5to. Salón del Automóvil y las motos clásicas

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Durante años ha habido en varias partes del mundo importantes eventos de carros antiguos, el Concurso de Elegancia de Pebble Beach o el de Amelia Island, ambos en Estados Unidos, el Retromobile de París, el Festival de la velocidad de Goodwood en Inglaterra y el Auto Clásica, el evento más grande en América Latina, llevado a cabo en Argentina. Son eventos en donde podemos ver los más hermosos automóviles de todas las épocas. Ahora bien, hay algo interesante: Si, en nuestro presente criollo vivimos rodeados de carros chinos copiados de espaldas al carro que se quería copiar originalmente, pero en el pasado Venezuela tuvo una época dorada en la que vimos automóviles realmente lujosos y de verdadera calidad. Muchos de esos automóviles americanos y europeos rodaron por las calles de Caracas y del país. Automóviles Maserati, Ferrari, Jaguar, AC y Rolls Royce  y no podemos olvidar que el Gran Renny Ottolina tuvo uno de los pocos Lamborghini Miura que hubo en el país, además de un  Lamborghini Espada. Fuimos sede de varios Grandes Premios de automovilismo y aquí en Venezuela resonaron nombres como Juan Manuel Fangio o Sir Stirling Moss.

El creciente interés en los automóviles antiguos y clásicos como piezas de colección y hasta como forma de inversión, sumado a la situación país, ha hecho que dejemos de ver en nuestras calles automóviles de éste tipo, bien sea porque se han vendido y sacado del país o porque simplemente mantenerlos funcionando resulta demasiado costoso y terminan guardados en un garaje hasta que llegue su próximo custodio, quien uno espera dé al carro una mejor vida que la que uno puede darle. Sin embargo, todavía podemos conseguir automóviles realmente interesantes y además hay agrupaciones conformadas por personas que dentro de sus posibilidades procuran mantener en Venezuela algunos de éstos carros y lo más interesante es que a pesar de la actual situación de nuestro país, se organizan eventos como al que Guayoyo en Letras asistió el pasado sábado 24 y domingo 25 de agosto en la Hermandad Gallega, se trata del Salón del Automóvil y Las Motos Clásicas, organizado por el Le Pur Sang Automovil Club, de Caracas.

Le Pur Sang Automóvil Club

El Le Pur Sang Automóvil Club es una agrupación de coleccionistas de automóviles, que tiene sus orígenes en el año 1980 como una agrupación de entusiastas del automóvil antiguo y clásico. Con el pasar del tiempo la agrupación fue creciendo y como todo proceso evolutivo, tuvo momentos buenos y malos, acuerdos y desacuerdos que incluso permitieron el surgimiento de otra agrupación conocida como AVAAC, Asociación Venezolana de Automóviles Antiguos y Clásicos en 1991. Con el tiempo, Le Pur Sang Automóvil Club se ha mantenido y ha ganado asociados nuevos y hasta seguidores, amigos que a pesar de no ser miembros explícitos, colaboran activamente en esa agrupación.

Su actual Presidente es el Sr. José Napolitano y otro de sus directivos es el Sr. Daniel Benarroyo, con quien tuvimos el placer de hablar. Benarroyo nos cuenta que Le Pur Sang nace de la necesidad de aglomerar a un grupo de entusiastas del automóvil antiguo y clásico, la colección de automóviles que reúne ésta agrupación es bastante nutrida, abarcando automóviles de todas las épocas, desde automóviles antiguos, pasando por automóviles vintage y clásicos, con marcas que van desde Ferrari, pasando por AutoUnion, Rover, Lancia, AutoBianchi y Jaguar, también tiene automóviles Ford, Cadillac, Dodge y Chrysler de origen estadounidense. También tiene una interesante colección de motocicletas clásicas Honda, Kawasaki, Triumph, BMW y Bultaco entre otras.

El Sr. Benarroyo nos dice también que con el pasar del tiempo, Le Pur Sang se planteó una visión que va más allá de un grupo de amigos con un carro como excusa para verse,  la visión de convertirse en un grupo de protección del patrimonio automotriz nacional, ya que la agrupación busca evitar dentro de lo posible que sigan saliendo éstos automóviles del país. Lamentablemente por motivos diversos, muchos automóviles con interesantes historias han sido vendidos y llevados a otros países, consecuentemente el patrimonio automotriz se ha visto reducido considerablemente.

