Cada día me gusta más el pensamiento de Francisco

Por Werner Corrales Leal

@WernerCorrales 

 

 

 

Desde que fue coronado a inicios de 2013, el pensamiento de Francisco sobre moral, liturgia y tradiciones ha sido objeto de polémica en todo el mundo. Pero entre los venezolanos, el tema central de la controversia ha sido si él apoya o es condescendiente con los líderes de los regímenes pro-chavistas, socialistas o siquiera social demócratas del continente. De esta fijación temática de los venezolanos y de la polarización que surge de ella han sufrido también Obama, Santos, Rajoy y prácticamente toda figura política internacional, agobiados como están nuestros compatriotas por las penurias y atropellos que les propina el Socialismo del Siglo XXI, y hartos como se sienten de los abusos “golilleros” de los amigos externos de Chávez. 

 

En la segunda semana de Julio hubo una nueva oportunidad para esa polarización monotemática, cuando el presidente boliviano Evo Morales le regaló a Francisco un crucifijo tallado sobre el símbolo comunista de la hoz y el martillo, cosa que provocó discusiones de varias horas en las redes, en las cuales otra vez quedaba comprometida la visión que el Papa pareciera tener respecto al socialismo, que yo ampliaría a la justicia social y el rol del Estado en la sociedad.

 

Creo que las ideas y las acciones del Papa Francisco frente a los temas fundamentales de la exclusión social y las limitaciones a la libertad que se dan en America Latina merecen un análisis más sosegado antes de llenarlo de alabanzas o de lapidarlo por lo primero que diga o haga. Hasta el presente el record que tienen para mí sus declaraciones y propuestas vistas en conjunto es bueno y crecientemente positivo. Excusándome de antemano con los lectores por la longitud que ha tomado este artículo, menciono y comento a continuación unos pocos párrafos de declaraciones, discursos y documentos de Francisco que dejan claro por qué me gusta cada día más su pensamiento.

 

La contradicción monotemática a raíz del regalo de Evo al Papa Francisco

Pocas horas después de la reunión que tuvieron Morales y Bergoglio había ya un ataque despiadado contra Francisco en las redes sociales venezolanas y en varios “grupos de chats” de los que abundan, porque le había aceptado el regalo a Evo, arremetida que fue subiendo de tono hasta llegar a que no pocos lo acusaran a él y a la Compañía de Jesús de “comunistas”. La trama que tenían en su cabeza quienes así hablaban incluía el regalo del crucifijo, pero también que horas antes el Papa se había referido positivamente al padre Espinal, jesuita también comprometido con las luchas sociales, asesinado por paramilitares bolivianos en 1980, quien habría tallado en madera el modelo original del presente que Evo le entregaba.

 

En las mismas redes se celebraba pocas horas después un video que se hizo viral, en el cual supuestamente se veía a Bergoglio decirle a Evo “Esto no está bien” al recibir el crucifijo. Las conductas contradictorias antes referidas muestran una vez más que hay muchos venezolanos que asumen posturas apresuradas e irracionales sobre figuras y hechos, solamente inspiradas en el rechazo que sienten por todo lo que provenga de amigos de Chávez, de correligionarios del chavismo o de personas que no condenen abiertamente a los “chavistas, socialistas, comunistas y partidarios de políticas del Estado sobre los pobres, que a fin de cuentas son lo mismo”.

 

¿Es “socialista” el Papa?: El cambio social y los países en desarrollo en su discurso boliviano

De las palabras que pronunciase Francisco el 9 de julio de 2015 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, resulta evidente que piensa que la pobreza en los países en desarrollo está asociada a la  lógica del funcionamiento de sus economías y a la forma que tiene la inserción de cada uno de ellos en el sistema global, y que reconoce en el desarrollo dimensiones económicas, sociales, políticas y ambientales que deben ser supeditadas a objetivos de realización humana.

 

En ese acto el Papa preguntó “¿Reconocemos que este sistema ha impuesto la lógica de las ganancias a cualquier costo sin pensar en la exclusión social o la destrucción de la naturaleza?”, y pidió decir sin miedo “necesitamos y queremos un cambio”… “Este sistema ya no se aguanta… no lo aguantan los Pueblos”… “Y tampoco lo aguanta la Tierra”. Y continuó… “Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho”… “el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas”… “en los grandes procesos de cambio, nacionales, regionales y mundiales”.

 

La primera tarea que el Papa proponía en su discurso boliviano, para conducir a nuestras sociedades al desarrollo, es poner la economía al servicio de los Pueblos… “Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero”. Hablaba a una multitud boliviana, mayoritariamente indígena, pero se refería a ellos y a todos los pueblos del mundo.

 

La segunda faena a emprender para promover el desarrollo como libertad, en palabras de Francisco, es de dimensión planetaria e involucra a todas las sociedades del mundo, que deben unirse en el camino de la paz y la justicia, aceptando que la interacción entre todas ellas debe elevarse en la presente realidad globalizada sin perder sus autonomías… “tenemos que asumir humildemente nuestra interdependencia. Pero interacción no es sinónimo de imposición, no es subordinación de unos en función de los intereses de otros”… “Ningún poder fáctico o constituido tiene derecho a privar a los países pobres del pleno ejercicio de su soberanía”.  Sí, Francisco reconoce la necesidad de promover un proceso internacional en que los Pueblos y sus organizaciones sociales “construyan una alternativa humana a la globalización excluyente”.

 

Y la tercera tarea de la que habló el Papa en Santa Cruz se refería a la salvaguardia activa de un desarrollo sostenible, a la defensa de la Madre Tierra, asegurando que la cobardía en tal defensa es un grave pecado y añadiendo que existe un imperativo ético global de actuar sobre ello que no se está cumpliendo.      

