Juegos Paralímpicos: llamado a la conciencia y lección de vida
El ser humano como ente se compone de un cuerpo y alma, cuyo funcionamiento se acerca a la perfección, más allá de la capacidad de los órganos para suplantar a otros que no trabajan adecuadamente o están ausentes, existe una fuerza interior, algo intangible que realmente marca el límite de lo que se puede o no hacer.
Muchas veces se considera al deportista como un superhéroe, aquel individuo dotado de cualidades principalmente físicas, que llevan a realizar actividades que superan el común denominador y son dignas de admirar.
Cuando se observa al atleta solamente desde el punto de vista físico surge la interrogante mezclada con fascinación de ver como aquellas personas que el común de los días son llamados y tratados en función de sus necesidades especiales, dan al mundo una lección de gallardía, valor al representar a sus países en los Juegos Paralímpicos.
Este evento deportivo, cuya primera edición se celebró en 1960 en Roma – Italia y se realiza cada 4 años simultaneo al ciclo olímpico, reúne a todos aquellos atletas con discapacidades físicas, mentales, sensoriales, que se miden en diferentes disciplinas donde no solo se enfrentan a su rival, también deben retarse a si mismos, llevar a eso intangible que mueve al hombre a superar todas las adversidades.
Este año se celebra la edición XV de estos Juegos, al igual que los convencionales, son celebrados en la ciudad de Río de Janeiro – Brasil y son los primeros realizados en un país latinoamericano.
Con una ceremonia de inauguración llena de sobriedad, donde los colores, las formas, las texturas, la música suave y un llamado a la conciencia, respeto y reconocimiento de todas esas personas que cada día dan lo mejor de sí en cada faceta de la vida, dieron la bienvenida a los 4350 atletas de 176 países que se dieron cita en la justa olímpica, donde se desarrollarán 526 eventos para 22 disciplinas paralímpicas.
Para esta ocasión la delegación venezolana cuenta con 24 atletas en las disciplinas de atletismo, judo, tenis de mesa, natación y ciclismo, que llegan a estos juegos con la ilusión de reeditar glorias pasadas y dejar el pabellón tricolor en lo más alto del podio.
No queda más que desearle éxito a los atletas y agradecerles la lección de vida que enseñan al mundo, ya que los Juegos Paralímpicos no son solo medir capacidades atléticas sino recordar que las limitaciones del ser humano no las fiscaliza una situación corporal, mental o sensorial, sino el espíritu, las ganas de luchar contra sí mismo y los demás para alcanzar la gloria olímpica.
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