Historias de artistas en tiempos de dificultad

Crédito de la fotografía en blanco y negro: Andry Jons. Crédito de la fotografía del lado derecho: Alejandro de la Hoz.

Violencia, confrontación, hambre, represión y división. Podríamos gastar miles de páginas intentando describir la dura realidad política y social que se vive en nuestro país. Sin embargo, la esperanza de aquellos que seguimos pensando en el rescate de los valores ciudadanos y culturales, viene representada por quienes en medio de las dificultades siguen a través del cumplimiento de sus propios proyectos, trabajos, o simplemente en la realización de sus sueños, apostándole a Venezuela, y a esa realidad distinta que todos nos merecemos.

Guayoyo en Letras tuvo el agrado de conversar con tres artistas venezolanos, de jóvenes y prometedoras carreras dentro de cada uno de sus escenarios. Las dificultades que enfrenta su vocación artística en el país, y cómo el premio a sus esfuerzos (en palabras de uno de ellos) es poder sensibilizar y despertar la humanidad que a veces está dormida, son algunos de los temas que se destacan.

Daniela Franchi: “En ocasiones es más que válido querer ver u oír cosas positivas

Daniela Franchi, nacida en Maracaibo y de 23 años de edad, es una cantante, vlogger y diseñador gráfico venezolana conocida en YouTube como: Daniela Franchi. La 6ta de 6 hermanos por parte de padre y única hija por parte de madre. Estudió diseño gráfico en la Universidad Rafael Belloso Chacín en Maracaibo. Franchi, ha participado en colaboraciones junto a grandes músicos en Maracaibo como Mario Cáseres, Luis Leal y Johann Morales.

Actualmente Daniela vive en Caracas en donde se encuentra trabajando para su marca personal y canal de Youtube.

Guayoyo en Letras: Daniela, cuéntanos un poco. ¿Dónde y cuándo nace tu amor por el canto? Y ¿Desde cuándo comenzaste a subir videos en YouTube? 

D.F: Creo deberle eso a mi papá, el «amor» por cantar. Este personaje, Julio Franchi Molina, un artista viviendo en mi casa del que he podido absorber todo lo referente a ello, me ha transmitido su pasión por este arte desde muy niñita.

La verdad es que, mi primer video en Youtube lo hice en el 2013, sin saber si luego subiría más o no. Yo iba recién abriendo el canal para «ver que tal», honestamente no me convencía para nada el formato «Youtube» y para entonces no me lo tomaba tan enserio, pero después en el 2015 quise continuar pues tenía unas ganas locas de subir aquel “cover” de Beyonce que me salió un día con un cuatro venezolano.

G.L: Notamos con curiosidad que a algunos de tus vídeos decidiste darles un toque «Criollo» por así decirlo. ¿A qué se debe esto?, o ¿Qué es lo que deseas transmitir?

D.F: Bueno, siempre me han comentado que mi estilo parece inclinarse a géneros musicales anglo, otras veces que sueno como ésta (en referencia a una determinada artista), o como la otra. Tampoco ha faltado él «es que deberías de cantar algo más de acá que de allá» debido a que, ciertamente, La música en inglés me gusta mucho, sin embargo es cierto también que no es lo único que escucho, así que, al momento de decidir qué era lo que de verdad quería poner en mi canal, decidí incluir mi “cuatrico” y algunos “covers” de temas venezolanos con un toque… algo diferente, algo muy Franchi.

G.L: ¿Cuál es tu opinión sobre la situación actual del país?, ¿Contribuyen tus vídeos en mostrar una realidad distinta?

D.F: Si bien es cierto que nuestro país atraviesa por una situación difícil, en medio de tantas malas noticias que recibimos a diario pienso que en ocasiones es más que válido querer ver u oír cosas positivas; mis videos son un medio de entretenimiento con un  “chin” de ese humor que nos caracteriza a los venezolanos (en especial el maracucho jeje) y con imágenes de lugares de nuestro país que nos orgullecen como nada en este mundo. Apenas con eso, a veces es suficiente para recordar que somos un país con muchísimas riquezas, capaces de cualquier cosa y nos motiva aún más a echar pa’ lante.