 

Estas ideas sobre la economía, la exclusión y la justicia social internacional son las mismas que el Papa expresó en Evangelii Gaudium, que podrían resumirse parafraseándolo en términos de que la economía debe ser un instrumento para el desarrollo de  las sociedades y no al revés, lo cual es absolutamente cristiano y para nada socialista. Es reduccionista y maniqueo decir que sus ideas son filo-marxistas y buscar argumentos para ello apoyándose en la condena sin ambages que hace Francisco de las deformaciones deshumanizantes de la economía mundial actual, cuando dice que hace falta un cambio porque “Hoy en día, todo se decide en el juego entre la competitividad y la supervivencia del más apto, donde el  fuerte se come al débil”. Son también las mismas ideas de Benedicto XVI en su encíclica Caritas in Veritate que Francisco cita en Evangelii Gaudium… “Si realmente queremos lograr una economía mundial saludable, es necesario en esta fase histórica, una manera más eficaz de intervención, sin perjuicio de la soberanía de las naciones, (para) asegurar el bienestar económico de todos los países, no sólo unos pocos”.

 

En fin, creo que están errando políticamente quienes se empeñan en solo ver dos colores o dos extremos, blanco y negro. Están coincidiendo con los socialistas haciendo ver que es socialista todo aquel que como el Papa Francisco se preocupe por la superación de la pobreza, la exclusión social  y la alienación de las sociedades por el dinero, o que solo los socialistas se interesan en que los mercados operen bien, es decir, solo ellos se interesan por que los mercados operen en función de las sociedades y no al revés.

 

¿Confronta Bergoglio las políticas socialistas y su manejo de la pobreza en America latina?

En una entrevista incómoda y muy tensa que el Cardenal Bergoglio concedió al periodista estadounidense Chris Matthews de la cadena norteamericana MSNBC en 2013, cuando ya era candidato evidente al papado, quedan muy claras las visiones de Francisco sobre la superación de la pobreza a través de políticas socialistas, sus opiniones acerca de las experiencias populistas de América Latina y particularmente las motivaciones del ejercicio del poder y las lecciones que dejó el régimen de Hugo Chávez en Venezuela. He aquí unos extractos comentados de las respuestas que diese el hoy Papa en esa entrevista.

 

Llevado insistentemente por Matthews a responder de manera reduccionista si él condenaba a las corporaciones o a los gobiernos por la pobreza, Bergoglio le dice  «Tú y tus amigos son socialistas… Ustedes son la razón de los 70 años de miseria en Rusia… Ustedes creen en la redistribución de la riqueza que vuelve pobres a naciones enteras… quisieran nacionalizar todo y controlar todas las iniciativas humanas. Ustedes destruyen el incentivo del hombre para, inclusive, hacerse cargo de su propia familia, un crimen contra la naturaleza y contra el Dios de la naturaleza… Esta ideología crea hoy más pobreza que la creada en toda la historia por las corporaciones que ustedes vilifican.«

 

Se incrementa la hostilidad cuando el periodista le dice “Nunca había oído hablar así a un cardenal. No estoy seguro de si usted quiere  ayudarse o descalificarse a sí mismo”, a lo que Francisco contesta retándolo a que transmita la entrevista y diciéndole “La gente que está dominada por gobiernos  socialistas tiene que saber que no todos tenemos que ser pobres… Mire  el imperio de la dependencia creado por Hugo Chávez. Prometiéndoles, engañándolos para que lleguen a adorar al gobierno y a él mismo.  Dándoles peces, pero no permitiéndoles pescar… Si en América Latina un pescador desarrolla sus capacidades, es castigado y sus peces confiscados por los socialistas”. Más adelante, Matthews inquiere si para Bergoglio hay persecución a la libertad en America Latina y el hoy Papa contesta de manera indubitable “Me temo que Latinoamérica se ha perdido. Sus pueblos son controlados por un bloque de regímenes militantemente socialistas, los más prominentes en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Tienen pistolas apuntando a sus cabezas, por lo que sus corazones están bajo arresto. ¿Quién los salvará en este momento?”

 

Después de otros intercambios aún más difíciles entre el entrevistado y el periodista, éste concluyó el diálogo y MSNBC nunca lo transmitió. Un pasante del Canal obtuvo una copia de la grabación que entregó a un profesor suyo, y así llegó ésta a los medios.

 

Una síntesis mía de lo que encuentro en el pensamiento del Papa Francisco

Los párrafos anteriores confirman que el Papa Francisco, un pastor, tiene ideas muy claras sobre lo social y el carácter instrumental que debe jugar la economía para la realización de la gente. Todavía hay esferas de su pensamiento en las cuales no tengo un juicio, pero voy conformando rápidamente una imagen más o menos completa de su visión sobre la sociedad, la libertad y el desarrollo.

 

Encuentro en él un pensamiento y un compromiso que desbordan lo piadoso para adentrarse en el derecho de cada persona en la tierra a su realización y la de los suyos, integrando en un todo coherente una visión humanista cristiana de la superación de la pobreza como imperativo ético. Una visión que conjuga la solidaridad con los excluidos y su participación política en las decisiones por una parte, y por la otra una lógica impecable que asocia el desarrollo con un rol del Estado limitado a administrar reglas decididas por la sociedad, que promuevan la creación de capacidades y oportunidades para todos, y que limiten aquellas acciones que inhiben la iniciativa individual de creación de riqueza. Intuyo en los pensamientos que ya he descubierto en Francisco, que su visión del desarrollo implica la libertad real de cada individuo para emplear sus capacidades en vivir la vida que tiene razones para valorar.

Por todo lo anterior, no dudo en afirmar que cada día me gusta más el pensamiento de Francisco.