a esta conversación, sientes que si se traduce pierde esa fuerza. Además, queremos que esto llegue a un público amplio y en los festivales te piden que esté en inglés.

 

G.L.: ¿Te involucras en el proceso del fashion, estilismo y vestuario, o netamente en la historia?

M.L.: Me involucro en todo porque somos un equipo muy pequeño y todos hacemos de todo. Somos amigos y todos nos colaboramos de distintas formas. Al momento de elegir a las protagonistas les preguntamos si les gustaba la historia porque debían involucrarse en ella. Yo no tengo un backgound en moda pero busqué a una diseñadora que se adecuara a lo que yo quería y elegí a Camila Castillo, su ropa es muy futurista. La makeup artists, Andrea Martin, también aporta muchísimo.

 

G.L.: ¿El film está participando en algún Festival del género?

M.L.: Está recién estrenado. Lo terminé en diciembre e hicimos un estreno privado en diciembre para gente  del mundo de la moda, pero el estreno en internet lo hice hace poco y no ha empezado el circuito de festivales aún. Sin embargo, ya estamos inscritos en un Festival y es muy probable que vayamos al de Berlín y al de Milán porque sé que ha sido muy bien recibido.

G.L.: ¿Tiene más proyectos en puerta? ¿Qué podemos esperar de Marcos Luger?

M.L.: Tengo como la bases muy sencillas todavía de lo que puede ser un siguiente proyecto. Lo interesante de los fashion film es que van creciendo poquito a poquito y se van formando. Hay un proceso de cerrar un ciclo y hay un proceso de descanso creativo, de dejar esto atrás, resetear el cerebro y empezar a conceptualizar algo nuevo. No me veo dejando esto.

 

G.L.: ¿Consideras que hace falta incentivar el fashion film en Venezuela?

M.L.: Yo creo que mucho de lo que se hace aquí debería tener más poyo, exposición y canales, y me encantaría que el fashion film estuviera dentro de eso. Hay que tener claro que no es un género para todo el mundo. No quiero decir que sea excluyente sino que sencillamente a todo el mundo no le va a llamar la atención, no es un producto comercial. Yo no empujaría a alguien que no le interese a ver esto, pero sí hay un público al que le interesa mucho. Pero la prensa ha sido muy receptiva.

 

Café con…

G.L.: ¿Qué endulza tu café?

M.L.: Miel.

G.L.: ¿Qué amarga lo amarga?

M.L.: Pocas cosas.

G.L.: ¿Un lugar para un buen café?

M.L.: Cualquiera con vista a la montaña

G.L.: ¿Un libro para acompañar tu café?

M.L.: El mundo perdido de Conan Doyle.

G.L.: ¿Una canción?

M.L.: “All Along The Watchtower” de Jimi Hendrix.

G.L.: Si tuvieses que definirte como un café, ¿cuál sería?

M.L.: Uno suave y con un poco de dulce.

G.L.: ¿Con quién te gustaría compartir un café?

M.L.:Con cualquier persona que me caiga bien, así de sencillo.

 

 

Disfruta de Farewell to Ashkhen:

Farewell to Ashkhen – History as we don’t know it

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Guayoyo en Letras