De un chico huérfano atrapado en una foto

Buscaría la cajita donde te escondí antaño

pero la tengo perdida.

¿Y si busco el mar en la sal,

en el color tu mancha,

en la madera tu talle,

en tus ojos la fotografía?

No serías el mismo…

él sigue perdido,

ha quedado huérfano

como todas las estampas

detenidas para siempre

y olvidadas por nosotros.

Esos retratos,

instantes decisivos

que anuncian a la muerte.

II

Por el silencio sangran mis oídos,

por los adentros grita mi vida.

Cuando la aguja ya transcurrida

es la pérdida de los años.



III

Puedo hacer una antología de besos sin amor,

y sin embargo tenerte.

Tenerte bajo la mesita, escondido.

Entre la almohada, dormido.

Entre el silencio, callado.

Entre el vacío, perdido.

Socava mi cuerpo desnudo

hincado ante el poderoso cetro.

Ahueca mi alma perdida

en su búsqueda permanente.

Destruye la otredad de los nombres

y lo que une al hombre a la tierra.

Que el peso de mi dolor narciso

me haga caer

en la cristalina fuente…

Pequeña muerte,

Amor.