El mayor riesgo que corremos es el cansancio de los buenos
Editorial #347 – «Siete años después»
Cuando recién comenzaba el año 2010, la primera edición de Guayoyo en Letras veía la luz. La publicamos con mucha fe, pero también con signos que ya nos hacían pensar que lo que vendría no sería nada fácil. Sin embargo, creo que pocos imaginaron lo que veríamos en esta aventura que hoy cumple siete años.
Lo que vivíamos entonces era una realidad muy diferente a la de hoy. El país aún estaba inmerso en la borrachera de los altos precios del petróleo y todavía eran muchos los que creían en una revolución que con el paso del tiempo demostró que no era más que un engaño. El modelo chavista aún no había revelado su verdadero rostro ni sus reales intenciones.
El acceso a la información estaba comenzando a vivir una revolución. Ya empezaban a hacerse populares las redes sociales que hoy son usadas por millones de venezolanos, pero su penetración todavía no era muy grande. A pesar de que aún existían medios de comunicación tradicionales que, con sus obstáculos, seguían haciendo un esfuerzo por mantener a la población informada, existía una clara amenaza no solo sobre la prensa libre, sino también sobre la libertad de expresión en general.
Por eso, en Guayoyo en Letras consideramos que era nuestra obligación crear un espacio abierto al debate de las ideas a pesar de la censura, y que éste debía ser un medio digital que a través de la opinión, el análisis y la investigación, estuviera disponible para quienes quisieran leer y escribir sobre sus creencias y convicciones. Con orgullo, hoy podemos decir que ese objetivo fue alcanzado.
En esta edición celebramos siete años de trabajo difícil pero comprometido, en la que queremos también celebrar en su semana a uno de los pilares más importantes de la lucha que día a día se da en el país: la mujer venezolana. Por eso, encontrarán en muchas de nuestras secciones contenido en el que destacamos a mujeres y sus historias que han cambiado el rumbo de nuestra nación y del mundo.
Hoy, que vivimos en un país que es solo la sombra de lo que alguna vez fue, estamos inmersos en una desgracia que pocos imaginaron que podía pasarnos. Es una pesadilla de la que nos cuesta despertar y nos agobia la incertidumbre de cuánto más durará.
Ante esta realidad, nuestra mayor amenaza es la desmoralización y la desesperanza y el gran riesgo es que los buenos se cansen. Pero, mientras eso no ocurra, mientras existan venezolanos comprometidos con su país y su futuro, dispuestos a luchar hasta vencer, la libertad no solo será una aspiración, sino también un destino inevitable.
Por eso, a pesar de todos los obstáculos y en medio de una tragedia inédita en la historia de Venezuela, en Guayoyo en Letras seguimos firmes en la lucha por los valores que impulsaron este proyecto desde el primer día: la verdad, la justicia y la libertad.
Aquí estamos, siete años después, y acá seguiremos, hasta ver a Venezuela como tantos queremos: libre.
Twitter: @MiguelVelarde
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