G.L: ¿Cuál sería tu mensaje para todos los jóvenes que hoy están en las calles luchando por Venezuela?

D.F: Somos un país valiente que sale a las calles por un mejor futuro, no nos podemos rendir.

Levy Medina: “El arte es libertad y ese es el aporte de todo artista”

Crédito de la fotografía: Daniel Maduro

Levy, nació el 31 de enero de 1991 en Maracaibo Estado Zulia. Abogado egresado de la Universidad Rafael Urdaneta de la misma ciudad. Empezó su formación artística en el año 2008 con el Taller-Montaje del Grupo Actoral Tea, residente del Centro del Centro Bellas Artes de Maracaibo, donde se estrenó en las tablas con la obra «El cadáver del Señor García»; posteriormente ingresa a las filas del Grupo Estable Atea con el que trabajó hasta el 2010 añadiendo a su repertorio, las obras: «Vimazoluleka», «La farsa del maestro Patelín» y «Breves del tiempo perdido», además de una colaboración en la producción de campo de la obra «Un cuento de Navidad».

Posteriormente en el año 2012 ingresa al Taller-Escuela para actores de la Agrupación CiudadPuertoTeatro. En este grupo, ha representado obras como: «La Cantante Calva», «Canovaccio», «Aquiles visita a Simón», «(Estamos) En el aire», «Harapos de esta noche» y «Las criadas».

Guayoyo en Letras: Levy, cuéntanos un poco sobre tus inicios en el teatro y que fue lo que te llevo a querer desempeñarte como escritor y director.

L.M: Desde que tengo uso de razón siempre me gustó actuar. En eso se basaban mis juegos cuando era un niño con mis primos y, de hecho, ahora que lo pienso, siempre fui el director, la mente detrás de las historias que representábamos en dichos juegos; yo asignaba los papeles y también decía lo que cada quien tenía que hacer. Pero creo que me hice más consciente de todo eso cuando salí del bachillerato y no sabía muy bien qué quería estudiar y terminé en Contaduría Pública, y aunque me iba muy bien allí, la verdad no me apasionaba. Por ello, busqué orientación vocacional y descubrí que me encantaba el Derecho y recordé lo mucho que había soñado con ser actor, pero que a lo mejor lo había desechado por pensar que: “solo puedes si sales en el cine o la televisión”, imaginaba que eso era algo imposible para un muchacho como yo en ese entonces. Haciendo caso a la recomendación de la orientadora, en el año 2008 entre en el grupo Tea del Centro de Bellas Artes y empecé a formar parte de sus propuestas escénicas, luego me fui a mi grupo actual que es CiudadPuertoTeatro.

Empecé a dirigir cuando mis directores Ramón González y Jesse Castro, me lo plantearon en el 2015. Yo había propuesto montar “La Fiesta de los Moribundos” de Cesar Rengifo para el décimo aniversario del grupo, pero yo quería era actuar en la pieza. Fue cuando me dijeron “Dirígela tu”, y demás “Versiónala”, y fue cuando empezó todo este descubrimiento de algo que hoy por hoy, me apasiona totalmente.

G.L: Entendiendo que cada una de tus puestas en escena significan un tremendo esfuerzo. ¿Cuál es el mayor reto de hacer teatro en Venezuela?, ¿Qué dificultades se presentan?

L.M: Retos, muchos. Definitivamente hacer teatro en este país te forma para la vida y para cualquier cosa, desde la falta de presupuestos hasta el poco público que asiste a ver lo que los grupos locales están haciendo, por lo menos es lo que he vivido en Maracaibo. Los artistas nacionales no podemos dedicarnos solamente a hacer arte porque eso no nos da para vivir por la economía nacional y la poca disposición de la gente a pagar por buen espectáculo regional. Si trabajamos en otra cosa tenemos que destinar lo que ganamos a cubrir nuestras necesidades y poco queda para invertirlo en el teatro, sin embargo, como dije, hacer teatro aquí, te exige sobrellevar todo eso y sacar los trabajos escénicos adelante y adaptarse a “lo que tengas”; y no hay mal que por bien no venga, ya que gracias a esa falta de presupuesto, el actor debe aprender a maquillarse, a hacer sus propios vestuarios, a ingeniárselas para hacer escenografías o incluso musicalizar las puestas de los compañeros. Al final la crisis te lleva a formarte de una forma integral.

