Riesgos más grandes que “La Ballena Azul”

En los últimos días el tema de “La Ballena Azul” se ha vuelto viral. A pesar de ser algo inquietante, si lo pensamos con más detalle parece ser más una leyenda urbana que un peligro inminente para la sociedad. Las fuentes de información sobre el tema disponibles en la red y en los medios de comunicación son difusas y algo difíciles de creer. La viralidad del tema comenzó porque supuestamente se han reportado algunos casos en América Latina, pero uno o dos casos no son realmente motivo para alarmarse a tal escala cuando existen cosas peores y más accesibles en la red.

Es cierto que el Internet es una extraordinaria fuente de información y entretenimiento, pero también tiene un lado oscuro al cual niños y jóvenes están expuestos sin ningún tipo de filtro o censura, una parte de la red que incluso los pueden llevar a situaciones peligrosas o a tener pensamientos perjudiciales para su bienestar en general.

Todo esto se vuelve más preocupante cuando vemos a niños cada vez más pequeños con cuentas de Facebook o con sus propios teléfonos inteligentes. Si para los crecimos entre los 90 y 2000 nuestra niñera perfecta fue la televisión, estando llena de violencia, sexo, drogas y realitys shows, ahora pareciera ser que la niñera perfecta es el teléfono inteligente, la Tablet y el computador; eficaces para calmar a los niños hiperactivos o aburridos. Es por ello que el principal objetivo es hacer un llamado de atención a los padres para que estén pendientes de lo que hacen sus hijos mientras navegan en la red.

Tus amigas las princesas Ana y Mia

La comunidad de anoréxicas y bulímicas en Internet es increíblemente grande, están muy bien organizadas, se llaman a sí mismas “princesas” y  poseen cuentas en diversas redes sociales donde comparten toda clase de información “positiva” según su perspectiva de estos desórdenes alimenticios. Ellas llaman a sus enfermedades Ana y Mia, anorexia y bulimia respectivamente, como una manera de “disfrazar” y hacer más amigable el hecho de aceptar que poseen estas enfermedades.

Videos “motivaciones” de cómo una chica perdió 5 kilos en una semana, consejos para estar más delgadas, qué hacer para que tus padres no se den cuenta, cómo soportar tanto tiempo sin comer y cualquier cantidad de barbaridades referentes a la pérdida de peso, alegando siempre que para alcanzar la perfección existe un precio, precio que vale la pena padecer.  

El peligro yace en lo sencillo que es acceder a esta información, hace falta solo una búsqueda rápida en Google sobre cómo estar más delgada y a pesar de los esfuerzos por censurarlas este contenido sigue existiendo; siendo Youtube, Instagram, Faceboook y Tumblr los sitios con mayor información al respecto. Las adolescentes son el sector más vulnerable, aunque se han reportado casos en niñas más pequeñas, siendo el Internet una catapulta para empeorar las conductas propias de un desorden alimenticio.

Culto al suicido y el “self harm”

Vía redes sociales como Instagram, Facebook y Tumblr se puede ver un comportamiento bastante frecuente, en su mayoría por parte de adolescentes. Glorificación al suicidio, el escape fácil de los problemas, la alternativa maravillosa que silenciara cualquier rastro de depresión.

Imágenes, relatos, poemas, se puede encontrar de todo online y no solo eso, también se consiguen consejos de cómo suicidarse, cuál es la forma menos dolorosa de morir, qué hacer para evitar sobrevivir, entre miles de consejos más.

Por otro lado está el caso de los que comenten “self harm” o su traducción en español “auto lesión”, el cual consiste en hacerse cortes superficiales en la piel de los brazos o las piernas como válvula de escape al dolor emocional que se padece. Aunque a veces se dan casos como el de niñas que se hicieron daño para pedir que la banda One Direction no se separará o para evitar que Justin Bieber se retirará de la música.

El peligro aquí, más allá de estas conductas autodestructivas, es el hecho de que al igual que en el punto anterior exista una  comunidad organizada que se da apoyo y alienta entre sí a cometer estos actos.

