Freddie Mercury: individualidad voz y legado que resuena hasta nuestros días
El 24 de noviembre de 1991 se apagó la vida de Farrokh Bulsara, apenas habían transcurrido unas horas desde que lo anunciara públicamente, sobre un escenario con otro nombre. Se plantó frente al micrófono bajo la luz de los reflectores y habló a la multitud allí reunida: “deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo sida”, horas después Freddie Mercury pereció a causa de una neumonía.
Desde su infancia en Zanzíbar, Bulsara nadó en las aguas del cambio: dejó Tanzania cuando partió a un colegio de la India y desde allí se fue a Londres donde estudió arte y diseño gráfico. Aquellos días, le dieron una larga melena negra que ondearía al ritmo de sus primeros pasos en la escena Británica.
Nutrido por la influencia de artistas como Jimmy Hendrix y Elvis Presley, comenzó a plantearse la posibilidad de emprender una carrera musical, de hecho, fue Jaillhouse Rock la canción escogida para debutar con el grupo IBEX en 1969.
Empeñado en llevar la voz cantante, aquel muchacho venido de la India ejerció el rol de líder con toda naturalidad, al punto de tener que abandonar dos grupos que se resistieron a cederle todo el control creativo. Entonces se reencontró con Roger Taylor y Brian May, dos viejos amigos que acaban de abandonar Smile, su anterior proyecto. Cubiertos la guitarra y la batería solo hacía falta conseguir un bajista, y Jhon Deacon ocupó el puesto. El Rock de los 70 escuchó entonces dos nuevos nombres: Queen y Freddie Mercury, nada podía asegurar su éxito. El resto es historia…
Queen marcó el regreso a los escenarios para tres de sus integrantes, y el ave fénix erguido sobre la ornamentada inicial de la banda habla de ello, el resto de los elementos simbolizan el signo zodiacal de cada uno; un cangrejo para Brian, dos leones por Roger y Jhon. Finalmente un par de ninfas vírgenes en representación de Freddie.
Teatralidad como sello
Mercury tomó diversos elementos presentes en la música de la época para crear un ritmo pegadizo y vanguardista, que era una fusión de géneros y sonidos, en el que incorporó; armonías vocales inspiradas en el trabajo de The Beatles y los Beach Boys, rock clásico, música popular e incluso glam , Heavy Metal, y pop bailable.
Pronto dejaron atrás la categoría de teloneros comunes para convertirse en los protagonistas. Mic Rock, quien por muchos años seria el fotógrafo y director artístico de la banda llegó a describirlos como: “una mezcla entre Led zeppelín y Ziggy Stardust (uno de los alter egos de David Bowie). El artista colaboraría con la banda en la grabación del tema Under The preassure, para Hot Space, Álbum de Queen lanzado en 1981.
Las palabras de despedida en sus últimos videos es otro eslabón que vincula a estos dos músicos. Enfermo con cáncer de colon, Bowie dejó en Lazarus numerosas referencias a la muerte, poco antes de fallecer en enero de este año. Mercury hace lo propio con un tono más optimista y nostálgico en these are the days of our lives, donde canta: “me gustaría volver a dar una vuelta en la montaña rusa, cuando la vida era solo un juego”
Sobre el escenario Freddie se transformaba en otra persona, desde el piano o moviéndose en forma provocadora y desinhibida. Su voz de tenor entonaba desde emotivas baladas a melodías más pesadas y delirantes. El público enloquecía mientras se pavoneaba vestido de rey o con la clásica chaqueta amarilla, sostenía el micrófono como una extensión de su miembro, o cantaba semidesnudo con una energía inspirada por su admirada liza Minelli. Cuando acababa el show era más bien tímido, reservado y modesto; le enfurecía que pensaran en los otros miembros de Queen como su acompañamiento…
Pese a su conocido romance con Mary Austin, durante la década de los 70 Freddie Mercury cortó su melena y se dejó crecer el bigote, tendencia habitual en el ambiente gay de la época. En 1984 apareció vestido de mujer junto al resto de la banda, en el controvertido video musical de I want to break free… aquello les cerró varias puertas en Estados Unidos y su mercado conservador.
Sus renovadas preferencias sexuales no disminuyeron el afecto hacia Austin, a quien le dedicó Love of my life, un tema de a night at the ópera, material que en 1975 traería un disco de platino junto a su himno más emblemático: Bohemian Rhapsody. Hacia el final de su vida, Freddy Mercury volcaría su devoción por la ópera en un nuevo álbum, Barcelona (1988) en colaboración con la soprano española Monserrat Caballé.
Cuando la realeza del rock visitó esta ciudad
En el año 81 Queen arribó a Venezuela para ofrecer dos conciertos en el Poliedro de Caracas, lamentablemente muchos se quedaron con las ganas, pues con motivo del duelo nacional decretado por el fallecimiento del entonces presidente Rómulo Betancourt, tuvo que cancelarse la segunda presentación. Aun así, he aquí un par de historias que llegan gracias al amigo de un amigo:
”Yo no fui porque tenía como 4 años relató jocoso Michel Rodríguez, pero ¡las entradas costaban 250 bolívares! Te lo digo con certeza porque llegué a tener una en mis manos…” y aunque ese primer amigo de Rodríguez, formó parte de los desafortunados que no pudieron ver a Queen luego de la suspensión, otro de sus allegados vivió una experiencia memorable. “A Freddie Mercury le gustaba tomar Heineken… en pleno concierto va y le ofrece la mitad de su cerveza a mi amigo en el público. Él se la terminó de beber y guardó esa lata como un tesoro que luego perdió en la tragedia de Vargas”, añadió.
Alfredo Escalante, quien en vida fue todo un referente de la locución por difundir la escena rockera en la radio venezolana, entrevistó en exclusiva a los miembros de Queen.
Tributos desde la física y la música moderna
En Dont Stop Me Now, Mercury cantaba a todo pulmón: estoy ardiendo en los cielos a doscientos grado, por eso me llaman señor Farenheit. Este 5 de septiembre, fecha en que el cantante cumpliría 70 años, La Unión Internacional Astronómica de Pequeños Planetas (IAU) decidió rendirle un homenaje al bautizar con su nombre un asteroide que orbita entre las trayectorias de Marte y Júpiter.
Brian May hizo el anuncio durante un homenaje al vocalista de Queen. Además de sus correrías con la banda May obstentaa un doctorado en astrofísica, concedido por el imperial College de Londres en 1969.
Hoy, a 25 años de su desaparición física la influencia de Freddie Mercury resuena en el estilo y las voces de esta generación: ¿Quién no se acuerda de Beyonce, Briney y Pink vestidas de gladiadoras ante un coliseo que coreaba We Will Rock You? Los que no vieron el comercial de Pepsi para el súper Bowl de 2004 al menos conocen la canción…
Al igual que el tema Radio Gaga: ¿les recuerda a alguien que ostenta la extravagancia en el escenario?, ¡en efecto!, la llamada Madre Monstruo, al igual muchos otros artistas citó a Mercury como una inspiración e influencia.
Desde el cine y la televisión también se ha homenajeado a Queen; los covers de Glee, el capítulo de Vynil (serie de HBO, que recrea la industria musical de los 70) dedicado a la banda, hasta la versión de Bohemian Rahpsody, que Brandon Urie, vocalista de Panic at the Disco, grabó para el soundtrack de Suicide Squad. Quiero destacar especialmente la interpretación acapella de esta misma canción en la voz de 5 hermosas venezolanas, que integran la agrupación femenina Vocus. Amadas u Odiadas, estas expresiones elevan un tributo a Freddie Mercury: ¡Dios salve a la Reina!