Otro reto que se pueden presentar, es las pocas oportunidades que tenemos los grupos, que no somos residentes de un teatro, de ensayar en esos espacios de representación, porque te cobran mucho por hacerlo y eso para los artistas es terrible porque no podemos hacer pruebas técnicas que son tan importantes para que una puesta en escena salga a pedir de boca, sin embargo, es entendible que los teatros hagan eso porque tampoco reciben muchos recursos para mantenerse y deben apelar a los alquileres. Pero cabe destacar que no todos los casos son así, hay centros culturales que sí lo permiten porque hay buena disposición y un objetivo cultural claro, como es el caso del Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, aunque no cuente con todo el equipo técnico necesario.

Haciendo a un lado todo eso, soy un fiel creyente de que las realidades las creamos nosotros mismos, es por eso que, a través de mi nuevo proyecto Monotemáticos, queremos romper los paradigmas y las cosas que nos han detenido en el pasado.

G.L: Hace pocos días presentaste tu más reciente trabajo, ¿De qué se trató esta obra y cuál es el mensaje para la juventud tomando en consideración la situación actual del país?

L.M: De hecho, fue la primera puesta en escena que realizo de forma independiente con el sello de mi propio proyecto y con todo un equipo nuevo, entre ellos mi mano derecha Arlenis Vargas. Esta puesta en escena titulada “Monotemáticos: Antología de la Absurda Existencia” la cual fue escrita por Carlos Fernini y mi persona, relata los típicos y atípicos conflictos existenciales de la población joven o adulta contemporánea actual. Son 3 monólogos que abarcan temas como las malas, pero conscientes decisiones amorosas, la falta de emprendimiento, el aburrimiento que causa la rutina y el atreverse a cambiar y cumplir tus sueños o por último, nuestro “Yo” de las redes sociales versus el “Yo” real, el que sufre, el que llora y no siempre la pasa muy bien. Lo que buscábamos era escribir algo para reír y reflexionar.

El mensaje podría ser que tratamos de identificar nuestros problemas y nuestras soluciones, que hagamos lo posible por cambiarlos y no renunciar a la felicidad por comodidad. El país se hace trabajando y eso es lo que hay que hacer.

G.L: Venezuela vive una realidad conflictiva y violenta… ¿De qué manera el teatro y el arte contribuyen a frenar esta realidad según tu criterio?

L.M: El teatro, la música, la danza, la pintura y en general, el arte, nos permite sensibilizar al que nos ve, nos permite despertar en cada persona esa humanidad que a veces está dormida, nos permite lograr una empatía entre el que está sentado en una butaca o mirándonos en una plaza y la historia que cuentan los actores; esta puede o no ser la misma historia del espectador, pero al fin y al cabo, el que nos ve, se encontrará con un espejo donde se refleja más claramente a la sociedad, y no solo la vera en la escena, también la vera en las butacas vacías de los que no reconocen al arte como algo necesario para la educación de los hombres, eso que tanto necesitamos hoy día. El Arte es educación, expresión y liberación, el arte es libertad y ese es el aporte de todo artista.

Douglas Romero – DEJOTAERE- : Realmente necesitamos más felicidad y menos tristeza, más aporte y menos intolerancia”

Crédito de la fotografía: Alexandra Salazar

Bailarín, coreógrafo, estudiante de arquitectura en la Universidad Rafael Urdaneta de Maracaibo (URU). Douglas Romero, mejor conocido como “Dejota” o por su nombre artístico “DEJOTAERE”, conversó con Guayoyo hace poco más de un año donde nos presentó y comentó en su momento, sobre su cuarta muestra coreográfica y audiovisual, hoy en día ha presentado su sexto trabajo y continua haciendo grandes demostraciones de su talento en la ciudad y a través de su canal de YouTube.

