Cumbre de las Américas: futurismo VS populismo

Por Nakary Molina 

@Naky_molina

 

 

 

Por décadas, han sido los pensamientos e ideales  las manos que disparan fusiles entre naciones hermanas. Sin embargo, han existido, y seguirán existiendo, los intereses y las relaciones geopolíticas entre  esas naciones que tienen discrepancias; acaba de observarse en la VII Cumbre de las Américas, y continuará viviéndose mientras exista la política como  forma de negociación. Ni Estados Unidos, ni Cuba, ni mucho menos Venezuela  (sobre todo los últimos) son pueblos cuyos mandatarios ignoran el hecho de que los discursos de marketing que utilizan en sus territorios son totalmente opuestos a los que emplean en las reunionés con sus homólogos.

 

En el marco de esta reunión realizada en Panamá, que resultó no solo histórica  sino polémica por la primera participación de Cuba, todos los mandatarios de la región Americana expusieron los discursos que consideraron pertinentes en los temas que acongojan actualmente a los 35 países participantes.  Discursos que se dividieron en: populistas e indudablemente; futuristas. Cristina de Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, por supuesto Nicolás Maduro (y otros tantos de siempre) guiaron sus intervenciones por el camino de la identificación con sus simpatizantes, relataron hechos históricos, que precisamente por ser históricos son ya conocidos, y se enfrascaron más en las debilidades de otros Jefes de estado que en las propias; no se vio por ejemplo, a Cristina hablar sobre el fiscal Nisman, o a Enrique Peña Nieto tratar el delicado tema de los 43 estudiantes, ni mucho menos, a Dilma Rousseff conversar sobre el escándalo de Petrobras.

 

Barack Obama, por otra parte, fue el portavoz de un discurso esperanzador para muchos y, sin duda futurista para todos; exclamó  intenciones claras de dejar a un lado el pasado para que se generen acuerdos que beneficien y fortalezcan a la región.

 

 

Ni-ni

Tanto el Presidente Juan Manuel Santos, como el Presidente Raúl Castro, realizaron una ingeniosa maniobra dentro de la Cumbre, tomaron como suyo el lema proclamado este año: «Prosperidad con equidad” buscando la “prosperidad” pero de sus mandatos; sus discursos ni populistas ni futuristas, fueron una mezcla de lo que piensan con lo que les interesa, es por esto que a pesar de sus ideales, ambos mantuvieron reuniones privadas con el Presidente de Estados Unidos para tratar el bloqueo económico de Cuba, y el narcotráfico en Colombia.

 

 

El Rey de la fiesta

Barack Obama, el hawaiano y Presidente de Los Estados Unidos de América, fue sin duda “el Rey de la fiesta” una tras otra, las alocuciones de los representantes de cada país, incluían en sus temas a tratar algún aspecto que lo mencionara; desde Nicolás Maduro con una cantidad de exigencias y al mismo tiempo contradictorios comentarios, hasta Evo Morales recordándole las acciones militares de antiguos mandatarios.

 

 

Alternas a las televisadas, y por tanto muy bien manejadas y controladas, reuniones de la Cumbre de este año, se desarrollaron encuentros entre Jefes de estado, oposiciones de algunos gobiernos (incluidos Venezuela y Cuba) y prensa, en las que participó activamente el Presidente Obama.

 

Este encuentro entre representantes del  territorio americano,  fue el escenario para debates, exigencias, declaraciones, convenios y uniones. Ahora solo queda preguntar: ¿Dejará el pensamiento populista y lleno de corrupción  que los futuristas  abran camino a una nueva Latinoamérica sin presos políticos y bloqueos económicos? De no ser así,  este pensamiento retrogrado e improductivo constituirá el bloqueo y las cárceles que mantienen  detenido el crecimiento y desarrollo de las naciones.