Senadora Paola Holguín: “El dolor de un venezolano es el dolor de un colombiano”
Por Nakary Molina
@naky_molina
“Siempre he creído que los políticos debemos ser como las Quitapenas, esas pequeñas muñequitas que según la tradición Maya, tienen el poder de escuchar y resolver los problemas, tristezas y penas de quienes se las confiesan.”
Paola Holguín Moreno nació en Medellín, Colombia. Graduada en periodismo y política, es una experta en estrategias de seguridad, defensa y terrorismo. Actualmente, es Senadora del grupo Centro Democrático, y además, fue asesora del expresidente Álvaro Uribe. Desempeñó el cargo de diplomática de la Embajada de Colombia en México durante un año, así como muchas otras responsabilidades que le han dado un perfil político reconocido nacional e internacionalmente.
Guayoyo en Letras tuvo la oportunidad de compartir una amena entrevista en exclusiva con la Senadora Holguín, quien desde Colombia nos ofreció una perspectiva de dos hermanos países que pasan por contextos muy similares.
Guayoyo en Letras: Venezuela y Colombia tienen, desde siempre, historias muy cercanas y similares. ¿Qué parecidos observa entre lo que ocurre hoy en su país y lo que vivimos en Venezuela?
Paola Holguín: Venezuela y Colombia comparten no sólo historia y cultura, comparten frontera, y todo lo que sucede afecta a ambos países. Ha sido tanta la emigración de ambos pueblos que ya no existen familias que no tengan nexos de sangre con ambas naciones. Cuando acá sucede algo repercute allá, y cuando allá sucede repercute acá. Uno de nuestros mayores problemas, que es la guerrilla, encontró apoyo en el gobierno venezolano, y eso repercutió considerablemente en nuestra lucha contra los grupos armados.
La falta de derechos humanos en Venezuela afecta a Colombia, las persecuciones políticas que allá se mantienen también se viven acá; aquí a punta de plata quieren censurar a los medios, mientras que en Venezuela también lo hacen. Parece que en Venezuela toda la situación está peor, pero son señales de alerta para toda la región. Los colombianos dicen que no serán Venezuela; así como en el hermano país se decía que no serían Cuba. Latinoamérica tiene que hacer caso a estas alarmas, más vale una oposición a tiempo, ¡que luche!, que una oposición callada.
G.L.: ¿Qué piensa sobre la falta de evidencias en el caso de los jefes de Las Farc por el reclutamiento de menores?
P.H: Avergüenza a la justicia colombiana, y humilla al gobierno, porque hay evidencias; hay vídeos que constatan el reclutamiento de infantes. Tenemos pruebas de que el 47% de los integrantes de la guerrilla comenzaron como niños, es por eso que esta decisión es una bofetada al pueblo colombiano que tiene tantos años luchando por la paz de nuestras tierras, es una burla a la justicia que debería despertar el ojo internacional.
G.L.: Usted es opositora al actual gobierno de Colombia. ¿Qué medidas se tomaron durante el mandato del expresidente Álvaro Uribe en relación a las Farc, que usted considera deberían estar aún vigentes?
P.H.: Nosotros trabajamos con un sistema de fases para luchar contra las Farc; en nuestro sistema no solo buscábamos acabar con la guerrilla, sino que también apoyábamos a quienes querían recuperarse.
El primer paso consistía en desarticular a los grupos terroristas; “La política de desarticulamiento.” Después teníamos la fase preventiva; evitar que los jóvenes se unieran a la guerrilla. La fase para capturar a los integrantes contó con el apoyo de todo el aparato estatal (durante esta fase fue disminuyendo la guerra) seguido a esto, establecimos la “Ley de Justicia y Paz” con la que logramos desarticular a muchos grupos armados. Y por último, trabajábamos la fase de rehabilitación, que consistía en fijar qué hacer para ayudar a quienes habían delinquido.
Aunque buscábamos acabar con las Farc, ellos consiguieron ayuda internacional, tanto en Venezuela como en Ecuador, a través de las fronteras consiguieron mucho apoyo.
G.L.: Piensa que de haber sido reelecto como Presidente, el Sr. Álvaro Uribe, ¿no existiría el contexto alarmante que vive hoy Colombia?
P.H.: Hubiese sido necesario seguir las líneas de lucha por la paz, no tanto la persona. Álvaro Uribe mantuvo un combate en contra de las Farc lleno de valentía, valores y búsqueda de la paz para el pueblo colombiano. El presidente Juan Manuel Santos se postuló con esa promesa; con la promesa de seguir en la búsqueda de la paz. Sin embargo, desde que obtuvo el poder cambió esas promesas que les hizo a los votantes.
G.L.: El grupo Centro Democrático, representante de distintos orígenes políticos, ¿qué salida ofrece a los ciudadanos de Colombia frente a la crisis con la Guerrilla?
P.H.: Nosotros le pedimos a Santosun cese unilateral con las Farc; este cese no se ha dado pues porque no cumplen con las negociaciones. En más de 900 actos que se han realizado, no hay gestos reales por parte de la guerrilla. Le exigimos que la paz sea verdadera; y esto no será así hasta que paguen por lo que han hecho, y es que el gobierno les ofrece impunidad a quienes han cometido atrocidades en toda Colombia, y con esto el gobierno les dice que “el que es criminal no paga.” Si Santos llegara a concretar una paz a cambio de impunidad lo que crearía sería una democracia de fusil.
