Kervin Piñerua: Adiós a un gran capitán
En los últimos años el deporte venezolano ha sido el semillero de muchos atletas con un inmenso éxito en cada una de las disciplinas, clasificaciones, medallas, records ya son palabras comunes en el argot de una nación que poco a poco se hace común en los lugares más altos del podio.
En ese universo de celebraciones y glorias, se encontraba un joven que con una gran sonrisa llevaba con orgullo el tricolor nacional, Kervin Martín Piñerúa Urbina en pocos años recorrió el mundo y demostró el excelente voleibol que se juega en Venezuela.
Sus inicios
“Como todo venezolano el béisbol fue mi primer deporte, luego me incliné por el atletismo, pero en mi familia lo que se practicaba era el voleibol”, apuntaba Kervin en una entrevista concedida al diario La Verdad.
Nacido en 1991 dio sus primeros pasos en la disciplina en El Guapo, estado Miranda, donde su madre Viky Urbina y su hermano lo seguían muy de cerca.
Transcurría el año 2005 y durante la eliminatoria de los Juegos Escolares, Kervin aprendía a jugar y fue observado por el entrenador Arlinthon Espinoza, quien junto a la profesora Isabel García reconocieron su potencial y lo invitaron a jugar en Guatire, ya que en El Guapo no había voleibol de alta competencia.
A partir de allí comenzó a formar parte del equipo del municipio Zamora y con ello una vertiginosa carrera que lo llevo con 15 años al seleccionado nacional de la mano del profesor David Suarez.
Voleibol hecho en Venezuela
Luego de su formación en los equipos del estado Miranda se encontró con su primera escala internacional: el SOS Villa María de Argentina lo presentó como jugador para la temporada 2010-2011, con menos de 20 años ya era el digno representante del voleibol en Venezuela.
Para el 2012 ya había llegado a Turquía por primera vez, el Galatasaray SK contrata los servicios de Kervin, quien permanece un corto período ya que pronto parte hacia Italia para sumarse a las filas del Pallavolo Matera.
Llega a Eslovaquia en 2013 forma parte del VK Prievidza, equipo con el cual alcanza la Liga de voleibol en 2015.
Zahra Club del Líbano fue la siguiente escala del jugador en su carrera, allí alcanzó la copa “Super 8” y el título de más valioso, previo a incorporarse a las filas de Vikingos de Miranda en su tierra natal.
Este año volvió a Turquía para formar parte del Afyon Belediye Yüntas.
En esos años su carrera profesional en clubes iba en paralelo a su desarrollo dentro de la Selección Venezolana con quienes alcanzó la Copa Sudamericana sub 21 y absoluta en el año 2011 y la Copa Panamericana en 2015.
Una palabra para definirlo: Ejemplar
“Es un atleta íntegro, no solo era bueno técnicamente sino excelente persona, ser humano, humilde, jamás olvidaba sus raíces en El Guapo y siempre agradecido con Guatire”, definió a Kervin Piñerú a su mentor en la disciplina el entrenador Arlinthon Espinoza.
El capitán de la Selección Venezolana de voleibol dijo adiós pronto, una pérdida muy difícil para el deporte nacional, un ser humano impecable, un deportista brillante, un ejemplo para las nuevas generaciones de la disciplina y una persona que jamás olvidó sus inicios. ¡Vuela alto capitán, gracias por todo!
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