El Salón del automóvil y la moto clásica

El evento es una exposición organizada por los directivos del Le Pur Sang Automóvil Club, es un evento privado que se celebra por 5to año consecutivo, tanto el año pasado como éste se llevaron a cabo en cancha techada de la Hermandad Gallega, aunque a lo largo de sus 5 años se ha llevado a cabo en otros lugares. La finalidad del evento es reunirse con sus automóviles y motivar a los propietarios y miembros del club a preservar sus automóviles en el estado más original posible, ésta motivación se impulsa a través de un sistema de premiaciones que son otorgadas en función a las diferentes categorías, cada categoría es evaluada por un grupo de jueces.

Las categorías de éste año fueron:

  • Premio Mejor Automóvil del Show.
  • Premio otorgado por la Hermandad Gallega
  • Premio del público: Niños, damas y caballeros.
  • Sport menor europeo. (Carros con motores pequeños)
  • Sport mayor europeo. (Carros con motores grandes)
  • Deportivo americano.
  • Rústicos.
  • Coupé europeo.
  • Coupé americano.
  • Réplica.
  • Sedan utilitario.
  • Sedán europeo.
  • Sedán americano.
  • Microcarros.
  • Motos.

Una nutrida muestra

Entre los automóviles exhibidos resalta a nuestra vista un Citroên Traction Avant 15/6 de 1950, el primer automóvil con un sistema eficiente de tracción delantera y fabricado en Francia desde 1934. Su propietario nos cuenta que el carro vino desde Francia para usarse en un matrimonio que no se llevó a cabo, la familia posteriormente se va del país y el carro se quedó. En la muestra hubo 2 ejemplares que en lo particular nos impresionó ver aquí en Venezuela, un Lancia Flaminia de 1960, uno de los 3943 ejemplares fabricados y en muy buenas condiciones. La otra grata sorpresa fue un Rover P4 o también conocido como Rover 75 de 1950, un ejemplar de la primera serie, que comenzó a fabricarse en 1949 y era el único modelo que Rover fabricaba al terminar la segunda guerra mundial.

Mercedes-Benz tuvo una nutrida presencia de automóviles que comprenden la década de los 50 hasta finales de los 60. Además de Mercedes hubo automóviles Volkswagen, Porsche y BMW, el más resaltante es el Z1, el primero de una serie de deportivos convertibles de la marca bávara, fabricado desde 1988. Lo resaltante de éste modelo son sus puertas, que a diferencia de las puertas de otros automóviles, abren hacia abajo, en el mismo sentido de los vidrios eléctricos. Si caminamos un poco más nos topamos con una pequeña selección de rústicos, entre los que pudimos ver varios Jeep Willys de finales de los 40 e inicios de los 50, un CJ-7 y una Willys Station Wagon, la madre de las SUV (Vehículo deportivo utilitario en Ingles). Lo que más adelante brinca a nuestros ojos es un DWK MUNGA, un pequeño rustico de fabricación alemana, hecho a finales de los 50 e inicios de los 60, usado en gran parte por las Fuerzas Armadas de Alemania Occidental.

La muestra incluía una serie de roadsters, vehículos convertibles deportivos hechos en Inglaterra: Austin Healeys, Triumph, MG y Jaguar. Otra selección de automóviles era la de los estadounidenses, allí pudimos observar una nutrida selección de Camaro y Mustang, muchos de ellos restaurados con la mayor rigurosidad, entre estos deportivos americanos destaca tambien un Dodge Charger de 1968. En ésta sección destacaron también un Chrysler New Yorker, uno de los automóviles de producción más largos del mundo, un Dodge Special Edition de 1975, un automóvil concebido y construido en Venezuela además de un Oldsmobile Ninety Eight de 1960. También destacaba en la muestra un Cadillac El dorado Brougham de 1957, un exclusivo automóvil fabricado entre 1957 y 1958, el Brougham era muy avanzado para su época, ofrecía vidrios y antena eléctrica, aire acondicionado y hasta un atomizador con perfume Lanvin. Cadillac ofrecía además en éste modelo 44 distintos tipos de combinaciones de tapicería, todo por el módico precio de la época de 13.000 US$, el doble de lo que podía costar un Rolls Royce, sólo se vendieron 400 en 1957.

Tambien se bautizaron automóviles

Durante el evento, tuvimos el placer de presenciar un interesante acto: El bautizo de 5 automóviles, una ceremonia de “bienvenida al mundo” de un automóvil luego de ser restaurado, generalmente el propietario junto a su padrino (casi siempre quien está a cargo de la restauración), bautizan el automóvil con un poco de champange sobre el capot del automóvil. Entre celebraciones y nostalgia por las emociones que giraron en torno a un proceso de restauración que pudo tomar entre 5 y 15 años, se bautizó un Jaguar XK140, un Jaguar E-type 2+2, un Porsche 356, un MG y un Triumph TR6, una ceremonia con los aplausos y piropos de rigor a éstas hermosas máquinas.

