Audi Quattro, ¿Para qué fácil, si difícil se puede?
En los años en los en que mi mamá trabajó en la industria farmacéutica, tuvo un jefe de origen alemán que un buen día le dijo: “¿Sabes como un alemán diferencia la mano derecha de la mano izquierda? ¡Sencillo! La mano derecha es la que tiene el pulgar del lado izquierdo y la mano izquierda es la que tiene el pulgar del lado derecho”.
Es ese ejemplo el que define la forma de pensar y de actuar del alemán. Si, un tanto complicado, pero a los alemanes les gusta lo complicado y este automóvil es un vivo ejemplo. En la historia del automóvil y del automovilismo hay un antes y un después del Quattro, sin más ni menos, el Audi Quattro es el primer automóvil en tener tracción integral en las 4 ruedas confiable. Básicamente fue el primero en integrar de forma eficiente el sistema de tracción de un rústico 4×4 en un automóvil convencional, lo que resultaba en más velocidad en una curva, lo que resultaba en que recorrer el circuito más rápido, lo que resultaba en que ganar más carreras. ¡Genial!
¿Por qué no se nos ocurrió antes?
Es importante destacar que no es el primer 4×4 como tal, el Jensen FF y el Subaru Leone le anteceden, pero el Jensen FF era extremadamente caro y de producción limitada (sólo 320 se hicieron), además el diseño de la transmisión impedía ubicar el volante y frenos del lado izquierdo y homologarlo para el mercado estadounidense, el principal mercado de Jensen. Por otro lado el Subaru Leone ofrecía la tracción 4×4 como opción y no les iba mal, pero el punto en común entre ambos casos es que era un sistema bastante pesado, por eso la industria automotriz en general pensaba que un concepto como ése sería una “locura” para un automóvil deportivo y que por ende no sería competitivo, en esa época en cambio, era la tracción delantera la punta de lanza y la que hacía ganar carreras. En fin, el Quattro representó el equivalente a la primera llamada por celular en la época en la que se usaba el telégrafo.
Pero a pesar de los ejemplos y predecesores, los ingenieros de Audi no buscaron nada afuera de casa, sólo tuvieron que ir al depósito de partes y piezas, buscar aquí y allá lo que ya tenían y pedirle prestada la tecnología a su casa matriz, Volkswagen, que había adquirido un alto porcentaje de las acciones de Audi en1964.
Volkswagen Iltis + Audi 80, las primeras pruebas.
El origen del Quattro se remonta a 3 años antes de su presentación al público, cuando uno de los ingenieros en jefe de Audi, realizaba una serie de pruebas en Finlandia a bordo de un rústico 4X4 utilitario desarrollado para el ejército alemán, el Volkswagen Iltis, con un pequeño motor de 1.6 litros de 75Hp. Su sorpresa fue descubrir que podía recorrer el circuito de pruebas más rápido en el Iltis que en un Audi con tracción delantera y un motor turbo alimentado de 160Hp.
Este descubrimiento demostró que si se fusionaba la tracción en las 4 ruedas con un motor turbo cargado, podría obtenerse un resultado bastante interesante. Ferdinand Piêch, nieto de Ferdinand Porsche y Jefe del Dpto. de Investigación y Desarrollo para Audi (1975-1988), decide comenzar en marzo del 77 una serie de pruebas que terminan en septiembre de ese año, integrando el sistema de tracción 4×4 del VW Iltis en un Audi 80. Los resultados avalaban el inicio del proyecto que llamarían 262.
Del Allrad 1 al Quattro, comienza el trabajo de verdad.
El trabajo comienza tomando buena parte de las piezas y partes de Audi ya existentes: la estructura monocasco venía del Audi 80, mientras que el motor de cinco cilindros en línea, se tomaba del Audi 200 Turbo. Rendía unos 200Hp pero luego de modificar el bloque y aumentar la presión del turbo su potencia aumentó a entre 300 y 350 Hp. El grueso del trabajo se lo llevó la tracción 4X4, ya que no era sencillo instalar éste sistema en un chasis monocasco. Lo primero que hicieron los ingenieros fue reducir a la mitad el peso y el volumen de los componentes de la transmisión para luego hacer adaptaciones que involucraron la creación no sólo de nuevas piezas, sino de nuevas herramientas de alta precisión.
Una vez finalizado el prototipo inicial, se le dio el nombre de Allrad 1 (Tracción Cuatro 1) y se presentó al equipo de Marketing y Ventas de Volkswagen en una pista en la que el automóvil sorprendió por sus prestaciones y agilidad sobre nieve. A pesar de esto, no veían posible vender las 400 unidades que al inicio se planificó comercializar, sin embargo la producción comenzaría con las primeras 24 unidades de pre-serie construidas por el carrocero alemán Baur. El resto se haría en la planta de Ingolstadt, la misma en que se fabricaba el Iltis, sin cuyo aporte, no hubiese existido proyecto alguno. Solamente entre 1980 y 1981 se venderían 2.000 unidades, un número muy por encima de las expectativas originales.
¿Cómo llamarlo? ¿4, Carat o Quattro?
