¿La paz en Colombia realmente ha llegado?
Hablar de Paz para un país tan convulsionado como Colombia, es como hablar de buscar un santo grial, un evento increíble de explicar aun para los colombianos en Venezuela
Millones de colombianos nos impresionamos (Incluyéndome) ante el pacto o firma de la paz en La Habana, entre las Farc-Ep y el gobierno nacional del hermano país, el conflicto de más de cinco décadas llegaba a un final espontáneo como su inició (después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán), algo que nuestros padres, abuelos o nosotros mismos nacidos durante este conflicto pensábamos que nunca terminara, un enfrentamiento que dejó un gran daño en el hermano país, llevando a muchos de sus habitantes a buscar refugio en esta “tierra de gracia” que les abrió las puertas en el pasado y que por razones altamente conocidas tiene las puertas cerradas.
Debo comentar que estoy un poco escéptico ante este momento histórico que muchos colombianos esperaban pacientemente desde 2012 en unas negociaciones que parecían ir por el mismo camino que las anteriores… Por el camino de la fatalidad y la entrega de territorios a las fuerzas insurgentes (o beligerantes según la antigua e intervencionista AN de los tiempos de Cilia Flores) territorios que se convirtieron en “Zonas de distensión” en donde las Farc y ELN hicieron con los ciudadanos habitantes de dichas regiones un daño casi irreparable a su región. Este nuevo paso que toman ambas fuerzas es un claro compromiso con la paz en una región tan inestable como nuestra América que sufre de diferentes situaciones variopintas (Si no veamos nuestro espejo actual y la situación en Brasil), con el apoyo de La Habana y varios mandatarios (Incluido el hipócrita Nicolás Maduro) estas negociaciones han llegado a un puerto final este 23 de Junio (Día de seguro patrio en la hermana nación). Con el desarme en 6 meses de las tropas insurgentes y un periodo que espera cerrar las heridas que por 50 años fueron abiertas por la intolerancia y la ambición.
Aunque a pesar de mi escepticismo, debo agradecer mi felicidad ante este nuevo paso entre ambas fuerzas, aunque no concuerdo con que una persona con un discurso hipócrita como Nicolás Maduro, hable de paz en la hermana nación cuando tiene sumidos a los más de 6 millones de compatriotas a un bloqueo nefasto, inhumano y descarado… Argumentando una guerra inventada que ya perdió hace años.
A esto le sumó la actuación de un supuesto “representante” de la comunidad colombiana en Venezuela, que bajo la bandera del “Socialismo” ha argumentado en la prensa del gobierno que el cierre de la frontera colombo-venezolana fue la mejor opción. Alguien le tiene que recordar a este “representante” como sufre la colonia colombiana los embates del discurso xenófobo de algunos integrantes del partido de gobierno (donde también salen afectadas las colonias europeas que hacen vida en la nación) sumado a ello el arbitrario y antidemocrático cierre fronterizo que separa a dos naciones hermanas.
Recientemente leí o releí el libro del humorista colombiano Andres Lopez. “La pelota de letras el manuscrito original” en donde hay una frase lapidaria por parte de uno de los familiares de tan excelso humorista que ha logrado percibir cada hogar latinoamericano en la actualidad. “Todos los Colombianos son hijos desplazados de la violencia” algo que refleja a cada Colombiano en la nación de Simón Bolívar, irse de su tierra natal víctimas de esta violencia que parece terminar… Sin duda esto abrirá pasos a grandes cosas para los neogranadinos y a todo aquel colombiano que se encuentre fuera de su tierra natal.
Como colombiano criado en esta tierra de gracia, espero que esta paz sea duradera, que ambos frentes asuman su culpa ante la masacre de muchos inocentes y no haya ningún tipo de impunidad ante los culpables de tantas muertes y desmanes… Además que el camino político ya sea de las Farc o de las ELN tarde en llegar pero con el hecho de que ya pagaron por sus crímenes y demás atentados contra la humanidad y la convivencia en la hermana nación.
La paz no puede ser algo superfluo, debe ser algo consciente y no puede ser negociado como un producto… La paz para Colombia es más grande e importante que ganar un Mundial de Fútbol o una Copa América… es ganar un derecho que desde hace 50 años se nos negó por culpa del dialogo y la intolerancia entre ambos factores.
Celebremos colombianos… La paz está a la vuelta de la esquina.
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