Les ofrecemos a los ciudadanos seguir luchando a través de la petición que le hacemos al Presidente;
¡Queremos el cese unilateral! Queremos que entreguen las armas, no sólo que las dejen, ¡que las entreguen! Porque, ¿qué nos asegura a nosotros que cuando nos les guste algo no retomarán las armas? Y no queremos impunidad para quienes delinquieron.
G.L.: El senador Armando Benedetti realizó una acusación en su contra recientemente; él aseguró que usted era la responsable de crear rechiflas. ¿Las rechiflas en contra del Presidente Santos son obra de la expresión de los ciudadanos o son “manipuladas”?
P.H.: Habría que considerar lo siguiente:
1. Yo considero que no tiene nada de malouna expresión de la gente, mientras se haga en el marco del respeto, no tiene ningún problema que en libertad de expresión la gente se exprese; lo contrario, eso es un acto normal dentro de las democracias.
2. El rechifle del que habla el Senador fue en la carrera de los héroes, es decir, eran familiares, compañeros y amigos, de los soldados que las Farc masacró mientras dormían; lo que demuestra que las filas no están contentas con las actuaciones de su Presidente, y esto es grave porque demuestra la insatisfacción que hay, incluso en la milicia.
3. En consecuencia a las reiteradas rechiflas, Santos obligó a sus alcaldes a emitir una prohibición de las mismas; decisión con la que indudablemente coacciona a la democracia.
4. Yo le agradezco mucho al Senador que me crea con poder como para mover a la gente a eso, pero es un poder que no tengo ni quisiera tener.
G.L.: ¿Cree usted que las recientes declaraciones del Presidente Juan Manuel Santos en las que espera que “Las Farc pida perdón por los ataques en Cauca” son la medida correcta que debe tomar el gobierno?
P.H.:Esas declaraciones son vergonzosas. A uno como colombiano lo llena de amargura que Santos sea tan débil. La solución no es el perdón; eso es una ofensa a las familias de 11 soldados que fueron masacrados mientras dormían. Y es que con decir lo siento no se soluciona el dolor de la perdida. Cuando las Farc secuestraron a un General, Santos paralizó todas las negociaciones de paz hasta que lo soltaron, ¿y por los once soldados espera que pidan perdón? ¿Qué respuesta es esa para el pueblo que está dolido?
G.L.: Como periodista, ¿cree que los medios de comunicación han favorecido o perjudicado al Proceso de Paz en Colombia?
P.H.:Me llena de tristeza decir que en Colombia algunosmedios de comunicación tienen una postura cómplice frente a las Farc, ha sido tanto que cambian el lenguaje; ya no utilizan el término “terrorista” para referirse a la guerrilla, ocultan los ataques que sufren las ciudades. Siento dolor por el periodismo de mi país.
Si bien la completa objetividad es imposible, el periodista debe acercarse lo más posible a ella. Acá algunos medios ayudan a Santos a polarizar el país; dividen a los colombianos entre amigos y enemigos de la paz. ¡Los medios le han hecho un daño a Colombia al callar!
G.L.: Senadora, pasemos a hablar de Venezuela. El gobierno de su país ha guardado silencio ante todo lo que ocurre aquí. ¿Refleja esa la posición de los colombianos?
P.H.: La posición de nuestro gobierno en nada es la posición de los colombianos; Juan Manuel no ha denunciado las constantes violaciones a los derechos humanos que se viven en Venezuela, y eso a nosotros nos indigna. A los colombianos les pasa igual que a mí; sentimos que les debemos tanto, porque en épocas difíciles muchos emigraron para sus tierras y allá los recibieron con los brazos abiertos. Los colombianos los amamos, y rezamos porque tengan democracia. El dolor de un venezolano es el dolor de un colombiano. ¡Una cosa es lo que piensa el gobierno y otra cosa es lo que pensamos los colombianos!
G.L.: En relación a la moción del Senado Colombiano de apoyar la liberación de los presos políticos en Venezuela, Diosdado Cabello declaró que “eran asuntos internos en los que no debían interferir” ¿En su opinión, es un tema que los países latinoamericanos deban ignorar porque representa un asunto interno?
P.H.: Le recuerdo, con respeto, al Sr. Diosdado que ambos pertenecemos al sector político de nuestros países, y que la ONU nos vincula; la lucha por la democracia no puede tener fronteras y el tema de las violaciones a los derechos humanos nos obliga a los demócratas del mundo, y sobre todo a los colombianos, a pronunciarnos, y a actuar en contra de dichas violaciones.
G.L.: ¿Un mensaje para los venezolanos?
P.O.:¡No están solos! (sonrisa esperanzadora) ¡no se rindan! Un país con todas las riquezas, como lo es el suyo, volverá a ser libre y democrático. Aquí estamos los colombianos para apoyarlos, el que se cansa pierde… Luchen, y no dejen solas a las heroínas valientes y llenas de coraje que tienen. Mujeres como María Corina, como Mitzi y como Lilian, están luchando por Venezuela; apóyenlas.
Pueden seguir a la Senadora Holguin en su cuenta personal de Twitter: @PaolaHolguin
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