El lado correcto del muro
Por Ricardo Del Búfalo
@RDelBufalo
Las declaraciones de Donald Trump de construir un muro altísimo en la frontera con México han ofendido a todos los latinoamericanos y le han traído más problemas de los que jamás pensaría al multimillonario. Ahora el precandidato presidencial no tendrá que ganar unas elecciones lidiando únicamente con la antipatía de las feministas que odian su negocio más famoso, el Miss Universo, por hacer de la mujer un trozo de carne cuyo cuerpo se mide en 60-90-60, o sea: 60 gramos de pechuga, 90 de punta trasera y 60 de jamón de pierna. Ahora Trump tendrá que lidiar con la rabia de millones de mexicanos —entiéndase nicaragüenses, venezolanos, colombianos, argentinos y demás gentilicios que según él son México. Lo detestan por su racismo.
Sin embargo, nadie ha visto la propuesta de Trump con la cabeza fría, excepto él mismo —que por sus quince pelos debe tener el cuero cabelludo helado. Todo el que haya visto Game of Thrones sabe que el muro es una excelente herramienta para mantener a los salvajes afuera, alejados. Además, la 5ta temporada de la serie enseña que quien quiere derrumbar el muro entre los pueblos salvajes y civilizados, Jon Snow, termina muerto a punta de chuzazos por parte de los conservadores que buscan mantener el muro erigido. Así que un conservador de la talla de Trump es lo que se necesita en Venezuela para salir de la crisis política, económica y moral actual.
En este país hay dirigentes opositores muy parecidos a Donald Trump, como el que dice estar del “lado correcto de la historia”. No ha propuesto, sin embargo, levantar muros, pero porque le falta una verdadera motivación. Pero no son los únicos con muros erigidos en la cabeza. Del lado revolucionario también hay muros mentales, con cerco eléctrico, de púas y picos de botella, y se manifiestan con la frase: “no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”. ¿Qué hacer entonces en una nación que quiere alzar murallas dentro de ella, pero aún no se atreve a hacerlo? ¡Contratar a Donald Trump!
Si los venezolanos están divididos radicalmente en dos polos, al punto de no poder convivir con el otro, la mejor opción es levantar en el país el muro que Trump tiene pensado hacer en la frontera estadunidense. Visualícenlo. Una altísima pared en la mitad del territorio nacional, de arriba abajo, de unos mil metros de altura. Que sea como un gran tepuy, de esos bellos que tiene el país, o bueno, la mitad derecha del país. No tiene que ser un muro de cemento, porque gracias a la tecnología aportada por el empresario Trump, puede ser digital y tener una pantalla con imágenes HD de la otra mitad, para ver cómo viven miserablemente.
Piénsenlo. El muro sería un producto hecho en Venezuela, con mano de obra venezolana. Por primera vez en años, los venezolanos se unirían para eliminar la polarización: pegando bloques en el mismo muro separatista. Algunos vivirían a la izquierda y otros a la derecha. Pero lo mejor, es que ambos estarían del lado correcto del muro. ¿No es esto lo ideal?