Genocidio político en Venezuela
Por Mario Guillermo Massone
@massone59
El uso sistemático del poder para aniquilar los derechos políticos y las candidaturas de dirigentes de la oposición, es una forma de genocidio político. Es una práctica despótica que revela la cara totalitaria de la tiranía roja. Estamos frente a una limpieza, eufemismo de la exterminación.
El Contralor General, usurpando las facultades del juez, es ahora el verdugo de la oposición. Actuando como si fuera un funcionario del Estado Islámico, decapita los derechos de elegir y de ser elegido de los venezolanos. Porque ser opositor para el régimen rojo, es similar a ser cristiano frente a ISIS. Porque el opositor venezolano es visto por el régimen como un infiel que es menos que un revolucionario y merece ser humillado, vejado, estigmatizado y marginado.
El exterminio político se incrementa, y esta nueva escalada de “inhabilitaciones” lo demuestra. Pero esta escalada de irracionalidad también devela una realidad inocultable: el rechazo de la mayoría a este “gobierno”.
Políticos presos, perseguidos, torturados, vejados… Y ahora se inhabilitan sus sagrados derechos constitucionales a ser elegidos. La otra cara de este atropello, es que a los ciudadanos se nos inhabilitan nuestros también sagrados derechos a elegirles. Han exterminado políticamente a alcaldes, diputados y otros políticos electos por el pueblo. Ahora van por quienes serán una nueva mayoría en la Asamblea Nacional. Se trata de la usurpación de la Soberanía del Pueblo. La están secuestrando. El poder irracional rojo actúa como un pran.
En estos días, las acciones bárbaras e irracionales de la tiranía roja se multiplican. Atacan por todos los flancos. La confiscación de la casa del poeta y activista de los DDHH Gustavo Tovar Arroyo, no puede verse como un mero hecho. ¡Están buscando peo! A este hombre de ideales, despojarlo de su vivienda no le desespera ni le aflige. Sus ideales no tienen precio justo. Pero le han quitado una vivienda, patrimonio de su esposa y de sus hijos. Es un vil ataque a la familia venezolana. Es parte de la Gran Misión Destruyendo Venezuela, que confisca a su paso también a la vivienda.
La perversa estrategia del PSUV-Estado (secuestrado) es dividirnos y desmoralizarnos, deprimirnos, reprimirnos y vencernos. Pero frente a la desgracia, la gente se une aún más.
Resistir es lo que distingue a la política de la despótica. Como venezolanos, nos sale resistir o rendirnos en un magno acto de cobardía. Lo segundo: ¡Descartado! ¡Nos queda vencer! De aquí al 6D el tiempo se nos hará largo. Que ese tiempo nos sirva para ocuparnos en integrarnos para el evento de ese trascendental día, es responsabilidad individual de cada quien.
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