Perenne

Un día, cualquiera de estos, cuando menos lo esperes, tu mundo cambiará.

Te darás cuenta por los hombres y mujeres que, a mitad de la calle, te miran como niño perdido.

Sabrás también, que el dulce sabor de la guayaba fresca ha perdido su encanto y no podrás saborearla como antes.

Rechazarás la idea de abrazar a otra persona, por temor a que en su aroma recuerdes tu doloroso pasado.

Habrán veces en las que voltearás tu rostro creyendo oír una voz que resuena solo en tu conciencia.

Esa experiencia, tantas veces sublime, del primer amor jamás la olvidarás.

“La eternidad del tiempo”, frase confusa y secreta del mundo será entendida finalmente por ti, alma vagante.