Mamá, ¡quiero ser youtuber!
Todos los que hemos vivido la mayor parte de nuestras vidas en este siglo sabemos bien de qué se trata este asunto de los “youtubers”, personas dedicadas a generar ingresos económicos mediante los contenidos que suben por la red social Youtube, tenemos de todo tipo: comedia, belleza, manualidades, cocina o incluso personas que se vuelven famosas compartiendo lo que hacen durante el día a día en sus vidas personales.
Cada vez es más común que jóvenes de entre 10 y 20 años (o hasta más edad) repitan la frase “mamá, quiero ser youtuber”, piensan que es un negocio redondo que podrá darle sustento el resto de sus vidas de manera divertida y despreocupada, pero ¿debemos preocuparnos por estas nuevas generaciones? Exploremos esta nueva “profesión”, sus pros y contras, pues después de todo influyen de alguna manera en sus audiencias que en ocasiones llegan a ser gigantescas.
Origines
Youtube nace en el año 2005 con el objetivo de compartir videos caseros. Rápidamente los usuarios comenzaron a subir toda clase de contenido y en poco tiempo logro almacenar una enorme cantidad de videos. Actualmente es el banco de videos más grande en el Internet. Antes de que se tomaran medidas rigurosas en cuanto al tema de los derechos de autor, en Youtube se podía encontrar películas enteras, series, anime, música y una cantidad innumerable de infracciones a las leyes de derechos de autor.
Pero por otra parte estaban personas que se dedicaban a subir videos con otros fines. Los famosos tutoriales que hoy en día conocemos se hacían de manera sumamente improvisada, así como también habían videos de gente opinando sobre ciertos temas, videos de comedia, acontecimientos noticiosos como manifestaciones y desastres naturales, hasta cosas tan simples como un gato haciendo sus necesidades en un inodoro. Sí, Youtube era un sus inicios era un lugar extraño pero divertido. Incluso todavía si te descuidas mientras navegas por aquí puedes llegar a ver cosas… muy particulares:
Youtube y la publicidad
Hace 10 años las cosas en Youtube eran muy distintas a como son ahora, los primeros youtubers nunca imaginarían que se podría hacer de ello un negocio, no existían tantas herramientas como ahora y por supuesto la calidad de los videos era mucho menor.
“Video de “Nigahiga” en el año 2007, deberían ver como son los videos actuales de estos chicos”
Son varios los que han perdurado en el tiempo como es el caso Smosh, Nigahiga, Michelle Phan, Dross, Yuya, Hola soy German, entre otros tantos que veían en un principio un hobbie divertido y que con el pasar de los años los catapultaría a nuevos horizontes. En el pasado la media de un canal “grande” era de unos 100.000 subscriptores, hoy en día un canal grande suele sobrepasar con gran facilidad el millón de seguidores, nada más Dross tiene 10 millones, por ejemplo.
En el año 2011 nació el proyecto “Youtube Partner”, el cual mediante anuncios permite ganar ingresos económicos mediante la cantidad de visitas que reciban los videos, lo cual impulsaría a los creadores a mejorar la calidad de su contenido. En vista del aumento de las audiencias grandes marcas vieron una oportunidad para publicitar sus productos, es cuando comenzamos a ver desde “hauls” de tiendas de ropa china o tutoriales de maquillaje usando marcas específicas.
La publicidad en estos videos fue en crecimiento, el Partner representa solo un pequeño ingreso en base a todo el dinero y otros beneficios que se pueden generar por medio de estas empresas. Podemos ver cómo recomiendan aplicaciones, aerolíneas, restaurantes, marcas de ropa, entre infinidades de productos, todo esto a cambio de patrocinios, viajes, eventos y otros múltiples convenios logrado con quienes hacen vida en Youtube.
Inclusive existe otro fenómeno que para generar aún más ingresos, el cual consiste en que ellos mismos escriben libros o realizan eventos propios donde pueden conocer a su público.
¿Es correcto ganar dinero en Youtube?
Si de calidad vamos a hablar la televisión deja mucho que desear, ¿es realmente poco ético ganar dinero por Youtube? Para nada, al contrario ¿por qué no? El verdadero problema tiene otro origen: ¿Cómo estás ganando ese dinero?
Recientemente polémicas han revolucionado las redes por youtubers dedicados al área de los videojuegos que suelen recomendar juegos realmente nefastos; tenemos un jovencito de unos 20 años con millones de subscritores recomendando un juego muy malo a sus seguidores a cambio de grandes sumas de dinero. Bueno, este efecto de publicidad engañosa estamos acostumbrados a verla en la televisión pero esto no justifica esta falta de ética, al final ¿quién es el que perderá la confianza de sus seguidores?, ¿la creatividad de quien está en juego?, y este caso se da con películas, libros, maquillaje, ropa entre muchos otros productos.