G.L: Douglas, ¡bienvenido nuevamente! Podrías recordarnos ¿Cuánto tiempo llevas dedicándote a preparar coreografías? Y siendo la danza urbana tu mayor pasión, ¿cuál considerarías que es tu mayor reto al momento de iniciar la producción de uno de tus vídeos?

DJR: Todo comenzó a mis 16 años cuando le pedí a la directora de mi colegio que me dejara armar el show coreográfico de fin de año, era mi último año en el colegio y desde que entré participé en cada uno de ellos; fue un súper honor que me permitiera hacer eso y aún me siento muy agradecido ya que a partir de ese momento no he parado.

Digamos que uno de los mayores retos al iniciar la producción de cada uno de mis vídeos o presentaciones es enfrentarse a la sociedad de hoy en día, independientemente de la situación que estamos atravesando en el país, siento que en el mundo prevalece la intolerancia y la aceptación entre unos y otros. Aunque todo esto lo haga porque realmente me apasione, mi trabajo va dirigido al disfrute y entretenimiento de las personas y por ende busco generar un aporte tanto a la danza como a la sociedad, aunque muchas veces no sea del gusto y disfrute (Jajaja).

G.L: Hace algunos días presentaste tu Sexto trabajo coreográfico y audiovisual. Cuéntanos un poco de que se trata.

DJR: El concepto de mi sexto trabajo coreográfico/audiovisual sea basa en “El futuro desde el pasado”; ¿Cómo las personas en los años 90’s veían el futuro? y ¿Cómo es realmente este futuro/presente?, estas interrogantes nacen en mí al ver tantos aspectos similares entre una década y otra, tanto en pensamientos como gustos, melodías, coreografías y hasta en la moda, ¿Por qué de alguna manera buscamos regresar o extraer características de nuestro pasado?

Realmente la respuesta está basada en los valores y principios adquiridos por una cultura; VIDEOSEIS trata sobre un viaje al pasado que refleja de alguna manera como buscamos regresar a esas experiencias tan valiosas.

G.L: ¿Qué respuesta le darías a quiénes piensan qué por seguir tus metas y continuar trabajando de alguna manera muestras indiferencia frente a la situación actual del país?

DJR: Honestamente no soy de las personas que le gusta opinar al respecto, siento que por más indiferente que una persona se pueda mostrar, creo que es algo imposible en este país. Digamos que como venezolano paso las mismas necesidades que todos, pero quizás veo un poco más allá; siento que las personas están saturadas de tantas cosas negativas, lo vemos en la cara de la señora que trabaja en la panadería, en la cara de un niño pidiendo dinero en semáforo, en la cara de un profesor universitario, y en la cara de cada Venezolano. El ambiente que nos rodea es negativo y más personas se van del país en busca de un mejor futuro ¿Por qué no hacer la diferencia? ¿Por qué no continuar generando un aporte? ¿Porqué no ver más caras felices? Sé que hago muchas preguntas, pero realmente necesitamos más felicidad y menos tristeza, más aporte y menos intolerancia, el cambio empieza desde los ciudadanos, por esa y tantas razones continúo trabajando en lo que me apasiona.

G.L: ¿Qué recomendarías a quiénes como tú dudan en seguir trabajando en el arte producto de la propia violencia y la confrontación que hoy en día se viven en las calles de Venezuela?

DJR: Solo me queda decirles que sigan luchando por sus objetivos y metas sin que nada los detenga; quizás ya han leído esto pero realmente ningún inicio es fácil, solo deben mantener la cabeza bien en alto bajo cualquier circunstancia y continuar trabajando. Para mí el fracaso existirá solo si te detienes, el éxito vendrá si persistes por lo que te apasiona.

Antonio Andrade
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Guayoyo en Letras