“Algunas chicas de la comunidad anterior emplean el selfharm como alivio para sobrellevar el agotamiento y dolor que les produce su condición”

Sexo y contenido gore

Sí, sé lo que me dirán: “Es demasiado común que un adolescente vea porno”, ajá ¿pero los niños? Es normal educar a los niños sobre sexo de una manera sana, pero exponerlos a pornografía podría ser perjudicial para su desarrollo. Si está exposición se combina con una mala educación sexual los puede llevar incluso al desarrollo de una sexualidad temprana que podría llevarlos a contraer enfermedades de transmisión sexual o embarazos en adolescentes.

En Venezuela, al igual que en otros países de Latinoamérica, el sexo es un tabú, no por nada Venezuela se corona como el líder de la tasa de embarazo precoz de Sudamérica. Es inevitable que los niños en algún momento tengan contacto con el porno, lo que sí se puede evitar es que cometan un error gracias a una buena educación sexual, sin tabúes ni charlas rebuscadas.

Así como en Internet se encuentra material pornográfico también se encuentra material “gore”, es decir, violencia extraña, muertos, sangre, tripas y todo material explícito que te puedas imaginar, incluso, a pesar de su estricta política constantemente este material se filtra a Facebook, Youtube y otras redes, ¿nos conviene que un niño de 5, 6, 7, 8 o 9 años tenga acceso a esta red social sabiendo todo el material que se filtra constantemente en él? Todo esto puede afectarlo en su transición a la adultez.

Páginas y aplicaciones para conocer gente

Los sitios en línea para conocer personas son un peligro enorme para los niños y adolescentes. Actualmente existen otras variantes a estos sitios como las aplicaciones estilo “Tinder” o incluso grupos en Facebook destinados a conocer personas.

Hablar con desconocidos tanto en la vida real como en la red es un gran riesgo para los más pequeños. Los pedófilos son muy activos por las redes sociales, además de los pervertidos en general que le piden fotos “sexys” a niñas menores de edad, lo cual supone un peligro para ellas, pues si estas fotos se llegan a publicar puede conllevar en otras situaciones como el acoso y ciberbullying.

Existe también una práctica llamada “Grooming” la cual consiste en hacerse pasar por otra persona para llamar la atención con mayor facilidad de los menores de edad, con tan solo algunas fotos falsas y amigos falsos, unas cuantas conversaciones pueden bastar para conducirles hacia un secuestro o violación. Aquí les dejo un experimento social sobre este tema realizado por un youtuber estadounidense:

Ciberbullying

Un comentario, una foto o una publicación pueden hacerse viral en segundos, lo cual puede generar un caso de ciberbullying, el cual no es más que el acoso que se vive a través de la web. Este tipo de acoso se puede manifestar en pequeña o en gran escala.

Este tipo de acoso puede ser desde personas conocidas que envían mensajes ofensivos constantes por las redes sociales o puede se puede dar por parte de desconocidos a una escala mucho mayor. Es por ello que la privacidad es fundamental y más cuando se es menor de edad.

El acoso virtual puede combinarse con acoso escolar o incluso puede generar las mismas consecuencias en el afectado (depresión, baja autoestima, estrés) que el acoso escolar.

Estafas

Internet está lleno de estafadores, si un adulto puede caer en alguna de ellos ¿se imaginan un niño?, son infinidades las maneras de caer en una estafa en la red y más cuando están los números de tarjeta de crédito de por medio.

Existen páginas de juegos gratis, películas, música, entre otros tópicos que tienen una cantidad increíbles de spam que te pide que instales y descargues programas que pueden dañar la computadora, o incluso darle un acceso a gente mal intencionada a tus cuentas bancarias e información personal.

Lo anterior se puede evitar descargando aplicaciones que eliminen esta publicidad pero de igual manera se debe vigilar a los más pequeños para que no caigan en estas trampas.

Padres y representantes deben estar al tanto de lo que los niños y adolescentes hacen en Internet. Además, es tan bien fundamental estar al tanto del comportamiento de sus niños; la depresión y la baja estima se pueden detectar a tiempo si se le pone la debida atención.

«La Ballena Azul» alerta a los padres sobre un peligro para sus hijos ignorando que ya de por sí Internet es un lugar lleno de innumerables peligros.

Ana Daniela Valero
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