Entrevista a Carlos Valverde: «Sigo haciendo lo mismo que en mi país»

«Tengo la información de que el hijo de Evo Morales con Gabriela Zapata efectivamente no habría nacido. Existe un niño de acuerdo a la información seria que tengo; pero ese niño no es hijo de Gabriela Zapata ni de Evo Morales, o peor, de los dos. Gabriela Zapata estuvo usando ese chico como si fuera su hijo, presentándolo como si fuera su hijo», fue lo que explicó el periodista Carlos Valverde en su programa de radio Antes que sea tarde, luego de dar a conocer un un certificado de nacimiento de un presunto hijo del presidente Evo Morales y de la empresaria Gabriela Zapata.

Carlos Valverde Bravo es un periodista boliviano reconocido por su vida dedicada a la denuncia. Uno de sus últimos trabajos periodísticos desató una ola de comentarios en su país por tratarse de pruebas, como el certificado de nacimiento de Ernesto Fidel Morales Zapata (nacido en el año 2007), quien sería hijo del primer mandatario boliviano con la auditora Gabriela Zapata Montaño, la misma que habría sido nombrada gerente comercial en la sucursal boliviana de la empresa China Camc Engeenering Co. Ltd., formada en “alianza estratégica” con el Estado Plurinacional.

Valverde, conversó en exclusiva desde Argentina, (país en el que se encuentra actualmente por la persecución de la que fue victima en Bolivia debido a sus trabajos), con Guayoyo en Letras para conversar todo sobre sus más recientes obras.

 

Guayoyo en Letras: ¿Qué lo motivo a escribir un libro cómo éste?

Carlos Valverde: El convencimiento de que el Poder en Bolivia está entrando a convertir a Evo Morales en un Mito Político; es sistemática la prédica del “valor Evo Morales” entre la gente menos afortunada culturalmente hablando; el Evo mítico y de “experiencias no comunes”, el niño Evito en los cuadernos de escuela pública, y las “experiencias de vida” en películas como Evo Pueblo y el libro Mi Vida, de Orinoco a Palacio Quemado son la confirmación de ello; la intención que me movió fue contrastar lo “narrado o relatado por Morales” en cuanto a su carácter de víctima y pacifista en sus años de dirigente Sindical, situación absolutamente demostrable de lo contrario y esta condición de ser un Presidente de un Gobierno de extremada violencia que tiene decenas de muertos del Campo Popular en su haber; la idea del libro es contrastar lo que él y sus narradores dicen que es, frente a hechos que demuestran quien en realidad es.

GL: ¿Qué va a encontrar el lector en su libro?

CV: Va a encontrar una figura de un Evo Morales a quien se le reconoce esfuerzo, valentía y sacrificio iniciales, mezclada por mucha violencia y utilización del otro para surgir; Morales es un caudillo populista, replicado de las experiencias de resistencia setentista y, contrariamente a lo que él dice, absolutamente nada indices¡lista, faceta de nuevo cuño; en su vida hasta su llegada al Poder y su apego a los indianistas ideológicos, nunca se manifestó en favor de estas corrientes.

GL: ¿Es entonces Evo una víctima o un victimario?

CV: Fue una víctima en sus inicios, Evo Morales es producto de la expulsión de la pobreza que lo obligó a ser un campesino migrante, desplazado y de actividades ilegales (la coca se reconoció como “legal”, en Chapare, recién en Gobierno de Carlos Mesa ) una gran parte de su vida; sabe de sufrir violencia de Estado, cómo no, aunque él ejerció violencia rayando en el terrorismo desde su resistencia. Pero eso cambió a partir de su llegada al Gobierno; ahí ha ejercido violencia contra los sectores populares, cocaleros, indígenas de tierras bajas, mineros cooperativizados, agricultores y clases medias son víctimas de Morales y baste una revisión de páginas de diarios y videotecas para constatar lo que digo

GL: ¿Con este nuevo texto, no siente que se profundizará la persecución en su contra?

CV: Puede ser, pero ese no es el tema; el tema es que alguien debía hacerlo y yo tengo muchos años hablando del Mito y de sus acciones violentas, de manera que creo que … simplemente me tocó hacerlo y ya no hay chance de mirar a otro lado y, aun cuando la hubiera, me niego a hacerlo

GL: ¿Tiene conocimientos de otros escándalos políticos en Bolivia que le interesen revelar? 

CV: No es este el momento, hay que profundizar en investigaciones que hagan que las denuncias sean inobjetables, aun cuando se contraten publicistas para hacer “documentales” en los que nadie cree, me refiero concretamente al “Caso Zapata»

GL: Además del libro, usted está trabajando en un documental llamado “Hablemos entonces de las mentiras». ¿De qué se trata? ¿Cuándo piensa que estará a disposición del público?

CV: El documental está prácticamente listo, no falta mucho para su publicación, tengo un par de asuntos técnicos que me dificultan pero ya está; la idea es demostrar que en el Caso Evo Morales –Gabriela Zapata no se dijo ni expresó nada que no fuera cierto y dejar al descubierto la mentira de los colaboradores de Morales

GL: ¿Cuál considera que es la labor del periodista latinoamericano actualmente?

CV: Creo que debiera ser de mayor denuncia aunque lo que se ve no está para nada mal; el tema pasa por las empresas que cuidan sus inversiones; no sigo sus intereses porque ello pudiera dar a entender que “transan” con el Poder a denunciar y no creo que sea el caso; veo la “residencia” de las empresas de comunicación y se que para ellos no es fácil la presión de los Poderes, a mi me agrada lo que veo; pudiera ser mejor? Claro, pero, vamos bien

GL: Tuvo que irse de Bolivia por presiones, ¿Qué ha encontrado en Argentina? ¿Cuándo piensa que podrá volver a su país?

CV: He encontrado tranquilidad para vivir sin mirar para atrás…. Parece poco pero es mucho, he conocido gente maravillosa que los cuento entre los amigos que regala la vida y tengo un sitio desde donde puedo emitir mis programas diarios por Periscope, Youtube y Facebook Live, además, seguir escribiendo; no estoy de vacaciones, estoy “a buen recaudo”, aunque sigo haciendo lo mismo que en mi país.

No se cuándo volveré; eso es lo de menos, aunque me agradaría sea lo más pronto.