Algo similar pasa con los libros escritos por estos jóvenes; claro, se dirigen a un público especifico, no hay nada de malo que lo publiquen pero… ¿será de calidad el contenido de ese libro? Parece que cualquiera con muchos subscriptores puede escribir un disparate y será un éxito de ventas inmediato, aunque no podemos generalizar diciendo que todos estos libros son unas completas porquerías, pues siendo honestos quienes los criticamos no vamos a gastar nuestro tiempo examinando esas publicaciones, al fin y al cabo no está dirigido para nuestro target.
A veces puede dar impotencia al ver como personas con verdadero talento son rechazadas por las editoriales y a los youtubers se le dan más facilidades gracias a su popularidad y posibilidades de garantizar ingresos económicos totalmente seguros, injusto pero no es un asunto del todo nuevo. El dinero mueve montañas…
El precio de la fama
Desde acosadores que llegan a las casas de youtubers grandes como German Garmendia, oleadas de personas imitando a personajes como la divaza, gente dispuesta a tatuarse tu nombre, tu rostro algo referente a ti, ser youtuber ha llegado al punto de representar una gran responsabilidad.
Se han visto casos de acoso por parte de internautas gracias a comentarios simples, desde decir que no te gusto una película hasta dar una opinión sobre un tema. Las olas de odio son un común denominador en la red, el ciber acoso y otras prácticas similares son una realidad que pone en riesgo la seguridad de estas personas que exponen sus vidas personales en la red sin medir las consecuencias de ello.
Lo curioso es que a diferencia de otras celebridades los youtubers no pueden pagar seguridad, si tienes un canal con 30 millones de seguidores ¿qué garantiza tu seguridad? Germán Garmendia, por ejemplo, publicó recientemente un video donde contó que ha cambiado más de 20 veces de domicilio porque hay fanáticos que constantemente los están acosando.
¿Quién regula este contenido?
Youtube está haciendo un esfuerzo increíble por evaluar todo lo que se publica, sobre todo aquellos con los cuales hay gente lucrándose. Los videos con contenidos negativos se verán exentos de la monetización aunque por su puesto este sistema aún no es perfecto. Al final si se deja solo a un niño en una computadora sin supervisión de un adulto ¿de quién es la culpa que vea contenido con material sexual, que hable del uso de drogas u otro ejemplo negativo? Creo que del youtuber no sería esa responsabilidad.
Sí, es cierto que es incorrecto hablar de ciertos temas pero… ¿no es lo maravilloso del Internet? Es aquí donde se puede discutir lo que es ético o lo que no. Claro que cuando incurres a temas extremadamente radicales, racistas y demasiado negativos nos encontramos frente a un verdadero problema. En Youtube podemos encontrar guías para poder bajar de peso realizadas por anoréxicas, material extremadamente ofensivo desde múltiples puntos de vista, temas sobre drogas y otros tópicos tocados en el lado más oscuro de esta red social.
¿Cómo se puede regular un medio tan masivo como lo es Youtube? Es imposible estar completamente seguros que lo que se ve no va a ser contenido seguro, pero ese es el riesgo de dejar menores de edad libres en la red, allí hay de todo y los padres deben estar al tanto de ello.
Influencers en otros medios
Los “influencers” son personas que poseen la capacidad de mover masas por medio de las redes sociales, puede ser por su popularidad o conocimiento por algún tema en específico, los blancos preferidos para ser imágenes de marcas o que incluso pueden liderar matrices de opinión en temas más serios como la política. Otras redes sociales como Twitter, Vine e Instagram también poseen este tipo de “figura pública”.
Para ilustrarles quien cumple este roll en las redes sociales tenemos varios ejemplos en el caso de Venezuela, Sasha Fitness, Marko Perez, Luis Carlos Diaz, Javierhalamarid o incluso la misma Divaza, personas que gracias a su nivel de “credibilidad” son capaces de transmitir sus mensajes de manera eficaz y a una gran escala, todo usando el poder de las redes sociales.
Entonces, ¿es malo querer ser youtuber?
Al final el Internet es un mundo de posibilidades, siempre y cuando se esté claro de que efectivamente no es sencillo alcanzar la fama, que es un trabajo difícil en el cual no todos tienen éxito; desde los temas a tratar, el carisma, la capacidad para producir un material de cantidad, son solo algunos de los factores que pueden influir en que se pueda triunfar en este medio emergente.
Youtube es una bendición para muchos, allí podemos encontrar como realizar casi cualquier cosa, ¿cuántos no pasamos un examen gracias a una clase de matemáticas, física o química dictada a través de este medio? Podemos aprender, divertirnos e informarnos en cualquier tópico que se nos ocurra. ¿Qué no te gusta el contenido idiota? Bueno, al igual que en la televisión solo es cuestión de cambiar de canal y disfrutar de un programa de tu agrado y si hay quienes disfruten con ver tonterías ¿quién volvió norma que todo ocio debe ser productivo?.
Y tú ¿qué opinas de esta nueva oleada de “youtubers”?
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