No todo era carros

La muestra estaba también compuesta de una pequeña cantidad de motocicletas clásicas, la que más resaltó fue una BMW R71 de 1937, con su “side car”, pintada con los colores de la “Wermacht”, el ejército alemán de la época de la segunda guerra mundial y tenía  además una réplica de una ametralladora MG-42. Otras motos exhibidas fueron las motos de tipo enduro, en donde pudimos ver incluso una motocicleta española marca Bultaco. La muestra de motos también tenía una hermosísima Triumph Boneville y 2 motos japonesas, una Honda CB500 y una Honda 450, ambas creaciones del gran Soichiro Honda.

Además de las motos, en la exhibición pudimos disfrutar de la presencia de un interesante grupo de coleccionistas de automóviles a escala, tanto automóviles comunes como automóviles alusivos a películas: El Batimóvil, el General Lee de los Dukes de Hazzard, el Ford Gran Torino de Starsky y Hutch e incluso 2 automóviles de los Monsters. El nivel de detalles de esos automóviles, es tal que llegan al punto de que los vidrios de los carros suban y bajen, que la transmisión se mueva, que las guanteras abran, en fin, esto de los carros a escala es otro mundo, un mundo bastante caro además, en donde podemos ver ejemplares que cuestan 20 o 30 mil Bs hasta ejemplares que pueden llegar a costar muchísimo más. Otra cosa que si que impresiona es la destreza de estos coleccionistas, que llegan al punto de personalizar sus modelos y hasta replicar a escala de automóviles reales a pedidos de sus dueños.

Otro de los stands de carros a escala fue el del amigo Yon Franco, un fanático de la Scuderia Ferrari, con incluso una membresía del Club Oficial de aficionados de Ferrari, avalada con una credencial enviada desde Maranello. Franco mostró una colección alusiva Ferrari e incluso contaba con el apoyo de Pierina, su super carismática “Chica Ferrari”, ambos hablan a quienes visitan su stand, sobre la colección de automóviles de Franco, que incluyen piezas de producción limitada y un casco réplica del casco que uso el corredor alemán Michael Schumacher.

Otra muestra fue la del amigo Alessandro Romero, que hasta tenía una Cadillac Heaerse, un carro fúnebre de 1966, con urna incluida. Lo interesante de la colección de de Romero, es que la precursora fue su esposa, quien años atrás en uno de los cumpleaños de Alessandro, le regala un carrito a escala. Ese “empujoncito” fue más que suficiente como para que nuestro amigo Alessandro comenzara una colección que en la actualidad tiene más de 1000 piezas. Romero nos dice que éste tipo de eventos, son eventos familiares para ellos, en donde no sólo Alessandro, sino su esposa e hijo participan activamente.

La premiación

El día domingo se llevó a cabo la premiación del evento, entre los ganadores estuvieron:

  • Premio Mejor automóvil del show: Jaguar XK140
  • Premio Hermandad Gallega: Volkswagen Sedan “Escarabajo”
  • Sport menor europeo: Triumph TR6
  • Sport mayor europeo: Jaguar E-Type
  • Deportivo americano: Dodge Charger 1968.
  • Rústicos: DKW MUNGA
  • Coupé europeo: BMW 635
  • Réplica: Porsche 718
  • Sedán americano: Oldsmobile Ninety Eight
  • Microcarros: Renault R4
  • Motos: Triumph Boneville.

¿Y qué dice el público?

Entre carro y carro pudimos conversar con personas del público en general, la apreciación del evento en general fue positiva, mucho del público visitante disfrutó de un evento poco común, lo mismo dijeron algunos propietarios de automóviles, quienes reconocieron además que a pesar de las circunstancias, el hecho de que todavía se hagan eventos de éste tipo ya es ganancia.

La expectativa de muchos dueños de carros es poder hacer este tipo de eventos con más frecuencia, en vista de que se valoran como actividades familiares alternativas durante los fines de semana, por otro lado, para aquellos que tenemos la suerte de conducir un automóvil antiguo o clásico, no hay nada mejor que poder reunirse con los amigos y tener el carro como una excusa para verse las caras.

Fotogalería con leyendas: Fotos de Victoria Guedez y Michel Rodríguez

 

Michel Rodríguez
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