Baker Electric
En la actualidad el concepto de automóviles híbridos está tomando fuerza, cada vez más se desarrolla en ése sentido marcas como Ford o BMW han estado trabajando en la energía eléctrica como fuente de propulsión, en California en Estados Unidos hay una flote de autobuses de transporte público que son impulsados por electricidad y más recientemente el fabricante Tesla ha estado presentando sus nuevos modelos impulsados con electricidad. Pero lo que quizás a muchos sorprenda es que la electricidad como combustible data de los mismos inicios del automóvil. Pudiera decirse que Lohrner-Porsche fue el automóvil pionero, el primer automóvil eléctrico de la Historia, sin embargo éste concepto no tuvo en Europa el éxito ni la recepción que si tuvo en Estados Unidos. Detroit Electric y Baker Electric, fueron 2 fabricantes que lograron posicionarse en el mercado estadounidense y con más éxito del pensado.
La Baker Motor VehicleCompany, fue fundada en Cleveland, Ohio, Estados Unidos en 1899 por Walter C. Baker y llegó a ser proveedor de la primera flota de automóviles del Servicio de Transporte de la Casa Blanca. La marca permanecería activa en la industria hasta 1914, a partir de 1913 fue superada en ventas por su competencia directa, la Detroit Electric y en 1914 se fusiona con otro fabricante automotriz llamado Rauch and Lang para luego llamarse Baker, Rauch&Langy el último Baker Electric se produjo en 1916.
Tecnología de punta
Baker Electric, procuró ser uno de los fabricantes más avanzados de la industria, demasiado para su época, por ejemplo los guardafangos son hechos de cuero para ser más ligeros y poder aprovechar al máximo los 23Hp.de potencia, se pudiera perfectamente decir que se el cuero consideraba como la fibra de carbono del momento. Adicionalmente estaba equipado con luces interiores eléctricas, al igual que las luces exteriores, en una época en la que la iluminación de los automóviles era a kerosene.
El Baker Electric estaba equipado con un motor eléctrico que funciona con un sistema de 6 voltios, y que se alimenta de baterías de hasta 78 voltios y que prestaba una autonomía de 160Km. Más adelante Thomas Edison compraría un Baker, el segundo ejemplar fabricado y que sería además su primer automóvil y desarrollaría las baterías alcalinas para su uso en éstos automóviles, lo que los hizo mucho más eficientes. El automóvil no posee transmisión debido a que todo el torque proviene de la corriente eléctrica, lo que lo hace mucho más eficiente que cualquier otro automóvil.
Hasta Clara Ford tuvo uno
Estos Automóviles resultaron ser una sensación en el momento, eran esencialmente automóviles para el mercado femenino, ya que como muchas sabrán los primeros automóviles se encendían con una manivela que estaba conectado directamente al cigüeñal y se requería de mucha fuerza que las mujeres de la época no tenían, además de resultar una operación bastante peligrosa. Otra cualidad que atraía a las mujeres era que su conducción era es más sencilla que el automóvil promedio porque no usaba un volante sino un timón lateral, en el que al empujar hacia adelante giraba a la izquierda y al traerlo hacia el conductor giraba hacia la derecha. De hecho los Baker Electric se catalogaron como el típico automóvil para la mujer ir de compras y lo que es más, Clara Ford, la esposa de Henry Ford, tenía un Baker Electric.
Estos automóviles venían equipados en el interior con asientos de tela finamente bordado, florero, e incluso un pequeño estuche para el maquillaje.
Tambien sirvió como Taxi
Los Baker Electric no eran sólo automóviles para mujeres, en la ciudad de Nueva York se utilizaron como Taxis y para ello existía toda una red estaciones de recarga de baterías a lo largo y ancho de la ciudad. Sin embargo, ésta visión se limitó sólo a la ciudad de Nueva York.
La electricidad como combustible no prosperó
Evidentemente, luego de ver la eficiencia desde el punto de vista ambiental e incluso de mantenimiento de los automóviles eléctricos uno se pregunta: ¿Por qué no ésta tecnología no prosperó? Primero que nada tomemos en cuenta el elemento “autonomía”, las baterías duraban relativamente poco tiempo y construir una red de estaciones de carga a lo largo y ancho de los Estados Unidos de inicios del siglo XX era un proyecto de magnitudes monstruosas. Adicionalmente, las baterías ocupaban un espacio que podía aprovecharse para otras comodidades para los pasajeros.
Por otro lado, la gasolina ofrecía mejores posibilidades, ya que al ser líquido podía adaptarse a la forma de su contenedor y al autonomía que ofrecía era muy superior a la energía eléctrica, esto ayudó al desarrollo del automóvil con motor a combustión interna, y por eso los automóviles eléctricos quedaron relegados.
Por otro lado, existía en Estados Unidos una cultura «machista» que profesaba que el automóvil era esencialmente para hombres y que además un hombre no compraría un automóvil eléctrico. Sin embargo y a pesar de esto, hasta 1939 existieron más de 15.000 automóviles eléctricos, una cantidad bastante elevada para la época, es más se sabe de una caso de una señora en California, Estados Unidos que desde 1935 hasta aproximadamente el año 2000 o 2001 iba siempre a un salón de belleza de un prestigioso hotel en Beverly Hills a bordo de un Baker Electric.
Sin duda alguna la electricidad como fuente de combustible es una tendencia que de nuevo está tomando fuerza en la actualidad, aunque por razones muy diferentes a las 1899.
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