Indicadores oficiales de Venezuela
Por ahí andan corriendo cifras y estadísticas cuyo objetivo es enlodar el nombre de nuestra patria grande y bonita. ¡No lo permitiremos! Amigos de la UNESCO, ONU, OMS, Banco Mundial, Mercosur, Comunidad Europea, OEA y FMI, los verdaderos indicadores arrojados por las últimas estadísticas son estos. ¡Ojo Pelao!
- El riesgo país ha bajado. Es que ya no hay riesgo. Si inviertes aquí, seguro pierdes.
- El PIB ha aumentado. Desde que las universidades públicas están paradas, los colegios no trabajan los viernes y los niños no van a clases por estar bachaqueando o por no comer, ha aumentado bastante el Producto Interno de Brutos.
- En Venezuela cada día somos más ricos. Como escasea el agua, ya muchos nos acostamos a dormir sudados. Si en ese momento uno se toma la molestia de lamerse, uno siente un sabor saladito… rico.
- Tenemos el salario mínimo más alto de la región. Dicha región es el espacio comprendido entre el estado Amazonas, el estado Nueva Esparta, el estado Zulia y el estado Delta Amacuro.
- Los índices de salud han subido. Cada vez más gente estornuda por alguna enfermedad y por ende se escucha a más gente en la calle diciendo “¡salud!”.
- El ingreso per cápita ha aumentado. No se debe medir esto en efectivo, sino en activos. La inflación es de tal magnitud, que algún producto comprado hoy por alguien, mañana cuesta mucho más. Esto, automáticamente, ya le genera un ingreso.
- Venezuela comienza a tener más millonarios que China. No olvidemos. Detrás del Bolívar Fuerte, está el Bolívar normal y en esa moneda, somos más quienes cada día ingresamos al selecto club de los millonarios.
- El venezolano tiene capacidad de ahorro. Se ahorra el agua, se ahorra la luz, se ahorra el gas y desde hace no mucho se está ahorrando la comida.
- El venezolano gana en verdes. Sí, puros billetes de 50 Bolívares Fuertes.
- Al venezolano le alcanza el dinero. Si un venezolano transforma todo su dinero en billetes de 2 Bolívares Fuertes, y los coloca en filita, uno detrás de otro, le alcanza desde su casa hasta la frontera de Panamá y Costa Rica.
- El venezolano usa ropa de marca. En su clóset fácilmente se pueden conseguir pantalones con una marca de quemada de cigarrillo o franelas con marcas de sudor en las axilas.
- Los créditos hipotecarios otorgados por el sistema financiero venezolano son suficientes para adquirir una vivienda. Varias familias nos lo afirmaron. Si tienes una hija, el crédito hipotecario te alcanza para pagar la inicial de la casa de la Barbie.
- Venezuela tiene una economía robusta. Sin duda, la cosa está muy dura.
- El venezolano promedio puede invitar a comer a sus seres queridos. Es cierto. El otro día invite a cenar a unos amigos. Comimos lengua, hígado, muslo y costilla. Eran de un vecino que se murió y nos los engullimos.
Amigos de la comunidad internacional. No se dejen llevar de buenas a primeras por todo lo que leen por ahí. Hay mucho comentario malsano. ¡Venezuela no juega carrito! Somos un país potencia y ya la gente sabe de nosotros hasta en los recónditos menos pensados. El otro día nos enteramos –por una fuente de primera mano- que ahora en África las mamás le dicen a sus hijos: “Cómete la comida, que en Venezuela hay niños que no tienen qué comer”.
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