La mesa de la deslealtad

Por Nakary Molina

@Naky_molina

 

 

 

La Mesa de la Unidad  no está unida con la lucha de la oposición, no está unida con Leopoldo López  y Daniel Ceballos, y por sobre todas las cosas, no estuvo unida con la convocatoria pacífica del pasado sábado 30.

 

Que la oposición venezolana no logre ponerse de acuerdo y por el contrario represente un punto de quiebre en la confianza de los ciudadanos, no es nuevo ni sorprende, pero que la MUD decida no apoyar a quien sin mucho esfuerzo les movía y alentaba a la masas, es el espaldarazo a los opositores que necesitaban los oficialistas.

 

Sin tener que mover un solo dedo, el gobierno encontró un argumento más ¡y vaya que es bueno! Para restregarle en la cara a María Corina, Capriles, Leopoldo, e incluso a Ceballos;  que a este régimen tan consolidado  no lo tumban unos cuantos políticos que tienen riñas en su propio bando.  Parece que en estos 16 años de unificación rojita (por intereses varios), el sector opositor del país no ha aprendido que si cada quien va por su lado no van para el baile ¡pero como pasan hambre!

 

Es una pésima decisión deslingarse de la convocatoria que hizo López el sábado, desde cualquier lectura posible. En las pasadas votaciones internas para las venideras parlamentarias, la MUD estuvo polémica pero victoriosa, la cuestión ahora es que con su falta a la concentración ya no estarán tan cómodos y apoyados por el pueblo, porque si de solidaridad con los presos, políticos y también en huelga de hambre, se trata, el venezolano tiene historia;  Franklin Brito murió en huelga de hambre y todavía la gente lo recuerda y se indigna, Chávez estuvo preso y obtuvo el voto, Leopoldo está preso y quizá la MUD, como castigo por cuidar un cargo, no reciba el mismo apoyo.

 

Las oposiciones de cualquier país se mantienen unidas cuando de luchar se trata; a Nelson Mandela en África, lo apoyó su gente durante 27 años. En Guatemala la oposición actual está tan unida que ha logrado cambios y renuncias en el gabinete. Sin ir muy lejos, al mismo Chávez lo apoyaron sus seguidores, antes, durante, después del intento de golpe, y aun ahora.

 

Este movimiento desacertado de la  MUD no le brinda a la oposición ni confianza, ni votos en las próximas parlamentarias, ni seguidores fieles, ni el respeto del gobierno, ni una posible salida a los venezolanos.

 

Chuo Torrealba, y todos los integrantes de la mesa de la “unidad”, deberían estar fortaleciendo lazos con los presos políticos, apoyando a sus familias que se encuentran en lucha, y demostrándoles a los venezolanos que esta oposición merece el voto de cada ciudadano. Sin embargo, la realidad es que tenemos una MUD que sólo se une para impartir deslealtad.