La decisión del nombre le tocaba Volkswagen, que barajó varias opciones: 4, Quadro, Cuatro o CARAT (Coupe All Rad Antrieb Turbo). Finalmente se decantó por llamarlo Quattro, número 4 en italiano. El Quattro se producía a un ritmo de 3 a 13 unidades por día, hechos por un equipo de 22 mecánicos altamente calificados. El automóvil era armado a mano, con un promedio de 100 partes específicas en 2 horas aproximadamente, por lo que se consideraba un automóvil de producción artesanal.
Los motores eran armados en otra sección de la planta previamente, y probados en bancos de potencia para revisar además los niveles de emisión. Una vez finalizados, uno de cada Quattro era probado por el piloto de pruebas Issay Popow, quien los conducía durante poco más de 30 minutos para estar seguro de que todo funcionara a la perfección.
De Ginebra a Montecarlo: Quattro domina en los Rally.
El éxito en el auto Show de Ginebra de 1980 y el hecho de que un Volkswagen Iltis ganara el entonces desconocido Rally París-Dakar de 1980, invitan a Audi a participar en los Rallies con el Quattro, debutando en el Rally de Montecarlo de 1981, en donde no sólo aplastó a la competencia sino que además, al ser el primer automóvil de Rally con motor turbo cargado y con tracción en las 4 ruedas, hizo que todo lo que en esa categoría corría, quedara obsoleto en un abrir y cerrar de ojos. Pero eso no fue suficiente para Audi. No sólo dominaron el mundo del Rally durante 4 años y marcaron pauta técnicamente, sino que rompieron paradigmas al colocar en el volante al primer equipo femenino de Rally: Se trató de la piloto Michèle Mouton y la co-piloto Fabrizia Pons.
Como resultado, Audi ganó con el Quattro cuatro campeonatos mundiales en 1982, 1983 y 1984, tanto por marca como por piloto, y un total de veintitrés carreras en distintos grandes rallies a lo largo y ancho del mundo entre 1981 y 1985, con distintas versiones cada vez mejores que su antecesor: el Quattro, el Quattro A1, el A2, el Quattro Sport, que era más pequeño y con un motor de 440hp. y el Sport S1. El Quattro atrajo fanáticos y entusiastas, que sumados a los de otras escuderías, daban lo que fuera por estar lo más cerca de los automóviles, esto ocasionó múltiples accidentes con muertos y heridos, lo que conllevó a la eliminación del Grupo B de rallies en 1986, dado al índice de accidentes entre competidores y público.
El Quattro en la calle.
El Quattro no sólo brillaba en la pista, fuera de ella también. Era un coupé de aspecto agresivo pero elegante, cómodo y ágil, con un performance que dejaba la boca abierta a más de uno. Tenía una velocidad máxima de 200 y sabe Dios cuantos Km/h y una aceleración de 0 a 100km/h en 7,3 segundos, un segundo y tanto más rápido que un Ferrari Testarossa.
No era sólo el performance, sino la tecnología que envolvía al Quattro. Evolucionó hasta tener un sistema de computadora de navegación y un sistema de voz que daba indicaciones al conductor, tales como avisar que la puerta estaba abierta o que se abrochara el cinturón. Sin duda el Quattro era un automóvil exclusivo, que costaba cerca de 10 a 12 veces el salario mensual promedio, por lo que no era tan sencillo adquirir uno de los 11.425 producidos y si alguien quería más exclusividad, podía adquirir el Quattro Treser Roadster, una versión convertible realizada por Walter Treser, quien fundó una pequeña empresa de carrocerías en 1982.
El Quattro es además uno de los pocos automóviles que han entrado en el selecto grupo de lo que se conoce como “Youngtimers”, es decir, un grupo de automóviles de fabricación reciente (20 a 30 años máximo) que por sus cualidades o historia son candidatos fuertes a ser piezas de colección bien cotizadas. El último Audi Quattro salió de la planta el 17 de junio de 1991 y aún así en la actualidad uno en buen estado, puede llegar a costar hasta 60.000US$.
Audi Quattro, un nombre con legado y un apellido con futuro.
El Quattro hereda un legado de desarrollos. Audi fue el primer fabricante en tener un programa de pruebas de choques, el primero en desarrollar el motor en posición central en 1934, el primero en establecer un record de velocidad de 400Km/h en 1937 con una carrocería hecha de aluminio. Sin dudas la tecnología Quattro ha sido el avance más importante de la marca, al punto de que todavía hoy se sigue usando y va en constante desarrollo. Por eso el futuro de la Quattro es amplísimo, 37% de los Audi fabricados tienen tecnología Quattro y es común ver hoy automóviles varios con tracción en las 4 ruedas, sin dudas un muy importante avance de la industria automotriz.
Automóviles como la serie Evo del Mitsubishi Lancer o el Subaru Imprezan son ejemplos que llevaron más allá el uso del 4×4 en los automóviles de alto performance, a tal punto que fueron los sucesores del Quattro en el podio de los grandes rallies. Y… aunque sean la sensación y además hayan sido protagonistas de películas, no debemos olvidar que sin el Quattro, probablemente estos bólidos modernos no existirían, por eso nunca debemos olvidar de donde venimos y rendir tributo al pasado que forja nuestro presente.
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