Brujas: de la historia a la ficción
El imaginario colectivo está repleto de leyendas, mitos y cientos de monstruos mitológicos que se van representando más o menos iguales en nuestro subconsciente, lo curioso es que para crear este concepto generalizado se necesitan cientos de años para lograr moldear ese estereotipo que envolverá dicha figura.
Siendo octubre el momento más idóneo de hablar de la enigmática figura de la “bruja” es hora de explorar un poco a este particular personaje que constantemente hace presencia en el mundo de la ficción ya que las podemos ver en series de televisión, películas, videojuegos, comics y caricaturas,por lo general representadas por mujeres y suelen ser malvadas pero ¿sabías de dónde nació esta idea?, si no lo sabes te invito a quedarte y continuar leyendo esta particular clase de historia.
Sabias, sacerdotisas, hechiceras
Las brujas no tienen un origen completamente definido por los historiadores, según la cultura en la que se vive se le puede dar una interpretación diferente al término, sin embargo, dónde tuvieron un papel mucho más protagónico y determinante para la creación del estereotipo fue indudablemente en la antigua Europa.
Con la llegada del cristianismo a Europa durante el siglo III la religión cristiana llevaba cierta paz y convivencia con las religiones no creyentes al cristianismo o paganas como se les denomino después. Con el crecimiento y expansión del poder del catolicismo sobre Europa está relación se vio severamente afectada, obligando a cientos de paganos a olvidar sus creencias, para lograr esto se empezó a “adoctrinar” a la población para lograr la conversión total a la fe católica.
En el paganismo estaba muy marcada la creencia de una dualidad hombre-mujer, siendo sus dioses más relevantes el “Macho Cabrío”, dios mitad animal, mitad cabra que representaba la cacería y la fertilidad, junto con su contra parte la diosa naturaleza dotadora de vida y prosperidad. Eventualmente la figura del macho cabrío se convirtió en la representación del diablo y la diosa en una especie de “virgen María”, logrando crear una manera más fácil de llevar al pagano a su conversión.
Aún en la actualidad el “macho cabrío” sigue siendo relacionado con la representación de satanás, pues ha quedado tatuado en el imaginario colectivo.
Además en el paganismo la figura femenina de la sacerdotisa era muy fuerte, ellas eran capaces de elaborar medicinas, despejar angustias, entre otros rituales sanadores, así como también capaces de enfermar o incluso quitar la vida por medio de la creación de venenos a base de plantas. Aunque estos rituales que ellas celebraban no tenían nada que ver con el diablo la iglesia rápidamente formó la idea que las brujas eran “sacerdotisas de las tinieblas” y que todo acto pagano era obra del diablo, creando el rechazo y miedo colectivo por estos rituales, aborreciendo las raíces paganas de varios pueblos europeos.
Cabe destacar que el origen etimológico de la palabra que las define a la bruja en inglés “witch” (bruja) tiene un origen celta que significa “sabio”, aunque algunas fuentes pueden diferir de ello.
Comienza la caza
Aproximadamente por el año 1400 la iglesia formuló la idea de las brujas como grupo o secta organizada, formando los tribunales de la Inquisición. Ya desde antes se planteaba que las brujas por supuestos ritos y ceremonias alababan al diablo, parodiando la liturgia cristiana. Si bien es cierto que por medio de la brujería se podía “causar daño” como también buscarle una cura a una enfermedad, estas hechiceras eran todas unas expertas en hierbas, por lo cual fueron una especie de “médicos” durante muchos siglos.
Rápidamente la iglesia se obsesionó por eliminar a las brujas y en el siglo XIII se verían los primeros casos de “cacería de brujas”, las cuales tuvieron su apogeo durante los años 1450 y 1750, época en la que solo bastaba un rumor para ser acusada de brujería o cualquier tipo de herejía en contra de la iglesia. En ocasiones se realizaban juicios que en la mayoría de los casos resultaban ser más “pruebas” que por sí sola hablarían de la inocencia del acusado de brujería, pruebas que eran inhumanas e implicaban actos de tortura, como por ejemplo la llamada “baño de la bruja” que consistía en descender a la víctima atada a un pozo y si se hundía resultaba inocente, si flotaba era una bruja, por lo general estos juicios terminaban con el ahogamiento del acusado.
Se estima que durante la Inquisición murieron aproximadamente 50.000 y 100.000 personas. En estos actos también morían científicos y filósofos o cualquier persona cuya conducta que fuera en contra de “las creencias cristianas”, pues simplemente eso era motivo suficiente para morir ya sea torturado o por ejecución pública en la orca u hoguera. Las ultimas “cacerías de brujas” datan de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Formación de la bruja moderna
Con todo lo expuesto podrás notar por qué siempre las brujas son malvadas pero hay muchas otras características que sellaron el estereotipo con el paso del tiempo, como por ejemplo:
- Circe, la hechicera de la mitología griega, era una especie de bruja capaz de transformar a sus enemigos en cerdos.
- El caldero surge de la preparación antigua de brebajes con distintos fines, por lo general con propósitos medicinales.
- La escoba fue un objeto asociado con la mujer. En la España de los siglos XVI y XVII la mayoría de la gente creía que las brujas volaban, pues era lo que se difundía, en aquella época la comunicación era un acto muy turbio.
- En el siglo XV se le acusaba a supuestas brujas por realizar ritos que incluían el asesinato (principalmente de niños), el canibalismo o la sexualidad “depravada”, se le atribuía estos actos a Hécate, diosa de las llamadas “brujas de Tesalia” en la antigua Grecia. Se creía que cuando el poder de la luna “bajaba” estas brujas podían transformarse en otros animales como pájaros.
- En cuanto a la ropa, en la Europa del siglo XVII habían pueblos que llevaban este tipo de ropajes, con algunas modificaciones y diferentes influencias nació el traje de la bruja como actualmente lo conocemos. Durante la época de las famosas brujas de Salem (un pueblo estadounidense ubicado en el estado de Massachusetts donde se dio una epidemia de acusaciones indiscriminadas por brujería, muriendo muchas mujeres inocentes) se arraigó mucho más este tipo de vestuario para las brujas.
- Los cuentos de hadas y la literatura también volvió muy popular a las brujas, eran personajes recurrentes en las historias de los hermanos Grimm y otros escritores de la época. Pasaron de la literatura al teatro, el cine, hasta lograr formar parte clave del mundo de ficción teniendo brujas emblemáticas como “Wicked Witch” del “The Wizard of Oz”, quien termino de sellar el estereotipo de la bruja gracias a su piel verde y un ropaje parecido al de las brujas de Salem o “La Reina Malvada” de “Blancanieves”quien fue el primer villano de Disney, convirtiéndose en un referente a seguir a través de los años.
Nada es casualidad y es más frecuente de lo que crees que la ficción se nutra del paso del tiempo.
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